LUGO, 25 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía ha rebajado a un año y tres meses la petición de cárcel para ocho de los nueve empresarios acusados en una de las piezas separadas de la Pokémon, la que está centrada en las adjudicaciones de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, para cuyo expresidente, Francisco Fernández Liñares, mantiene la petición de cinco años por prevaricación y cohecho.
Además, mantienen la petición por cohecho para el noveno empresario, el único que no reconoció en el juicio que se ha celebrado esta semana en la sala segunda de la Audiencia Provincial de Lugo la entrega de dinero a Liñares a cambio de adjudicaciones hechas por la Confederación Hidrográfica Miño-Sil entre los años 2009 y 2012.
Precisamente, la anulación de las pruebas que admitió el alto tribunal atañe a las actuaciones a partir del 23 de septiembre de 2012 y, principalmente, como apuntó el fiscal en sus conclusiones, a este acusado, que fue el único que siguió una línea distinta al resto de empresarios. Para este empresario pidió tres años de prisión.
En el juicio, los otros ocho acusados reconocieron que hicieron entregas de dinero, que oscilaban de entre los 15.000 hasta los 25.000 euros, a Liñares como contraprestación a adjudicaciones que recibían sus empresas. El expresidente de la confederación las negó.
El fiscal apuntó que la rebaja de la pena que proponía, frente a los cinco años iniciales igual que para el resto de acusados, se debía a las "dilaciones" en el procedimiento, que no observa para el principal acusado de la causa.
El juicio ha quedado suspendido y se retomará a las 17,00 horas en la Audiencia de Lugo, que prevé dejarlo en esta jornada listo para sentencia.