LUGO, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil de Lugo ha cerrado la investigación sobre un joven de nacionalidad rumana apodado 'El Luciérnaga' o el 'Solitario', al que se atribuyen más de 90 robos estimados en casi medio millón de euros.
Tras un año de pequisas, la Policía Judicial de la Guardia Civil de Monforte, encargada del caso, ha clausurado la investigación contra este hombre, detenido en septiembre de 2019 tras protagonizar un asalto a un concesionario de Chantada.
Desde entonces, 'El Luciérnaga' se encuentra en la prisión de la Mansilla de las Mulas a la espera de rendir cuentas por los delitos que se le imputan desde 21 juzgados diferentes, la mayoría en Galicia y en la comunidad de Castilla y León.
Según relata uno de los agentes que participó en la la detención de este individuo, el 'Luciérnaga' cruzó la frontera española desde Irún para trasladar su campo de acción a Galicia, en concreto a la provincia de Lugo.
Procedía de Paris y en su historial acumulaba robos y asaltos a establecimientos en su país de origen, Rumanía, según contrastaron los investigadores con la información sumnistrada por Europol.
El Instituto Armado considera que detrás 'El Luciérnaga' no hay "ningún" grupo organizado, sino que actuaba siempre en solitario. Su 'modus operandi' consistía en aparcar su coche, un Volkswagen gris, en una zona apartada, desde donde se dirigía a las localidades donde cometía los robos.
De hecho, los investigadores determinan que dormía en el vehículo, ya que solo han acreditado dos pernoctaciones en pensiones de Galicia durante los seis meses en los que, supuestamente, actuó en la comunidad.
Ataviado con un sombrero de pescador y ocultando su rostro con un pasamontañas, accedía a los establecimientos siempre entre las 03,00 y las 06,00 horas de la madrugada. Lo hacía después de haber inspeccionado los locales para detectar si contaban con alarmas o sistemas de seguridad.
'El Luciérnaga', que en sus perfiles de redes sociales se mostraba como un experto en artes marciales y boxeo, empleaba "tácticas habituales de grupos militares, reptando por el suelo" para acceder a los
locales donde perpetraba los robos y que iban desde los concesionarios de coches a tiendas de ropa, restaurantes, bares e incluso una clínica veterinaria.
En total, los investigadores estiman que este individuo llegó a sustraer efectos valorados en más de medio millón de euros con una media de unos "cuatro o cinco mil euros" en cada uno de los más de 90 golpes que se le atribuyen.
La operación que terminó con su detención en septiembre de 2019 recibió el nombre de 'Tropilates' debido al nomber de un bar y una heladería de Chantada donde se detectó su actividad por primera en vez en Galicia, donde se le bautizó como 'O Raposo' (zorro en gallego).
La Guardia Civil da por concluida la investigación, en lo que a su demarcación corresponde, aunque reconoce que podría intervenir la Policía Nacional en el esclarecimiento de otros delitos de este joven rumano que, según la Benemérita, ostenta el record de robos actuando siempre "solo".