Marta Fernández Currás
EP/XUNTA
Actualizado: sábado, 12 marzo 2011 16:51

Los populares afirman que Feijóo hablará "con quien tenga algo que decir" y piden "responsabilidad" a políticos y directivos de la caja

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -

La conselleira de Facenda, Marta Fernández Currás, ha explicado este sábado las vías de futuro para Novacaixagalicia (NCG) ante el comité de dirección del PPdeG, cuyo secretario general, Alfonso Rueda, ha avisado de que Galicia "no se rendirá, ni tirará la toalla". "El Gobierno central estaría encantado de que nos pusiéramos a los pies de sus intereses, pero no va a ser así", ha garantizado.

Lo ha manifestado tras la reunión de la cúpula directiva del PPdeG, que acogió la sede regional de la formación y que estuvo presidida por el titular de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. Como plato fuerte, los populares contaron con las explicaciones de Currás, que los puso al día sobre la situación de NCG, las perspectivas que se abren para garantizar su futuro y los objetivos de la Xunta.

Preguntado por la participación de la conselleira, a la que los periodistas se encontraron cuando se levantó la reunión, Alfonso Rueda justificó su presencia y subrayó que abordó el futuro de la caja gallega "de forma objetiva" ante los dirigentes populares, que quedaron "absolutamente convencidos" de sus planteamientos.

La asistencia de miembros del Ejecutivo autonómico al comité de dirección es habitual, según han confirmado fuentes populares. De hecho, no es la primera vez que Currás acude a una reunión de este tipo para abordar temas relativos a sus competencias y el propio Rueda ha alegado que, teniendo en cuenta que el futuro de la caja es "un asunto fundamental", su presencia hoy no sólo es "oportuna, sino necesaria".

Currás ha informado a la cúpula popular dos días después de que el Congreso haya convalidado el decreto de reforma del sistema financiero con los votos favorables de PSOE, CiU y Coalición Canaria (CC) y con la abstención del PP. Además, el Banco de España ha revelado que NCG cuenta con un capital principal del 5,2 por ciento, lo que supone que tendrá que captar al menos 1.527 millones de euros para elevarlo al 8 por ciento y poder operar con una ficha bancaria.

Todo ello, después de que, a finales de febrero, la conselleira revelase que "la mejor solución" que ve la Xunta para Novacaixagalicia en el actual contexto de reforma del sistema financiero consiste en convertirse en "una caja de ahorros evolucionada con un banco asociado" sobre el que la entidad fundacional tenga el control.

"HASTA EL ÚLTIMO MINUTO"

Así las cosas, Alfonso Rueda ha proclamado ante los medios que Galicia seguirá "esforzándose hasta el último minuto" para mantener una entidad "solvente y gallega", como hizo cuando se promovió la fusión entre Caixagalicia y Caixanova. "Lucharemos con más fuerzas y vamos a seguir explorando todas las vías", ha sentenciado, para reiterar que no habrá "rendición" ante intereses financieros "ajenos" a la comunidad.

"No hay derecho a que el Gobierno blinde las entidades con peores resultados que no eran apetecibles para el mercado a costa de perjudicar a las que tenían más solvencia como la caja gallega, pensando que son más atractivas en ese escaparate, en esa feria que intentó montar José Luis Rodríguez Zapatero", ha denunciado y se ha reafirmado en que la Xunta no da "el partido por perdido", aunque sea "con el peor árbitro posible", en referencia al Ejecutivo estatal.

En este escenario, ha avanzado que Núñez Feijóo está dispuesto a hablar "con todos los que tienen algo que decir", como los líderes de los principales partidos políticos --con quienes pretende reunirse tras el Debate sobre el Estado de la Autonomía-- y los directivos de NCG para defender los intereses de la comunidad. De ellos espera, ha asegurado, "un ejercicio de responsabilidad y seriedad".

JUSTIFICA LA ABSTENCIÓN

Por otra parte, como ya hizo el propio Feijóo, su número dos ha justificado este sábado la abstención del PP en la votación del decreto de reforma del sistema financiero en el Congreso y la ha vinculado con "un ejercicio de responsabilidad".

"Desde luego no podíamos ser partícipes de algo que creemos que no es bueno para Galicia, pero tampoco empeorar aún más la caótica imagen y la falta de confianza que transmite España hacia el exterior", ha alegado.