SANTIAGO DE COMPOSTELA, 5 Sep. (EUROPA PRESS) -
Un juzgado de Compostela ha desestimado la demanda de una familia que pedía la anulación de la matrícula de un alumno de 1º de Bachillerato del curso 2017-2018, tras verse en la obligación de cursar la materia de Religión para tener la posibilidad de optar por la asignatura de Robótica.
El juzgado de lo Contencioso Administrativo nº2 de Santiago ha tumbado esta demanda en un auto en el que exime a la Xunta de toda la responsabilidad al respecto, sino que atribuye la situación a la configuración de la oferta formativa de los centros educativos, según explica la CIG-Ensino, entidad que ofreció asesoría jurídica para impulsar la denuncia.
La polémica surge a raíz de la publicación del decreto 86/2015, normativa que "emana de la Lomce". El total de horas que deben sumar las materias específicas de opción (de las que hay que seleccionar dos obligatoriamente) y las de libre configuración asciende a seis semanales.
Casos como Robótica, Antropoloxía o Coeducación para o século XXI cuentan con una carga lectiva de dos horas, mientras que la Religión es "la única" materia específica con una carga lectiva de una hora semanal. En este sentido, los interesados en cursar materias de libre configuración autonómicas se han visto obligados a "completar" las seis horas con esta asignatura.
La situación ya había sido criticada por diversas entidades, como Anpas Galegas o el colectivo '#FilosofíaSi', integrado por profesores de Filosofía de Secundaria, que llegó a presentar una queja formal ante el Valedor do Pobo y el Parlamento de Galicia.
La CIG ha lamentado que el juez asuma "como natural" esta dinámica y ha considerado que se está vulnerando tanto "el derecho fundamental a la educación" como "de libertad ideológica y de igualdad". "El alumnado que quiera ver respetadas sus convicciones verá restringida su capacidad de elección, disponiendo de una oferta curricular menor", ha advertido.
UNA DECISIÓN "PERSONAL"
La Consellería de Educación ha reiterado, por su parte, que "no es cierto que se fuerce" a los alumnos a escoger esta asignatura para completar su itinerario puesto que se trata de "una decisión personal" del estudiante, "que decidirá matricularse o no en función de sus intereses o prioridades".
Al tiempo, ha recordado que la Lomce establece que los centros tienen que ofrecer esta materia obligatoriamente en esta etapa, que cuentan con "autonomía para diseñar los itinerarios que consideren más adecuados" en su proyecto educativo.
"Religión no condiciona ni más ni menos que cualquier otra materia", ha insistido la Xunta, y ha defendido que se dispone "de un abanico amplio" de asignaturas que pueden ofrecer los centros para contar con "múltiples combinaciones posibles".