El Día del Libro visibiliza los problemas del sector: caída en la facturación y previsiones de cierre

Imagen de una librería.
Imagen de una librería. - EUROPA PRESS
Publicado: jueves, 23 abril 2020 17:15

La crisis podría llevar al cierre del 10% de las librerías, que siguen contando con el apoyo y compromiso de sus clientes de barrio habituales

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -

La crisis sanitaria, social y económica que deja tras de sí la COVID-19 cuenta con una especial repercusión en el pequeño comercio y en los establecimientos de barrio. Este Día Internacional del Libro pone el foco en las librerías, especialmente, en una jornada marcada tradicionalmente por la proximidad, decenas de actividades y la promoción de la lectura hacia los vecinos, pero que queda se ha visto obligada a otras alternativas ante la eliminación de la presencialidad.

El "no día del Libro", ironiza Pilar Rodríguez, presidenta de la Federación de Librarías de Galicia, en declaraciones a Europa Press. Sobre todo, ha incidido en las implicaciones que tiene, para los establecimientos de barrio, la pérdida de una jornada tan consolidada y en la que la figura del librero se sitúa en el centro, como vínculo entre los vecinos y la cultura.

Las librerías afrontan un escenario difícil por las pérdidas y la reducción de la facturación, según alerta un informe del Observatorio da Cultura Galega, dado a conocer este jueves y que cuenta con la participación de la propia federación, la Asociación Galega de Editoras y la Asociación de Escritores en Lingua Galega.

El sector prevé una reducción de la facturación de más del 30 por ciento. El ámbito más afectado, el de las artes gráficas e impresión comercial, que todavía no se ha recuperado de la caída del 70 por ciento de la crisis de 2008 que se mantuvo hasta 2013 y que llevó a una reducción "muy severa", de cerca del 50 por ciento.

Las librerías, por su parte, calculan que los cierres afectarán "como mínimo a un 10 por ciento de estos establecimientos", en un momento en el que las compras están prácticamente paralizadas salvo por la contribución de los clientes de barrio habituales, que se sumaron a seguir comprando a través de su campaña para acercar la lectura y los libros a los hogares.

Rodríguez ha recordado que entre el 15 de marzo y el 15 de abril se concentra el mayor número de publicaciones del mundo editorial en España, por lo que sería "una risa" hablar de cifras concretas ante las pérdidas que se están experimentando al coincidir con el golpe de la crisis del coronavirus.

Al mismo tiempo, todas las ferias del libro se han tenido que aplazar, aunque la administración gallega se ha mostrado "por la labor" de colaborar para facilitar su celebración cuando se levanten las medidas restrictivas.

DINAMIZADORES CULTURALES

Hay zonas muy afectadas por esta situación, sobre todo en el rural. Pilar Rodríguez ha instado a "defender" las librerías gallegas, enclaves culturales "en la mayoría de los pueblos" y en los que el librero actúa muchas veces como un "dinamizador cultural bestial", supliendo en casos la falta de biblioteca y otras opciones para los vecinos. "Esa es nuestra gente", ha destacado.

Los clientes habituales siguen respondiendo, incluso en esta jornada Internacional del Libro sin eventos, y los habituales de los establecimientos siguen pidiendo obras a estos locales, que intentan repartirlos por los hogares en su entorno cercano donde "todos colaboran para que la librería siga abierta".

El problema radica en que no están "preparados", ni los trabajadores de los pequeños negocios ante una cadena de distribución de pedidos que implica un "trabajo bestial", ni los clientes ante una forma de adquirir sus libros a la que no están habituados.

Aún así, se muestran muy agradecidos con el apoyo recibido de los vecinos, lo que evidencia aún más la concienciación del Día del Libro como "una tradición muy establecida" y la importancia de esta profesión.

POTENCIAR LA VENTA

Las demandas del sector se reducen, especialmente, a potenciar la venta en librerías. Desde las instituciones, mediante un aumento del 50 por ciento del presupuesto destinado a la red de bibliotecas, y con partidas extraordinarias desde los municipios para que sus propias bibliotecas se doten con libros de las librerías.

Otra parte tiene que ver con la 'vuelta al cole', y un aumento en las cuantías de las ayudas para la compra del material escolar, además de que los bonos se puedan canjear en este tipo de establecimientos, priorizando los pequeños negocios. "Que se regularice esa venta, que se haga por aquellos lugares en los que mayoritariamente se mantiene un espacio de libros el resto del año".

Pilar Rodríguez ha agradecido además la rapidez de respuesta del Gobierno gallego ante la llamada del sector y ha asegurado que se mantiene el contacto constante con el responsable de Cultura y Turismo, Román Rodríguez, para analizar la situación y las medidas a adoptar.

JORNADA LÚDICA

La conmemoración internacional del libro se está produciendo, esencialmente, a través de las redes sociales. Varias librerías de toda Galicia, autores y editoras trasladan sus recomendaciones para la jornada, como llevan haciendo desde que se inició el confinamiento.

Otras instituciones y entidades están ofreciendo materiales gratuitos, como son los museos, las bibliotecas y los archivos, con diversas obras, estudios y catálogos de exposiciones.

La Xunta, por su parte, ha distribuido unas 4.000 obras por los catorce hospitales públicos de Galicia adquiridos de las editoras.

Entre ellas, se encuentran obras como A peregrina gastrónoma,
escrita por María Canosa; clásicos de autores como Ricardo Carvalho Calero o monografías como 'Astronomía. A ollo ceibe', de Ramón María Aller.

El objetivo es visibilizar el "importante papel" que juega la industria del libro dentro de la sociedad, llevando la cultura a los hogares gallegos.

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