Los cometían con los residentes en la vivienda y en una ocasión maniataron a una mujer y a su hijo de ocho años
A CORUÑA, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Guarida Civil han desarticulado una banda que se dedicaba a robar en domicilios cuando sus moradores estaban en el interior y que ha concluido con la detención de cinco personas, según informa la Benemérita.
Los investigadores no descartan que en las próximas horas se realicen más detenciones de una banda considerada "violenta".
Los hechos se remontan a principios del pasado mes de junio cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de dos robos con violencia en sendos domicilios de Carral y Oleiros.
En ambos caso coincidió la participación de un grupo organizado compuesto por al menos cuatro personas, Además, utilizaron vestimenta oscura, ocultaban los rostros con pasamontañas y usaron armas "para intimidar, amenazar e incluso agredir a sus víctimas".
Por todo ello, se inició una investigación de la que se pudo averiguar que estos individuos habían seguido el mismo modus operandi para robar en otra casa de Mesoiro (A Coruña) por lo que también se les inculpa. Tres meses después se averiguó la identidad de los autores, que mantenían una amistad entre ellos.
DETENIDOS
Como resultado del operativo puesto en marcha, se detuvo a cinco personas con edades comprendidas entre los 22 y 42 años, vecinos de A Coruña, Cambre y Sada por su implicación en los hechos, tras haberse registrado los domicilios de tres de ellos y un taller en la localidad de Cambre.
Esto permitió intervenir un gran número de efectos provenientes de los robos que se les imputan, así como las armas utilizadas.
Siguiendo la misma línea de investigación, se averiguó que además de estos hechos los detenidos se dedicaban al tráfico de drogas, tras haberse encontrado en uno de los registros distintas cantidades de marihuana, 3,5 gramos de cocaína; 350 gramos de una sustancia blanca destinAa al corte de sustancias estupefacientes y elementos destinados a la distribución de estas drogas.
USO DE LA FUERZA
Los ahora detenidos utilizaban la fuerza para acceder a las viviendas, procediendo posteriormente a maniatar o amordazar a las víctimas, llegando a utilizar en algunas ocasiones armas de fuego simuladas, pistola táser, cuchillos de grandes dimensiones o la fuerza física.
Según la Guardia Civil, "tal era la crueldad con la que intimidaban a sus victimas para que les indicaran donde estaban los efectos de valor, que en una ocasión aprovecharon que el dueño de la vivienda había salido para encararse en su interior con la mujer y el hijo pequeño de tan solo 8 años, a quienes maniataron y amordazaron".
En otra ocasión se ensañaron a golpes con un chico, "llegando a dejarle el rostro totalmente amoratado". A una joven, llegaron a aplicarle también una descarga con la pistola táser.