Miguel Fernández defiende que una persona "tiene derechos" aunque no sea "modélica" y señala que el joven podía ser "reconvenido" en España
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Foro Galego de Inmigración, Miguel Fernández, ha aludido a la existencia de "una intención clara de castigar a los malos" tras la deportación del joven paraguayo de 19 años que residía en Santiago y que fue expulsado en noviembre. Como prueba, ha aludido al hecho de que, si bien sus antecedentes no figuraban inicialmente en el expediente de expulsión, fueron incorporados "con posterioridad".
"Lo que subyace es la idea de que, cuando una persona no se porta debidamente, tiene menos derechos, y no es así. Nosotros defendemos que (Daniel V.) no es una persona modélica, pero tiene derechos que deben respetarse con independencia de cuál sea su actitud social. Y si hay que reconvenir su actitud social, tendrá que reconvenirse, pero aquí, en su lugar de residencia", ha señalado.
"Si tiene que hacer trabajos comunitarios o ingresar en prisión, que sea aquí", ha añadido Miguel Fernández, en declaraciones a los medios, tras la vista del recurso promovido por la asociación Paraguay Resiste y que busca anular el expediente de expulsión de Daniel V.
El presidente del Foro ha incidido en la "contradicción evidente" que, a su juicio, supone decir --como afirmaron en la vista el abogado del Estado y un policía que acompañó al joven en su regreso a Paraguay-- que éste "tiene arraigo" en su país de origen e "ilusión" por ver a su padre, y que el progenitor no estuviese en el aeropuerto para recibirle.
Ha añadido que las personas que fueron a recibirle al aeropuerto en Paraguay eran familiares de la madre.
"Y luego se incide mucho por parte de la Abogacía del Estado en que fue una expulsión por su situación irregular y que no se tuvo en cuenta el tema que subyace en todo esto, que el joven tiene antecedentes policiales y que fueron aportados a posteriori", ha subrayado, antes de agregar que al colectivo tampoco le dan "las cuentas" en relación al cumplimiento del límite de 72 horas para una detención.
Según Fernández, "hay una intención clara por parte de la Policía de castigar a los malos". "En este caso, era un joven malo y se podía expulsar", ha remarcado, para incidir en que, dado que los antecedentes no se pueden tener en cuenta ni constaban inicialmente en el expediente, debería anularse "la pena de expulsión" y sustituirse "por una multa" con el fin de que Daniel V. pueda volver a su zona de "arraigo".
CASI 10.600 DEPORTACIONES EN 2015 EN ESPAÑA
El presidente del Foro Galego de Inmigración ha advertido que en 2015 hubo casi 10.600 expulsiones de extranjeros en el Estado español y que, en casi el 75 por ciento de los casos, se hizo por un procedimiento similar al de Daniel V., desde "las propias comisarías".
Al tiempo, ha incidido en lo "llamativo" que resulta que la Xunta, que tuvo la "guarda" del joven cuando éste todavía era menor de edad durante un periodo, no diese el paso de iniciar la tramitación de los documentos necesarios para "regularizar" su situación. "No hizo ningún esfuerzo de regularización", ha subrayado.
En esta coyuntura, ha asegurado que el Foro tiene la "esperanza" de que el recurso prospere, si bien ha incidido en que el abogado del Estado tendría la posibilidad de apelar. También en el caso de que sea rechazado, el colectivo promotor del mismo se planteará la apelación.
"La diferencia con cualquiera de nosotros o del policía que defendía su trabajo es que el joven está en Paraguay. Y digan lo que digan, quiere volver. El recurso lo presenta la asociación, pero lo tiene que firmar él al ser mayor de edad", ha incidido Fernández, dando a entender que el proceso judicial puede ser largo.
"LA MADRE LO INTENTA SOBRELLEVAR LO MEJOR QUE PUEDE"
También en este punto ha incidido una compatriota paraguaya del joven deportado, Nidia Aquino, que reside en la capital gallega desde hace 14 años y conoce a Daniel V. y a su familia.
En un acto de "repulsa" ante el juzgado en el que tuvo lugar la vista, ha manifestado su "disconformidad" con el proceder de la Administración con este joven, "con independencia" de sus antecedentes policiales.
"Aquí lo que ocurre es que es una piedra molesta en el zapato y se plantea el 'vamos a echarlo de aquí'. No justificamos lo que hizo, pero eso no es lo relevante, sino que está en situación irregular y es expulsado", ha remarcado.
Al tiempo, ha incidido que ahora mismo "hay mucha gente en situación irregular y sin contrato de trabajo" debido a la crisis. "Y regular la situación no es tan sencillo", ha apostillado, antes de concluir que su madre vive lo ocurrido "con cierta incertidumbre".
"Éste puede ser un proceso largo, hay mucha distancia de aquí a Paraguay y el desarraigo con su familia de allí es total... Su madre lo está intentando sobrellevar lo mejor que puede", ha concluido.