Xosé Manuel Beiras Y Martiño Noriega
Foto: EUROPA PRESS
Actualizado: domingo, 29 enero 2012 13:12

Beiras advierte de que podría haber "otra alternativa" si el Bloque es "un recinto irrespirable" para quien no suscriba "la línea dominante"

   SANTIAGO DE COMPOSTELA, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -  

   El dirigente de Encontro Irmandiño (EI) y candidato a la Portavocía Nacional del BNG, Xosé Manuel Beiras, y el alcalde de Teo, Martiño Noriega, han alertado del riesgo de escisión en las filas nacionalistas, transcurridos casi 30 años desde su fundación, si la fuerza hegemónica, la Unión do Povo Galego (UPG), "sigue en la misma" actitud.

   En declaraciones a los medios a la entrada de la segunda sesión de la decisiva XIII Asamblea del BNG, Beiras ha situado a la UPG como "el responsable máximo del proceso de deterioro" del Bloque y "de la convivencia interna" y ha censurado su "irresponsabilidad" por provocar "una situación invivible" dentro de las filas nacionalistas.

   Beiras ha alertado del riesgo de que el BNG se convierta "en un objeto obsoleto, en un recinto irrespirable para quien no suscriba un contrato de adhesión inquebrantable a la línea dominante" y, por consiguiente, de que "la gente normal acabe en otra alternativa y en un nuevo sujeto político". "Es lo que nosotros llevamos advirtiendo", ha subrayado.

   En la misma línea, Martiño Noriega ha reconocido que "si se mantienen algunas actitudes", no habrá hueco en el Bloque para los seguidores de Encontro Irmandiño, aunque ha puntualizado que él quiere "ser optimista y pensar que esas actitudes son mucho menos importantes de lo que ayer parecían ser". Así, ha reconocido que el riesgo real de escisión es "una cuestión que desde hace meses se viene hablando por representantes de todos los sectores".

   Al respecto, ha explicitado que en la sesión asamblearia del sábado, en la que el informe de gestión de la dirección saliente, controlada por la UPG, recibió el respaldo del 66,8 por ciento de los asistentes y la enmienda conjunta de Máis Galiza y el Encontro Irmandiño fue rechazada, "no se apostó por tender puentes y vencieron posiciones bastante duras y un poco antitéticas" a las que defienden quienes apuestan por "construir un proyecto plural y que sea la casa común del BNG".

"BATALLA PERDIDA"

   Precisamente, Beiras ha reconocido que la del sábado fue "una batalla perdida", aunque ha puntualizado que entraba dentro de "lo previsto". En su opinión fue "grave el ambiente y las actitudes en general" e incluso llegó a acusar a Alberte Ansede de mentir "todo lo que le dio la gana" en el debate en comisión. "Me huele muy mal esa actitud", ha afirmado tras negar que la UPG haya intentado negociar con los críticos.

   Asimismo, ha reivindicado que el planteamiento de Encontro Irmandiño sea "una lucha por el poder". "Si yo encabezo una lista alternativa de amplio espectro como candidato a la Portavocía Nacional, no es para ponerme yo en lugar de Guillerme Vázquez. No tengo semejantes aspiraciones", ha afirmado.

   Tras reivindicarse como "el único portavoz nacional que dio un paso atrás en la historia del BNG y sin perder ningunas elecciones" y denunciar que fue "agredido de manera salvaje" por quienes ejercían la dirección, Beiras ha asegurado que "nunca" reaccionó "con las mismas actitudes y con las mismas armas". En contraposición, ha criticado que la actitud de la UPG revela que "optan por una organización que sea un partido con satélites en lugar de un frente plural".

   Por ello si las posturas se mantienen inamovibles, ha señalado que no puedo augurarle al Bloque "más que un futuro análogo al del PCUS de la Unión Soviética en la fase de Andrópov o a los partidos socialdemócratas convertidos en cúpulas oligárquicas, como tantos europeos, que acaban siendo tirados a la basura por la ciudadanía más activa". En frente, ha situado a quienes quieren "recuperar la cultura democrática y no simplemente los formalismos democráticos".

   El histórico nacionalista, de 75 años de edad, ha advertido de que el BNG "perdió la confianza de todos los sectores, sobre todo de la gente más joven, más jóvenes de edad y de mente", y de aquellas personas que "practican la democracia en la sociedad civil y la rebeldía" y ha alertado de que este colectivo "no aguantará" dentro de las filas nacionalistas si el enfoque no varía. "Y eso será un drama para el BNG y para el conjunto del nacionalismo gallego", ha proclamado.

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