PONTEVEDRA, 9 May. (EUROPA PRESS) -
Dos menores han ratificado en la Audiencia de Pontevedra que el exnovio de su madre abusó sexualmente de ellas desde los 8 años. Así lo han manifestado en el marco del juicio que arrancó este martes en la Sección Segunda.
La Fiscalía solicita doce años de prisión para el acusado y la prohibición de aproximarse y comunicarse con las menores durante el mismo período.
Ocultas tras un biombo, las dos menores han ratificado ante el tribunal la declaración que con anterioridad habían hecho ante la Guardia Civil y en el juzgado instructor. Así, señalaron que desde que tenían ocho años de edad, el compañero sentimental de su madre abusó sexualmente de ellas, tanto en el domicilio familiar como en un piso que él tenía en Pontevedra, así como en un garaje y en propiedades en las que él trabajaba.
Según el relato de las menores, estos tocamientos se producían cuando se quedaban solas en casa con el acusado. "Decía que todo era un juego, que no se lo podía contar a nadie", ha declarado una de las niñas que decidió contárselo a la orientadora de su colegio después de ver una noticia en la televisión de un caso de abusos de un padrastro a su hijastra. Tras eso, por parte del colegio alertaron a su madre, que denunció los hechos en la Guardia Civil.
El acusado defendió su inocencia y rechazó la existencia de tocamientos que ellas sostienen y explicó que durante el tiempo que duró la convivencia con su madre en su casa de Poio, durante seis años y medio y hasta marzo del 2015, él se encargaba de recoger a las niñas en el colegio y de cuidarlas junto al resto de los hijos de su expareja.
LIBERTAD VIGILADA
El hombre también negó que hubiese llevado a las niñas al piso de Pontevedra al que se fue a vivir tras dejar la relación con la madre de las niñas. Siguió viéndose con ella y les compraba regalos, pero negó cualquier tipo de comportamiento libidinoso.
Las niñas, sin embargo, durante su declaración en la sala detallaron las características de esa vivienda y aportaron todo tipo de datos sobre su distribución o incluso el color del sofá.
Además de los doce años de prisión, el fiscal pide también que se adopte la medida de libertad vigilada, consistente en la prohibición de aproximarse y comunicarse con las menores por un periodo de siete años, y que indemnice a cada una de las menores con 6.000 euros.
Este jueves, 11 de mayo, se retomará la vista oral con las declaraciones de cuatro testigos y las pruebas periciales.