SANTIAGO DE COMPOSTELA, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha afirmado que, si en el marco de la negociación de la ley estatal de presupuestos, PP y PSOE "pactan" ampliar la oferta pública de empleo (OPE), Galicia está "en disposición" de sacar 1.600 plazas en 2017. De momento, de acuerdo con la tasa de reposición autorizada, se convocarían 820.
"Veremos si hay presupuestos", ha trasladado al portavoz parlamentario del PSdeG, Xoaquín Fernández Leiceaga, quien ha criticado con dureza su gestión en materia sanitaria y ha reclamado al presidente la puesta en marcha de un plan de estabilización del personal sanitario en la comunidad.
El dirigente socialista se ha remitido a "datos oficiales" del Ministerio de Sanidad, que revelan "una reducción de 1.000 trabajadores en la plantilla de las instituciones sanitarias gallegas desde 2009, cuando contaban con 35.079 profesionales".
Además, ha cifrado en torno a 7.000 los profesionales de todas las categorías que trabajan sujetas a condiciones "precarias, pululando alrededor de la sanidad pública para cubrir bajas y vacaciones, en una situación puesta en cuestión por la justicia gallega y europea". Como ejemplo del estado de la sanidad, ha advertido también de esperas de "un año y un mes" para angiología y cirugía vascular en el área de Vigo.
Feijóo ha replicado que no se puede juzgar la situación de la sanidad pública por la espera "en un hospital" concreto y ha defendido que, pese a las dificultades de la "crisis", la plantilla "indefinida" del Servizo Galego de Saúde (Sergas) aumentó en unos 1.000 efectivos con él al frente de la Xunta. Una plantilla, ha subrayado, con 7.000 médicos y un 90 por ciento con contrato indefinido.
El presidente gallego ha añadido que también aumentó la inversión sanitaria por habitante en 34 euros en los últimos seis años hasta los 1.034. También ha destacado el incremento de las intervenciones quirúrgicas y de las consultas, antes de proclamar que el gallego es uno de los "mejores sistemas de salud" de Europa.
No en vano, se ha declarado "orgulloso" de la sanidad pública y sus profesionales pese a los ajustes salariales, al tiempo que ha recordado que ahora se les "repondrá" su capacidad adquisitiva.
"DIGNIDAD" PARA LA SANIDAD
Con todo, Feijóo también ha tenido que defenderse de las críticas del portavoz de En Marea en O Hórreo, Luís Villares, quien ha afeado a Feijóo el estado de la sanidad, con ejemplos como el "peregrinar" de mujeres "en condiciones humillantes" a hospitales de Madrid a interrumpir su embarazo o las "muertes" de afectados por Hepatitis C.
Asimismo, el dirigente de En Marea ha aludido a la reciente muerte de una mujer en los pasillos de urgencias del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS) o el suicidio y una agresión sexual en el hospital psiquiátrico de Conxo, antes de vincular la situación con los "recortes" en inversión --que Feijóo ha negado-- y de reivindicar "dignidad" para la sanidad.
Enfrente, el presidente ha esgrimido las estadísticas que reflejan "la mejora de todos los indicadores sanitarios" y ha reiterado a Villares los datos que había ofrecido a Leiceaga, al tiempo que ha enfatizado las mejoras en las infraestructuras sanitarias. "Señor diputado por Lugo, vaya por la provincia y compare", ha retado, tras aludir a Hospital Lucus Augusti y al de A Mariña.
UN SERVICIO "AFRICANO"
Villares ha replicado que él se hace eco de las quejas que le trasladan los ciudadanos, no de problemas inexistentes. "Este diputado por Lugo pisa la sanidad pública, está en la sanidad pública", ha remarcado, mientras que Feijóo le ha contestado que "aún le queda mucho que patear".
Frente a su "orgullo" por la sanidad gallega, ha acusado a los dirigentes de En Marea de considerar que es un servicio "africano o de los peores países del mundo" y se ha preguntado a qué comunidad o qué modelo tiene que "copiar" Galicia.
"Porque el de países que ustedes defienden y en los que no hay medicinas no será el modelo, supongo", ha señalado, tras defender la actuación de los profesionales en el caso de la mujer que falleció en el pasillo de urgencias del centro compostelano y de instar a Villares a afrontar determinadas cuestiones con menos "frivolidad".