LUGO, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -
El pleno de la Diputación de Lugo ha aprobado este martes los presupuestos provinciales para 2022 que suman más de cien millones de euros, y representan "los más altos" de la última década, como ha destacado el presidente provincial, José Tomé.
Los votos favorables de los grupos que conforman el gobierno, PSOE y BNG, han servido para dar luz verde a las cuentas del próximo año en un pleno en el que el Partido Popular, que suma 12 diputados por los 13 que suman socialistas y nacionalistas, votó en contra.
Antes de la sesión, el presidente de la Diputación luguesa, José Tomé, ha asegurado que se trata de "unos buenos presupuestos, que dan respuesta a las necesidades de la provincia".
El mandatario ha vuelto a resaltar que se trata de las cuentas "más altas de la provincia de Lugo que se han aprobado del último decenio", un incremento que atribuye a la mayor aportación de los fondos procedentes del Estado y "no precisamente por el aumento de fondos de otras administraciones", en alusión a la Xunta.
El presidente provincial ha puntualizado que se asientan "sobre los cuatro pilares" que, dice, "son la línea de trabajo de este gobierno la cooperación con los ayuntamientos, movilidad, políticas sociales y apoyo a los sectores productivos".
Por su parte, la vicepresidenta provincial, la nacionalista Maite Ferreiro, también ha valorado de forma "positiva" que las cuentas para el año que viene "se han presentado en tiempo y plazo", lo que permitirá que los ayuntamientos conozcan a principio del año "con qué presupuestos podrán contar".
CRÍTICAS DEL PP
El portavoz del PP, Javier Castiñeira, ha justificado su oposición por las "formas, que fueron las peores posibles", ya que sostiene que el gobierno no les dio "participación".
"Tuvimos que enterarnos de las líneas generales en Santiago (en referencia a la comparecencia de Tomé en el Parlamento de Galicia) y nos entregan la documentación 18 días después y 48 horas antes del pleno", ha añadido.
Igualmente se ha quejado de que "en el fondo, son unas cuentas irreales y no contemplan la actualidad del país, con una inflación altísima y con menos obra que en 2019".