El aumento de las rentas, la "desaparición" del comercio tradicional y la "competitividad" entre ciudades ponen en riesgo su "identidad"
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 29 Mar. (EUROPA PRESS) -
Expertos de España, Portugal y Andorra participan desde este miércoles en Santiago en el VI Encuentro Ibérico de Gestores de Patrimonio Mundial, que busca llegar a acuerdos sobre un decálogo que consiga el "equilibrio" entre el incremento del turismo cultural y la conservación del patrimonio, con el objetivo de que éste no se convierta en un "parque temático".
El director general de Bellas Artes y Patrimonio Cultural del Ministerio de Educación, Luis Lafuente, ha participado en la inauguración del encuentro, un acto en el que también han intervenido el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, el alcalde de Santiago, Martiño Noriega y autoridades portuguesas.
Durante la apertura del encuentro, Román Rodríguez ha asegurado que el turismo es un "gran aliado" para mantener el patrimonio mundial vivo, aunque ha destacado la importancia de buscar el "equilibrio" con sus otros usos --fundamentalmente el residencial-- para evitar la "sobrecarga" y evitar que se convierta en un "parque temático".
El aumento progresivo del turismo cultural, ha recordado, está teniendo "una incidencia cada vez más fuerte" en los conjuntos patrimoniales, algo que posibilita que éste "siga vivo" y que genera un importante "impacto económico".
"El turismo es un gran aliado para el patrimonio, pero también puede ser un gran enemigo, como gestores, vuestra labor es buscar el equilibrio", ha dicho el conselleiro a los presentes, tras apostar por un "uso sostenible" de los bienes patrimoniales, "evitando la sobrecarga".
CIUDAD HABITADA
En la misma línea se ha pronunciado el alcalde de Santiago, que, refiriéndose en concreto al conjunto patrimonial de la ciudad histórica de Compostela, ha apostado por conjugar el turismo con su carácter de "ciudad habitada".
Tras apuntar que la relación entre vecinos, patrimonio y turismo es "compleja", el regidor se ha mostrado de acuerdo en que "en el equilibrio está la virtud". "Sería de necios negar los beneficios del turismo, pero también los riesgos", ha resumido.
En el caso de Santiago, ha apuntado que el efecto de los alojamientos turísticos en las rentas está provocando que "por primera vez en el casco histórico se esté perdiendo población", así como comercio tradicional, por lo que ha asegurado que el debate de este encuentro es "absolutamente necesario".
"No hay patrimonio ni ciudad si no está habitada", ha dicho Noriega, que ha recordado medidas puestas en marcha desde el municipio y de acuerdo con la Xunta para conseguir este equilibrio, como la moratoria en las licencias hoteleras y la regulación de los usos turísticos y comerciales de los edificios históricos.
UN TEMA "URGENTE"
También desde el Gobierno portugués consideran "urgente" abordar los "problemas actuales" que genera sobre el patrimonio mundial el incremento del turismo cultural.
El representante del Ministerio de Cultura portugués ha apuntado directamente a efectos como el incremento en las rentas y precios de las habitaciones y pisos, que está provocando que "los residentes tengan que abandonar sus casas" en los casos históricos, así como a la "desaparición del comercio de proximidad" en favor de tiendas turísticas y de recuerdos y establecimientos hosteleros.
Este "ciclo especulativo", ha apuntado, se ve reforzado por la "agresiva competitividad" entre las ciudades patrimonio, que "pone en riesgo los propios valores patrimoniales" que generan su reconocimiento y llevan a la "pérdida de identidad".
El crecimiento del turismo, ha subrayado, "no es muchas veces compaginable con los cuidados que una ciudad histórica necesita", lo que hace necesarias medidas para que esta actividad no lleve a la "pérdida de autenticidad" y a la "desestructura social".
UN DECÁLOGO
El director general de Patrimonio Cultural ha confiado en que del diálogo de este encuentro salga "un decálogo de líneas de actuación que puedan ser de aplicación por los gestores" para compaginar ambas actividades.
Para ello, ha apuntado, los expertos podrán conocer de primera mano "casos concretos" y experiencias a nivel ibérico sobre la gestión turística de bienes patrimoniales, así como abrir un "foro de diálogo" sobre cuestiones como la limitación de usos o las tasas turísticas.
La cultura supone para Luis Lafuente "un pilar del turismo sostenible", por el que ha apostado para conjugar patrimonio y visitantes.
"Tradicionalmente, el patrimonio ha sido considerado una carga", ha recordado el director general, que ha destacado la "potencialidad" de este tipo de bienes para "incrementar el turismo cultural" y convertir ese "gasto" en una "inversión" con capacidad de rendimiento económico y de "generar empleo".