Ratifica que pedirá prisión permanente revisable, y en todo caso aspira a una pena "proporcionada a la gravedad de los hechos"
PONTEVEDRA, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -
El fiscal Alejandro Pazos, que acusa al parricida de Moraña (Pontevedra) del asesinato de sus dos hijas en julio de 2015, ha sostenido que "hay suficientes pruebas como para condenarle sin que reconozca los hechos".
Así lo ha manifestado poco antes de las 10,00 horas de este martes, antes de entrar en la sede de la Audiencia de Pontevedra, donde ha ratificado, en declaraciones a los medios, que pedirá que el padre sea condenado a prisión permanente revisable, y ha confiado en que su solicitud sea atendida por el jurado popular. "Creo que sí, ya lo veremos", ha dicho.
En este sentido, ha trasladado que aspira a que el hombre reciba una pena "proporcionada a la gravedad de los hechos"; un crimen que ha considerado "brutal", que "sobrecoge básicamente por las víctimas", y en el que "ahora lo que importa es la respuesta penal".
Poco después ha llegado a los juzgados el acusado, tras lo que ha dado comienzo la selección del jurado. Una vez que éste haya sido constituido, está previsto que este mismo martes se le dé la oportunidad de declarar al acusado y, a continuación, comparezcan un total de 13 testigos --entre ellos seis agentes de la Guardia Civil--.
TRIBUNAL DEL JURADO
El Tribunal del Jurado se compone de nueve miembros y dos suplentes, además de una magistrada de la Audiencia Provincial que ejerce como presidenta. Los candidatos a jurados son elegidos por sorteo y los seleccionados pueden ser recusados por las partes tras realizar las preguntas que estimen oportunas.
Después de las testificales de este martes y miércoles, el jueves se espera entregar el objeto de veredicto y que empiece la deliberación. Tras ello, el jurado emitirá su veredicto, donde serán necesarios siete votos para establecer la culpabilidad y cinco votos para establecer la no culpabilidad del acusado; y además tendrá que pronunciarse sobre la procedencia de la aplicación de beneficios de remisión condicional de la pena, así como sobre la petición de indulto.
HECHOS ENJUICIADOS
La Fiscalía sostiene que el 31 de julio de 2015 el acusado estaba en su casa en Moraña con sus dos hijas, de 4 y 9 años de edad, pasando el periodo de visitas de vacaciones, cuando, "con evidente ánimo de acabar con su vida y con la finalidad de evitar cualquier posibilidad de defensa o huida de las menores", les hizo ingerir fármacos antes de asesinarlas con una sierra eléctrica y un cuchillo.
Posteriormente, el padre se autolesionó y fue trasladado a un centro hospitalario, donde fue dado de alta unas horas después. Al día siguiente, día 1 de agosto, el Juzgado Mixto número 1 de Caldas decretó el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza para el varón.