Feijóo clama por "una mayoría suficiente" para frenar a la "izquierda feudal"

   SANTIAGO DE COMPOSTELA, 20 Sep. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Xunta y candidato del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, ha clamado por obtener apoyos el 25 de septiembre que le permitan tener "una mayoría suficiente para gobernar" y evitar que la "suma" de sus rivales políticos, a quienes ha identificado con "la izquierda feudal", puedan "manipular la soberanía popular" y hacerse con el poder en Galicia, lo que supondría "una vuelta al pasado".

En un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum, Núñez Feijóo ha rebajado el optimismo expresado en la pasada jornada por su jefe de filas, Mariano Rajoy, quien auguró que obtendría "muchos más" de 38 escaños --cifra mínima para la mayoría absoluta en el Pazo do Hórreo-- y ha advertido de que el sistema electoral español facilita que "gobiernen los perdedores y no el que gana".

A la "espera de mecanismos correctores" que él, ha avanzado, "seguirá defendiendo", ha advertido que "el antídoto" está "en pensar en el día después" de la cita con las urnas antes de votar. En ese hipotético panorama ha contrapuesto su papel de "servidor, con aciertos y errores", pero dispuesto a continuar el "cambio incesante" que ha permitido "crecer" a Galicia, con "el feudalismo político de la izquierda".

"Existe una izquierda feudal, solo hay que sustituir los viejos nobles por nuevos líderes y los viejos condados y ducados por las nuevas siglas", ha sentenciado Feijóo, antes de añadir que dicha "izquierda feudal" pretende hacer a los gallegos "volver al minifundismo" del pasado.

En un duro alegato contra sus rivales políticos, Feijóo ha apuntado que "el origen de la suma multipartita que aspira a gobernar, o mejor dicho a desgobernar", está "en pequeños cenáculos egocéntricos que invocan al pueblo con el viejo estilo del despotismo ilustrado: todo con el pueblo, pero sin el pueblo".

LA GALICIA "DE LA FUSIÓN, NO DE LA FISIÓN"

En una intervención en la que también ha cargado contra la gestión de los alcaldes de las mareas, convencido de que "algunos están poniendo de moda los gobiernos abstencionistas que tienen miedo a gobernar". Y es que, a su juicio, "una característica de viejas políticas que llegan con el marchamo de la novedad es confundir la ampliación de la democracia participativa con la disminución de la responsabilidad de gobernar".

"El debate es una fórmula para resolver, no una coartada para la inoperancia, como sucede a diario en determinadas administraciones", ha advertido, para reprobar que haya quien se limite a "abrir debates y agitar polémicas" solo porque "carecen de recursos para transformar de verdad la vida de la gente o, si los tienen, carecen de valor".

En este punto, ha reivindicado que él defiende "la Galicia de la fusión frente a la Galicia de la fisión; y la Galicia de la síntesis frente a la Galicia de la antítesis" porque cree que "los feudalismos, el viejo y el nuevo, deben quedar en los libros de historia".

"Estoy harto de eslóganes, de palabras vacías y mesías redentores", ha proclamado, convencido de que los pueblos "maduros" como el gallego eligen a sus gobernantes para que "les digan la verdad" y propongan "caminos acordes con su manera de ser".

"GALEGO COMA TI"

Por ello, ha garantizado que los gallegos no le "oirán decir" que su Gobierno fue "infalible", pero sí ha puesto "en valor" su gestión, que se "solucionaron problemas" --ha ejemplificado con la situación de los sectores naval y de la automoción-- y que no caen "en la soberbia" de pensar que "aciertan siempre".

De hecho, él se ha presentado como "un servidor con aciertos y errores" frente a la "vuelta al pasado" que supondría su alternativa, y ha defendido que en Galicia también se ha ligado "autonomismo a buena gestión, a la defensa de los equilibrios territoriales en España y al europeísmo".

Ese conjunto de "factores" fue clave, en su opinión, para que la crisis "no encontrase una Galicia al pairo, sumida en debates estériles y políticamente fragmentada".

En este punto, ha apelado una vez más, al voto moderado para dejar al "populismo" fuera de la Xunta. Con la misma línea argumental, ha rememorado el lema 'Galego coma ti' --'Gallego como tú'-- con el que Manuel Fraga concurrió por Alianza Popular en las autonómicas de 1981.

"Después de tantos años seguimos siendo 'galegos coma ti'; gallegos que quieren que continúe el progreso en Galicia, que desean que no se frene la recuperación. Yo aspiro a ser como ellos y no quisiera que ese deseo se viese frustrado por el feudalismo político", ha insistido.

PROGRAMA PARA SER CUMPLIDO "DESDE EL 26"

De hecho, ha defendido que el programa con el que se presenta a los comicios está "concebido para empezar a ser cumplido desde el 26 de septiembre".

A renglón seguido, refiriéndose "a los que quieren sumar sus 'no' para formar este tipo de gobierno que el propio Alfredo Pérez Rubalcaba denomina 'gobierno Frankenstein", ha subrayado que, por muy "halagado" que se sienta, no es a él a quien quieren echar, "sino a unas ideas y principios de moderación, no de agitación; de reformas, no de roturas; y de cohesión, no de división".

DEFIENDE LA CAMPAÑA EN PARALELO DE RAJOY

Como ya ha hecho reiteradamente a lo largo de esta campaña, frente a las acusaciones de personalismo y de ocultar las siglas de su partido, Feijóo ha replicado que "los mítines de su partido están llenos de banderas del PP", y ha defendido la estrategia de hacer una campaña por separado de la mayor parte de los dirigentes estatales de su partido, como por ejemplo, de Mariano Rajoy.

Al respecto, ha recordado que este modelo no es nuevo, sino que ya se hizo en 2009 y 2012. De hecho, ha rememorado una conversación entre Rajoy y él, cuando todavía eran ambos jefes de la oposición y antes de la campaña de 2009, en la que acordaron cambiar "el sistema tradicional" e intentar estar "en cuantos más sitios mejor".

"Y me da la sensación de que vamos a seguir haciéndolo; porque Rajoy no me necesita para llenar un auditorio y yo también tengo capacidad, de momento, para llenar otro. Y dos auditorios llenos es mejor que uno medio vacío", ha esgrimido Feijóo, tras revelar que aquella conversación tuvo lugar mientras tomaban un café en un hotel de Vigo.

Enfrente, ha situado a "gente que si no está al lado de Pedro Sánchez tiene dificultades para convocar", en alusión al socialista Xoaquín Fernández Leiceaga, y otra "gente" que "necesita que venga Pablo Iglesias o Ada Colau para decir que el modelo que hay que trasladar a la Xunta es el modelo de Barcelona", en referencia a las mareas.

EVITA DESVELAR SU PORRA PARA EL 25-S

En cuanto a los resultados que él prevé para el domingo electoral, ha reconocido que tiene "una porra" hecha "desde el primer día" que lleva en el coche, pero que ha preferido mantener en secreto porque, hasta el 25-S, "las porras, porras son".

"Yo tengo una porra desde el primer día, cuando acabe la noche electoral se lo enseñaré al periodista que ha hecho la pregunta y al resto. A estas alturas, las porras, porras son", ha zanjado.