Leiceaga revela que los PGE fijan el AVE Ourense-Madrid para 2024 y el presidente replica que Caballero lo prometió para 1993
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 24 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha garantizado este miércoles que no renunciará al traspaso de la AP-9 a Galicia a pesar de la negativa ya verbalizada por el Gobierno a transferir esta infraestructura. "Entre cumplir el programa con el que me presenté a las elecciones o seguir los dictados de mi partido en Madrid, no tengo duda: voy a cumplir mi programa", ha proclamado.
Ante el pleno del Parlamento, a preguntas del portavoz socialista, Xoaquín Fernández Leiceaga, y del de En Marea, Luís Villares, el presidente se ha reafirmado en que dará la batalla por el traspaso de la vía, algo que "siempre" defendió --según sus propias palabras-- a diferencia de otros grupos.
También ha puesto en valor que "algo" se ha "avanzado" durante su etapa de gobierno, pues ahora la gestión de la AP-9 se hace a través de una comisión mixta Xunta-Fomento y Galicia ya no paga por la supresión de los peajes en Rande y A Barcala. "Ahorramos 180 millones de euros", ha destacado.
Sin embargo, el representante del PSdeG ha clamado contra el "desinterés" del Gobierno central en las infraestructuras gallegas, también a la vista del retraso previsto en el AVE. "No deja de darnos bofetada tras bofetada, muchas de ellas en su cara", ha espetado a Feijóo, mientras desde el grupo rupturista Villares ha dado por hecho que el mandatario "se va a plegar" a lo que "mande Madrid" tanto en lo referido a la AP-9 como al AVE.
LLEGADA DEL AVE
En concreto, el socialista ha revelado que los presupuestos estatales fijan la conclusión de la conexión Ourense-Madrid por AVE en el año 2024; y ha propuesto crear una comisión especial sobre infraestructuras para pactar las demandas que se llevarán a Madrid, a la vista de que Feijóo "no es capaz de arrancarle compromisos".
En su réplica, el presidente ha dicho "comprender" las dudas del PSOE sobre la llegada del AVE, toda vez que su gobierno fue incurriendo en varios incumplimientos de plazos. "¡Abel Caballero prometió que llegaría en 1993!", ha evocado la etapa del alcalde vigués como ministro de Fomento.
En lo que atañe al Ejecutivo actual, Feijóo ha asumido "un retraso de tres trimestres", hasta finales de 2019. "Y si no es así, yo seré el primero en aceptar que no se cumplió con Galicia", ha sostenido, pero ha indicado que como político que "sólo" depende "del voto de los gallegos", le "interesa" que se le "crea" cuando da fechas.
Con todo, no ha desaprovechado la ocasión de recordar que "el 'no es no' tuvo un impacto enorme" sobre la construcción de esta infraestructura, toda vez que España vivió un año "sin gobierno". De hecho, ha ironizado al desear que la vuelta de Pedro Sánchez al liderazgo del PSOE no conlleve también la vuelta de Magdalena Álvarez al Ministerio de Fomento.
"HAY FONDOS"
Frente a ello, Leiceaga ha atribuido los retrasos en la llegada del AVE a que "se perdieron unos 2.200 millones de euros" presupuestados pero no ejecutados en los últimos años, unas cuantías que ahora no se incorporan a las cuentas públicas para "acelerar" la obra.
"¿Seguimos diciendo que llueve, o defendemos los intereses de Galicia?", ha planteado a Feijóo, tras recordar que en España "hay fondos" para invertir. Prueba de ello, tal y como ha explicitado, es que se destinarán a ampliar el cupo vasco y para infraestructuras en "la insumisa Cataluña".
En este punto, Feijóo le ha retado a "pactar" los presupuestos con los diputados socialistas gallegos en el Congreso. "Si los seis diputados del PSdeG se comprometen a pactar los presupuestos del Estado, yo me comprometo a cambiar el PNV por el PSdeG", ha verbalizado.
Finalmente, en su respuesta a Luís Villares, el presidente ha dado por hecho que los gallegos "saben" quién "dice la verdad" con respecto a las obras, máxime después de que "la senadora gallega de Podemos" votase en contra de una moción del socialista Modesto Pose para urgir diferentes infraestructuras en Galicia.