En Marea y BNG afean el caso de Baltar al presidente, quien cuestiona la "autoridad" de Villares por no pedir a Carmen Santos que se "disculpe"
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
La sesión de control centrada en igualdad de este miércoles, Día Internacional de la Mujer, ha derivado en un duro cruce de acusaciones entre los portavoces de En Marea, Luís Villares, y BNG, Ana Pontón, quienes ha criticado con dureza al presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo. Éste ha vuelto al polémico tuit sobre violencia machista de Carmen Santos y a algunas expresiones de Pablo Iglesias para cuestionar el discurso de igualdad de sus rivales y la "autoridad" de Villares.
Tras un primer debate con el socialista Xoaquín Fernández Leiceaga, más tranquilo, Feijóo y los otros dos grupos de la oposición han confrontado con intensidad. Y es que, de nuevo, el jefe del Ejecutivo ha situado en el foco el polémico tuit de la diputada Carmen Santos, responsable de Podemos en Galicia, en el que los populares interpretan, a falta de una coma, que la parlamentaria les acusa de asesinar mujeres.
El tuit de Santos que desató esta polémica que se arrastra desde el domingo dice: "Hoxe todas na loita feminista. Revindicamos q nn nos asasinen señores do @ppdegalicia. Politizades con pasividade --Hoy todas en la lucha feminista. Reivindicamos que no nos asesinen señores del @ppdegalicia. Politizáis con pasividad--.
"Estas declaraciones son impresentables", ha proclamado Feijóo, antes de pedir "disculpas formales en nombre de las mareas" a Luís Villares. "Una disculpa, señor Villares, y seguimos hablando", ha esgrimido Feijóo, quien se sentó sin responder a la pregunta de En Marea en su primer turno, aunque posteriormente sí agotó el tiempo de su segunda intervención.
"¿No pretenderá que un hombre le diga a una mujer lo que tiene que hacer? Respeto que se indignen por un error gramatical, pero lo que indigna a En Marea es que las mujeres sean asesinadas", ha replicado Villares, quien ha defendido, frente al feminismo "sin etiquetas ni siglas" que abandera el jefe del Ejecutivo, "un feminismo presupuestario y político".
Sobre el denominado 'caso Baltar', en el que también está investigada la mujer que lo denunció por acoso sexual, el dirigente de En Marea se ha preguntado "cómo le quedará (al líder del PP ourensano) el lazo morado en su traje de machista y macho de la política" que este miércoles lucían los diputados populares en homenaje al Día de la Mujer.
"¿Y de asesino, no?", se oyó desde las filas populares, en tono de crítica y alusión al tuit de Santos. "Ustedes lo han dicho, no yo", ha replicado Villares, al tiempo que intervenía el presidente de la Cámara, Miguel Santalices, para retirar "esta palabra" del diario de sesiones. Antes de que acabase el pleno, Santalices llamó al orden a un Antón Sánchez indignado con expresiones que salía de las filas populares.
FALTA DE "AUTORIDAD" DE VILLARES
"Dentro de las competencias del presidente de la Xunta está la de velar por la dignidad del pueblo al que representa", ha replicado Feijóo, quién, en su segundo turno, ha identificado el hecho de que Villares no se disculpase ni exigiese hacerlo a Carmen Santos como un reconocimiento de que no tiene "autoridad" en En Marea. "Comprendo cuales son sus límites, pero no sabía que eran tan limitados", ha apostillado.
A renglón seguido, ha advertido que no admite "lecciones" de nadie, pero, sobre todo, de quienes tienen "tanto que corregir" en sus propios partidos. Así, ha recordado algunas expresiones del jefe de filas de Podemos, Pablo Iglesias, relativas a una presentadora de televisión ("la azotaría hasta que sangrase"), la alusión a una periodista ("bonito abrigo de pieles") o a las "miradas lujuriosas" de Rita Maestre.
En el medio de su diatriba hacia En Marea, se confundió e interpeló a Leiceaga quien levantó la vista sorprendido. "Disculpe, aún hay mucha diferencia entre Leiceaga y las mareas de Podemos. ¿Ve? No es tan difícil pedir disculpas cuando uno se equivoca", ha esgrimido Feijóo, quien ha insistido en que ni da ni aceptará "lecciones" ni va a negar "los problemas" en igualdad.
"Y a partir de este pleno, autoridad en su grupo, ninguna", ha indicado el jefe del Ejecutivo a Villares.