El nuevo regidor apela a abrir una nueva etapa en un pleno en el que Toba censura el pacto de "perdedores"
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 7 (EUROPA PRESS)
El independiente Francisco Javier Sar es el nuevo alcalde del municipio coruñés de Muxía al prosperar la moción de censura presentada por Independientes por Muxía con PP y BNG contra el hasta ahora regidor socialista Iago Toba.
El debate de la moción de censura registrada por populares, nacionalistas e independientes se ha desarrollado en la mañana de este lunes sin sorpresas.
Así, los seis votos que sumaban los grupos de la oposición (tres del PP, dos de IxM y uno del BNG) han otorgado el bastón de mando al expatrón mayor de la localidad de la Costa da Morte.
De esta forma, en una sesión tensa y que ha congregado a decenas de vecinos, Toba ha dejado la Alcaldía a la que llegó tras las elecciones de 2019.
Tras ser proclamado alcalde con seis votos a favor por los cinco en contra del grupo socialista, Sar ha apelado a abrir una nueva etapa en la corporación muxiana en la que prime la "educación" y la voluntad de llegar a "acuerdos".
Y es que las intervenciones de los grupos promotores del cambio en la Alcaldía de Muxía han estado centradas en censurar la actitud del regidor saliente durante sus cinco años al frente del ayuntamiento.
Tanto PP como BNG y los independientes han acusado a Iago Toba de incurrir durante estos años en faltas de respeto continuas hacia los ediles de la oposición, incluso, con alusiones a su vida personal.
Así lo han remarcado durante la sesión el propio Sar, Sandra Vilela (PP) y Mercé Barrientos (BNG), esta última expedientada por su organización por apoyar una moción de censura en la que participa el Partido Popular.
Frente a estas acusaciones, el regidor saliente ha replicado que los socialistas se van a la oposición para "seguir dejando las cosas claras, sin pelos en la lengua" tras una moción de censura "que no hay por donde cogerla" para lograr por esta vía "lo que no consiguieron en las urnas ni en los juzgados".
EL NUEVO ALCALDE
El encargado de abrir las intervenciones ha sido el portavoz de los indepedientes, Javier Sar, que, ante un pleno que ha congregado a decenas de vecinos, ha señalado que IxM "nunca" tuvo "líneas rojas" para alcanzar acuerdos de gobernabilidad con PP y BNG, pero que las limitaciones de los nacionalistas a apoyar a un alcalde popular lo convirtieron en "la única alternativa".
Tras incidir en que "nunca" impuso ser el alcalde para firmar la moción de censura, Sar ha dicho que Toba es "el enemigo más grande" para él mismo por las formas con las que ha gobernado Muxía en un último lustro marcado por la "falta de gestión", la "inestabilidad" y la "crispación" en la que, dice, sumió la política local por su actitud con el resto de formaciones.
IAGO TOBA
"No estamos en esta situación por robar, por tráfico de influencias, por estar inhabilitados o por haber cometido algún delito. Estamos aquí porque no quisimos doblarnos ante quien nos quería doblar", ha aseverado al inicio de su intervención el alcalde saliente, que ha acusado a independientes, populares y nacionalistas de conseguir vía moción de censura "lo que no fueron capaces de ganar en las urnas" o "en la justicia".
"Hoy se va a hacer alcalde al segundo más perdedor de Muxía (Sar). Aunque ser el más perdedor, estando el BNG, es imposible", ha espetado Toba, que ha insistido a continuación en que los nacionalistas "son los más perdedores" y ha acusado al PP de "vender a sus votantes como quien vende género".
Toba ha agradecido el apoyo de su familia, "algo que otros no tienen", y ha asegurado que los socialistas se van a la oposición con "la dignidad intacta" y que, desde allí, van a "seguir dejando las cosas claras, siempre sin pelos en la lengua".
A renglón seguido, ha continuado con sus críticas a los promotores de la moción, especialmente hacia la edil del Bloque, organización que, según Toba, está "en manos de unos radicales que llevan 40 años siendo los mismos".
"La edil del BNG tiene las rodillas ensangrentadas", ha repetido en dos ocasiones durante su discurso Toba, que, a continuación, ha dirigido sus críticas al PP, con "el cuello inclinado por los suelos" por "vender al pueblo" y, tras esto, afirmar que el nuevo regidor "entra por la puerta de atrás porque la gente no te quiere como alcalde porque así lo dijeron en las urnas".
"Vecinos de Muxía, aquí nos tenéis. Punto y seguido", ha concluido su intervención el hasta este lunes alcalde de Muxía.
PP Y BNG
En su turno, la portavoz del PP, Sandra Vilela, ha sentenciado que el discurso pronunciado este lunes por Toba "es un ejemplo" de lo vivido en Muxía durante los últimos cinco años, incluso "una muestra 'light'" de las "vejaciones" sufridas por los ediles de la oposición.
Frente a las alusiones de "perdedores" hechas por Toba en su turno, Vilela ha replicado que la moción de censura es un ejercicio de "democracia pura y dura".
"Vivimos en un sistema parlamentario donde seis es más que cinco", ha apostillado la edil popular, que ha incidido en que "sí" hubo una 'victoria' de los partidos que no eran el PSOE, "el único" que en las elecciones locales de 2023 perdió representación en comparación con el anterior mandato.
Asimismo, para rebatir la afirmación del ya exalcalde de que la oposición no logra "derrotarlo" en la justicia, ha recordado que la denuncia contra Toba por un presunto delito de prevaricación administrativa continúa su proceso de instrucción en los juzgados de Corcubión (A Coruña).
Por su parte, la única concejala del BNG en Muxía, Mercé Barrientos, ha subrayado que la forma de actuar de Toba a lo largo de estos años "superó lo admisible" con una conversión de los plenos "en un espectáculo denigrante" en los que se arrogaba "el rol de castigador" contra el resto de concejales, una actitud que, dice, replicaba en sus redes sociales.
Barrientos se ha preguntado "por qué habría que consentir" las alusiones "insportables" y los ataques personales, vertidos hacia ella y su familia, por parte de Toba; motivos por los que, sumados a la gestión política "pésima" y el "abandono" a sus vecinos, justifican la presentación de la moción de censura que ha cambiado el color político de Muxía este lunes.