La fachada del edificio provincial había sufrido daños durante una protesta de los bomberos comarcales en octubre de 2023
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los servicios jurídicos de la Diputación de Ourense están estudiando fórmulas legales que, según informa la institución provincial, permitan reclamar los más de 100.000 euros que costará reparar la fachada del Pazo Provincial, que sufrió "importantes daños como consecuencia del lanzamiento de pinturas, botes de humo y rotura de ventanas" durante la concentración de los bomberos comarcales de Galicia el 23 de octubre del pasado año.
Con el análisis de las vías legales, el gobierno provincial quiere evitar que la Diputación tenga que arreglar el histórico inmueble "a costa del dinero público", toda vez que la compañía aseguradora --explica-- derivó el expediente al Consorcio de Compensación de Seguros que, a su vez, rechaza hacerse cargo de los gastos.
Mantiene el consorcio que los daños no fueron ocasionados en un "tumulto popular o motín", sino que es fruto de una manifestación convocada por el Comité de Huelga de los Bomberos y con la preceptiva autorización de las autoridades, por lo que a la Diputación "solo le queda dirigirse a los organizadores de la concentración para exigirles responsabilidades".
El proyecto de reparación de la fachada del Pazo Provincial fue redactado por el servicio provincial de arquitectura, detallando los trabajos a realizar para eliminar las manchas de pintura en la piedra, en las paredes, puertas y ventanas, labores que obligarán a la colocación de una estructura en toda la fachada de la Rúa Progreso.
La institución provincial destaca que el edificio está catalogado por parte de Patrimonio como un edificio de protección estructural", es decir, un inmueble que por su valor histórico o artístico o su calidad arquitectónica y constructiva se singulariza en el entorno en la que se sitúa.
PRUEBAS PRELIMINARES
Esta condición hizo necesario contratar a una empresa especializada en restauración para determinar el método que se tiene que emplear en la eliminación de la pintura en la piedra.
El pasado 19 de febrero se hicieron las pruebas preliminares para encontrar el tratamiento adecuado contra estas manchas y determinar que producto, entre los permitidos, ocasionaría menos daño a la piedra.