SANTIAGO DE COMPOSTELA, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Índice de Precios de Consumo (IPC) se mantuvo estable en marzo en Galicia respecto al mes de febrero, mientras que la tasa interanual disminuyó hasta el 2,7%, según los datos que publica este miércoles el Instituto Nacional de Estadística (INE).
A pesar de la rebaja interanual con respecto al mes anterior, Galicia es la comunidad española con la tasa más alta, por encima de Castilla la Mancha y Castilla y León, ambas con un 2,6%; y de Cantabria, con un 2,5%.
En febrero, la tasa anual se había situado en 3,3%, mientras que en enero fue del 3,2%. Así, en lo que va de 2017, los precios en la comunidad gallega acumulan un descenso acumulado del 1,1%.
Por grupos, el de vestido y calzado fue el que alcanzó un mayor incremento intermensual, del 3,9%, de forma que su tasa anual está en el 0,8%. Además, también subieron un 0,2% los precios de menaje y hoteles, cafés y restaurantes, que sitúan su tasa anual en 0,1% y 1,2%, respectivamente.
Los grupos de las bebidas alcohólicas y el tabaco; las comunicaciones y el ocio, por su parte, registraron en marzo incrementos en sus precios del 0,1%, por lo que sus tasas anuales se sitúan en 1,8%, 1,6% y -0,2%, respectivamente.
En el capítulo de las bajadas, la más importante fue la de la vivienda, del 1,7% en términos mensuales, por lo que el incremento anual se sitúa en el 5,8%. También registraron descensos el transporte (-0,4%, 6,3% de incremento en comparación con marzo de 2016) y la enseñanza (-0,1%), que presenta un aumento del 1,5% en los últimos 12 meses.
DATOS ESTATALES
A nivel nacional, el Índice de Precios de Consumo se mantuvo en marzo respecto al mes anterior, pero recortó siete décimas su tasa interanual, hasta el 2,3%, registrando su primer descenso en siete meses.
El INE, que confirma de este modo el dato interanual avanzado a finales del mes pasado, ha explicado que en el comportamiento de la tasa interanual del IPC de marzo ha destacado la bajada de los precios de la electricidad y de los carburantes, frente a la subida que experimentaron en igual mes de 2016.
El IPC interanual arrancó el año en su tasa más alta desde octubre de 2012. En febrero se repitió el mismo porcentaje, pero en marzo, por primera vez en los últimos siete meses, la inflación recortó su tasa interanual hasta el 2,3%, lo que significa que la cesta de la compra es hoy un 2,3% más cara que hace un año. La de marzo es la séptima tasa positiva que encadena el IPC interanual tras ocho meses en negativo.
En el tercer mes del año, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) rebajó nueve décimas su tasa interanual, hasta el 2,1%, al tiempo que la variación mensual se situó en el 1,1%.
En términos mensuales, el IPC no experimentó variación en marzo respecto al mes anterior. Es la primera vez desde 1998 en que el IPC de marzo se congela respecto al mes anterior, pues en todos los años posteriores siempre se registraron subidas mensuales del IPC en los meses de marzo.
La inflación subyacente, que no incluye los precios de los productos energéticos ni de los alimentos no elaborados, bajó una décima en marzo, hasta el 0,9%, situándose 1,4 puntos por debajo de la tasa general del IPC.
BAJA EL PRECIO DE LUZ Y GASOLINAS
En el descenso del IPC interanual de marzo ha influido la bajada en dos puntos de la tasa del grupo de transporte, hasta el 6,5%, motivada casi por completo por el abaratamiento de los carburantes, así como la disminución en 1,5 puntos de la tasa de vivienda, hasta el 4,3%, causada por la bajada de los precios de la electricidad y, en menor medida, del gasóleo para calefacción. Por contra, en marzo subieron los precios del gas respecto al mismo mes de 2016.
También influyó en el recorte del IPC interanual el grupo de ocio y cultura y el de alimentos y bebidas no alcohólicas. El primero registró una tasa del -0,3%, un punto por debajo de la de febrero, por el mantenimiento de los precios de los paquetes turísticos frente a la subida experimentada un año antes. Los alimentos, por su parte, rebajaron tres décimas su tasa interanual, hasta el 1,4%, por el abaratamiento de las legumbres y hortalizas frescas. En sentido contrario, se encarecieron las frutas frescas y el pescado fresco, aunque recortó precios, lo hizo con menor intensidad que un año antes.
En términos mensuales, el IPC se congeló en el tercer mes del año debido a que las bajadas experimentadas en los grupos de vivienda, alimentos y transporte se vieron compensadas por subidas en los precios del vestido y calzado y en hoteles, cafés y restaurantes.