En la operación se han intervenido 124 armas y más de 14.100 cartuchos metálicos
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil, en el marco de la 'Operación Vulpes III', desarrollada en varias provincias españolas, ha procedido a la detención de 30 personas, una de ellas en Galicia, pertenecientes a una organización criminal dedicada a la adquisición y venta de armas de fuego a los que se les imputan los supuestos delitos de tenencia ilícita de armas, depósito de armas, munición y explosivos.
En la operación se ha intervenido 124 armas de fuego y más 14.100 cartuchos metálicos, entre otros efectos. Además, según han concretado a Europa Press fuentes del operativo una de las detenciones se practicó en la provincia de A Coruña.
Esta fase de la operación concluye con la que se inició en abril del presente año cuando la Guardia Civil intervino 23 pistolas y 450 cartuchos y se procedió a la detención de una persona en la provincia de Albacete, que se dedicaba a adquirir masivamente armas detonadoras en países del Este de Europa.
Esta persona posteriormente manipulaba las armas para que pudieran efectuar fuego real y disparar munición con proyectil que el mismo fabricaba en un taller clandestino que tenía instalado en el garaje de su vivienda. Asimismo, las armas y la munición era vendida a través de Internet.
Fruto del análisis de la documentación intervenida durante la primera fase de la operación, los agentes lograron identificar a un gran número de personas que podrían estar adquiriendo de forma ilegal armas de fuego y munición, según ha indicado el Instituto Armado en un comunicado.
Por tal motivo, la Guardia Civil procedió a realizar 31 entradas y registros que han dado como resultado la intervención de 124 armas de fuego, 14.100 cartuchos metálicos y seis kilogramos de pólvora y la detención de 30 personas.
MÉTODOS PARA OCULTARLAS
La Benemérita ha apuntado los métodos de ocultación de las armas que alguno de los detenidos tenía, como es el caso de uno de ellos en la provincia de Sevilla, al que le fueron intervenidas siete pistolas ocultas bajo el tejado de uralita de su vivienda, donde fue necesario desmontar parte del mismo.
Asimismo, en otros de los registros efectuados en la provincia de Barcelona fue desmantelada una plantación interior de marihuana que ocupaba la totalidad de las habitaciones de la vivienda y en la que fueron incautadas 256 plantas. Igualmente, se intervinieron diversos elementos necesarios para el cultivo de la droga, tales como extractores, ventiladores, lámparas, y otros efectos.
TALLER CLANDESTINO
Durante otro de los registros efectuados en la provincia de Vizcaya, la Guardia Civil desarticuló un taller clandestino dedicado a la manipulación de armas de fuego y a la fabricación ilegal de munición, que uno de los detenidos tenía instalado en una lonja-garaje. En este taller se transformaban armas de aire comprimido para que pudieran disparar munición metálica del calibre 22.
Las armas detonadoras transformadas tenían la misma letalidad y características que un arma de fuego real, por lo que están consideradas armas de fuego prohibidas. Al ser modificadas sus características esenciales de fabricación está penado su tenencia y su comercio.
Con esta actuación se ha impedido que las armas incautadas llegaran al mercado negro, con las consecuencias imprevisibles y graves que ello puede traer consigo para la seguridad ciudadana.
Esta operación se enmarca dentro del Plan Integral para el Control de las Armas de Fuego (PICAF) de la Guardia Civil, que la Guardia Civil tiene encomendada en exclusiva la competencia sobre el control de las armas y explosivos en el ámbito nacional tiene, motivo por el que la Jefatura de Información de la Guardia Civil, según destaca, "viene realizando un constante esfuerzo para detectar y neutralizar los nuevos procedimientos y canales de distribución ilegal de armas de fuego".
La operación ha sido desarrollada por la Jefatura de Información de la Guardia Civil, con apoyo las Secciones de Información de Andalucía y Cataluña, y los Grupos de Información de las Comandancias de Sevilla, Barcelona, Vizcaya, Madrid, Murcia, Granada, Córdoba, Huelva, Jaén, Alicante, Tarragona, Badajoz, A Coruña y Almería y coordinada con Europol.
Las investigaciones han sido dirigidas por el Juzgado de Instrucción Número 1 de La Roda (Albacete).