VIGO, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil ha interpuesto denuncia administrativa contra casi una veintena de personas, propietarios de otras tantas armas, que fueron intervenidas en un taller clandestino de reparación en Tomiño (Pontevedra), el pasado mes de marzo.
Según han informado fuentes del Instituto Armado, se ha iniciado un procedimiento administrativo contra estas personas que fueron identificadas como propietarias de las armas. Dichas armas estaban perfectamente documentadas pero habían sido cedidas ilegalmente, de forma temporal, para su reparación en ese taller clandestino.
Por ello, la Guardia Civil ha denunciado a los dueños de las mismas por una infracción grave tipificada en la Ley de Seguridad Ciudadana en concordancia con el vigente Reglamento de Armas. Las personas denunciadas se enfrentan a sanciones que pueden ir de 601 a 30.000 euros.
La Subdelegación del Gobierno es el organismo encargado de tramitar las denuncias contra los dueños de las armas, vecinos de O Rosal, A Cañiza, Tomiño, Vigo, Pontevedra, Tui, Gondomar, O Porriño, Oia, Ponteareas, Lugo y Ourense.
Estas armas fueron encontradas en marzo por agentes de la Guardia Civil en el curso de la Operación Susurro, cuya investigación dirige el Juzgado de Instrucción número 3 de Tui. En ese operativo fue detenido un vecino de Tomiño por tenencia, tráfico y depósito de armas y municiones.
En un cobertizo anexo a su domicilio tenía un taller clandestino de reparación, en el que se encontraron gran cantidad de armas de caza, armas cortas y munición.