PONTEVEDRA, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un vecino de la localidad pontevedresa de Marín de 56 años fue detenido en la noche del sábado por la Policía Nacional como presunto autor de un delito de violencia de género por agredir a su pareja. El individuo estaba en busca y captura tras atropellar a una mujer en Pontevedra.
El arresto supuso el final de una noche en la que supuestamente se dio a la fuga con su coche tras atropellar a una mujer en Estribela y, posteriormente, fue interceptado por la Guardia Civil de Tráfico por conducir bajo los efectos del alcohol.
Según han informado fuentes de la investigación, todo comenzó sobre las 23,00 horas del sábado en el paso de peatones situado frente a la plaza de Estribela, en el término municipal de Pontevedra, un vial con limitación de velocidad a 30 kilómetros por hora.
Una mujer de 42 años, en compañía de su marido, cruzaba por el paso de cebra cuando un Ford Mondeo a gran velocidad arrolló a la mujer, que quedó herida sobre la calzada. El turismo siguió su marcha en dirección hacia Pontevedra. La víctima ha sido atendida por una fractura de cadera en el Hospital Montecelo.
La Policía Local de Pontevedra y la Guardia Civil de Tráfico iniciaron un operativo de búsqueda para localizar al conductor huido, en el marco del que realizaron una serie de controles en las carreteras próximas.
Pasada hora y media del atropello, en la madrugada del domingo, agentes de la Guardia Civil dieron el alto al conductor fugado en un control habilitado en la autovía de Marín, en la conocida como rotonda de Malvar. Sin embargo, este conductor desoyó las señales y siguió circulando.
ALCOHOLEMIA POSITIVA
Entonces se inició una persecución hasta que el vehículo fue interceptado en el entorno de la factoría de Ence en Lourizán. El hombre, de iniciales F.V.P. y vecino de Marín, dio positivo en el test de alcoholemia, con una tasa de 0,71 y 0,68 miligramos de alcohol por litro de aire expirado, lo que supone casi el triple de la permitida.
El conductor presentaba pequeñas contusiones en el rostro y reconoció a los agentes que había mantenido un enfrentamiento con su pareja en el domicilio familiar. Los investigadores comprobaron que la mujer, que estaba en su casa, había sido agredida, de modo que en ese momento se hizo cargo de él la Policía Nacional, que le detuvo por un delito de violencia de género.