La diputada, que asegura que tiene "apoyos" en su organización, dice que sintió "soledad restringida" de los suyos
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -
La diputada Carmen Iglesias Sueiro, que este lunes ha tomado posesión de su cargo en sustitución de David Fernández Calviño, ha manifestado que acudirá al acto de conciliación con Esquerda Unida con el deseo de que la organización a la que pertenece lo "pare". En el caso de que siga adelante, y pase a ser una parlamentaria sin militancia en ningún partido, ha manifestado que, como acaba de enterarse de esa posibilidad, "tiene que pensar" en lo que ello supone y en su permanencia en el grupo parlamentario de AGE.
En declaraciones a los medios en los pasillos del Parlamento tras prometer su cargo, Iglesias, que ha reconocido que por ahora está "como un pulpo en un garaje" dado que apenas llevaba unos minutos como miembro con todos los derechos y deberes en la Cámara, ha ratificado que pedirá su adscripción al Grupo de Alternativa Galega de Esquerda, previsiblemente este martes cuando complete los papeles, y porque es el grupo en los que están los "míos", como ha repetido en diversas ocasiones.
Esquerda Unida sigue adelante con el expediente sancionador por no haber cumplido los estatutos, aprobados este año en asamblea, y que dicen que las actas de los cargos pertenecen a la organización y no a los militantes. Eso supondría que Carmen Iglesias tendría que haber renunciado a su escaño para dar paso a la siguiente en la lista, Iolanda Pérez Docampo --que pertenece a Anova--, y por lo tanto, mantener el equilibrio de fuerzas en el grupo parlamentario en virtud de un pacto entre los socios de la coalición que la ourensana ha reiterado que desconocía.
De esta forma, si se completa el expediente y se materializa la salida de Iglesias de la organización en la que milita, la diputada podría seguir siendo miembro de AGE, si lo autoriza el grupo. En días pasados, el secretario de Organización de Esquerda Unida, Rubén Pérez, declaró a Europa Press que son cosas diferentes la orgánica y la del grupo, aunque la decisión de EU se mantiene invariable y que, por lo tanto, si finalmente se adscribe al grupo, "no será una militante de EU".
En este escenario, Carmen Iglesias considera que "lo que deben hacer" los miembros de la dirección es paralizar el expediente. "Yo voy con la con la voluntad personal y política de que, en ese acto de conciliación se pare esto, aunque después las relaciones personales y humanas no sean las de antes, yo voy con voluntad de llegar a un acuerdo", ha insistido.
Y de seguir adelante, y culminar con su expulsión, la diputada ourensana ha manifestado que la idea de ser independiente dentro del grupo de AGE "no le gusta de momento". "Lo tengo que pensar, si dependiese de mí, no habría pasado todo esto", ha señalado Carmen Iglesias, quien, sobre su llegada, ha indicado que sintió "soledad restringida", de los suyos.
"RESPONSABLE Y TRABAJADORA"
Carmen Iglesias se ha definido como una persona "responsable y trabajadora", y ha asegurado que "con el tiempo se demostrará" y espera que le hagan preguntas "sobre política" y no sobre esta cuestión orgánica. "Vengo dispuesta a hacer política, política de calle en el Parlamento; voy a seguir en contacto con los movimientos sociales, con el feminismo, con las inquietudes sociales y con la gente que demanda cosas", ha certificado Carmen Iglesias, quien ha señalado que se siente "muy orgullosa" de representar a los votantes de AGE.
Todavía no ha pensado cuál será su primera iniciativa parlamentaria, porque los medios no la han dejado "respirar", pero ha señalado, a la pregunta de qué áreas le gustaría llevar, que ella viene del ámbito de la "igualdad" y el "feminismo", responsabilidades que ejercía en Esquerda Unida. "Entonces ése sería mi tema: movimientos sociales, igualdad, sanidad y educación", ha indicado.
Carmen Iglesias, que ha dicho que "tampoco" es que se haya sentido incómoda en los primeros minutos tras sentarse en su escaño, ha indicado que es una persona "acostumbrada a luchar" y que "aunque los afectos son los afectos", al final "controlas, relativizas, utilizas la inteligencia emocional y lo vas superando".
Desde la bancada, le arropó un grupo de familiares y amigos, ninguno militante de Esquerda Unida, como ella mismo ha aclarado. Sin embargo, y aunque ha dicho que hay "gente que la apoya" dentro de la militancia, ha rechazado "dejar al descubierto" a las personas que están "trabajando" con ella.
Así las cosas, ha recordado que "no depende" de ella el lugar que ocupará en el Parlamento autonómico y ha remitido a Xosé Manuel Beiras, el portavoz parlamentario de AGE, cualquier declaración sobre su futuro, después de que él mismo abriese la puerta a su integración en AGE. Además, ha dicho que tiene "amistades" en las bancadas del PSOE que le podrán ayudar en estos primeros momentos.