Lago, que erige el grupo en "heredero" de proyectos como AGE, matiza que en todo caso la tarea de crear una alternativa para las autonómicas está fuera
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 3 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Grupo Común da Esquerda, en el que permanecen los diez diputados de Podemos, EU y Anova tras la marcha de Luís Villares y sus afines al Grupo Mixto, ha anunciado su nuevo nombre --formalmente seguían denominándose Grupo de En Marea-- reivindicándose como "legítimos herederos" de anteriores proyectos de unidad popular y definiéndose como "una pieza" para la construcción de una futura candidatura rupturista para derrotar a Alberto Núñez Feijóo.
En todo caso, el que será portavoz institucional del Grupo, Manuel Lago, ha aclarado que el nuevo nombre solo representa al grupo parlamentario y no avanza la denominación de marca electoral alguna de cara a las elecciones autonómicas previstas para 2020.
Dicho esto, preguntado acerca de si hay intención por parte de las tres fuerzas que residen en el grupo de trabajar conjuntamente para los próximos comicios gallegos, dado que Anova se mantuvo al margen en las generales de Galicia en Común (en la que sí participaron IU y Podemos), Lago se ha limitado a responder que, por el momento, lo unico que está claro es que habrá "una candidatura de unidad rupturista" y que el grupo será "una pieza" en su construcción.
"Va a haber una candidatura de unidad rupturista para derrotar a Feijóo y este grupo será una pieza para construir esta alternativa", ha sentenciado. Previamente, Lago había reivindicado que Común da Esquerda representa "esa tradición de la unidad popular en defensa de los intereses de la ciudadanía y de Galicia como nación".
"Esto es un cambio de nombre, no un cambio de proyecto. El proyecto viene de lejos y va para lejos. Nació con AGE y continuó con el éxito de las mareas municipalistas. Nuestro grupo es legítimo heredero de esa experiencia", ha subrayado Lago.
En todo caso, la tarea de construir una alternativa para "derrotar" a la derecha, Lago se ha esforzado en recordar que "no reside" en la sala en la que estaban los miembros del grupo parlamentario, que será "una pieza" con nuevo nombre, estructura y líneas programáticas. Chao ha añadido que el trabajo conjunto con los partidos representados en el grupo y con otras organizaciones seguirá adelante.
PROTAGONISMO CORAL
En este punto, ha ratificado que todas las formaciones con presencia en el grupo han decidido que la representación pública sea "coral y plural". "La idea de un portavoz único no nos gusta, no se correspondía con la realidad del grupo", ha indicado, antes de precisar que, con la nueva estructura organizativa, aspiran a que estén representados los "diferentes espectros políticos, de edad y de biografía" que conviven en Común da Esquerda.
De este modo, formalmente Manuel Lago será el portavoz institucional con Carmen Santos (que no estaba en la rueda de prensa), Luca Chao y Antón Sánchez como viceportavoces. Sin embargo, la presencia pública no será la tradicional, ya que, si bien Lago será el portavoz institucional (irá a la Xunta de Portavoces, por ejemplo), Sánchez asumirá la labor de "azote" de Feijóo (hará las preguntas al presidente) y Chao, la relación con los medios.
"UN AÑO DECISIVO"
Chao ha señalado que se abre una nueva etapa que enfrenta "un año decisivo" en el que el grupo servirá de "altavoz" de los problemas "reales" de los gallegos en el que está llamado a ser "el último año" del líder del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, al centro de la Xunta.
Así, ha avanzado los ejes de acción del grupo: la lucha contra la precariedad y el desempleo, poner "voz" a los conflictos laborales, defender el derecho a la vivienda, trabajar por el feminismo y el impulso de políticas transversales de igualdad. El compromiso con preservar el medio ambiente y combatir la privatización y desmantelamiento de los servicios públicos serán también "prioritarios" para el grupo.
"El reto no es pequeño", ha constatado la parlamentaria, quien ha identificado la labor del grupo con la lucha de movimientos como el 15M, el 8M o las enfermeras que reivindican sus derechos laborales, es decir "de todos los que dan un paso adelante por el bien común".