Inspección de Trabajo cita a los sindicatos el martes 22 para informar sobre Sargadelos

   La normalidad volvió a la fábrica tras un acuerdo entre la Xunta y el dueño que pasa por realizar un estudio de mejoras de la seguridad

   SANTIAGO DE COMPOSTELA, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -

   Inspección de Trabajo ha citado el próximo martes 22 en Lugo a los sindicatos CC.OO., UGT y CIG para informarles de la situación de la fábrica de cerámica de Sargadelos en Cervo, donde dos trabajadoras desarrollaron silicosis.

   De esta manera ha respondido a la petición urgente de reunión que cursaron las tres organizaciones en medio del conflicto en la factoría por el pulso que mantuvo el dueño de la fábrica a la Inspección de Trabajo.

   El empresario, Segismundo García, reaccionó a una inspección y al expediente laboral abierto por una inspectora --requiriendo mejoras-- con una serie de cartas en las que enumeraba otra serie de deficiencias y finalmente anunciaba el cierre de la planta, según decía, para proteger a la plantilla.

   Dicho cierre --literal, puesto que no permitió el acceso de los trabajadores--, lo ejecutó el pasado jueves, y duró cuatro días, hasta este miércoles, después de que mediara el conselleiro de Emprego, José González, con cuyo departamento llegó a un acuerdo el administrador único de Sargadelos para realizar un estudio sobre mejoras en la seguridad de los empleados. No ha trascendido nada más sobre dicho pacto.

CUATRO DÍAS A LAS PUERTAS DE LA FÁBRICA

   Así las cosas, la plantilla de producción pasó cuatro días a las puertas de la fábrica, subrayando que ellos solo querían "trabajar" y que los requerimientos de la Inspección de Trabajo no pasaban por el cierre, sino por la ejecución de mejoras en un plazo de tiempo que, a su vez, la Xunta pidió que fuera flexible.

   El acuerdo con la Xunta, que se conoció a última hora del lunes, indicaba que los empleados volverían a la factoría "a la mayor brevedad", pero el martes solo accedieron los que habían aceptado adelantar una semana de vacaciones, como les propuso el jefe.

   Y es que, cuando decidió el cierre, mientras los sindicatos denunciaban un "cierre patronal" y sin constancia de que hubiera iniciado un expediente de regulación de empleo, el dueño de Sargadelos ofreció dos alternativas a la plantilla de producción: o bien adelantar una semana de vacaciones o bien firmar un documento según el cual aceptaban entrar en las instalaciones "bajo su responsabilidad" --estos últimos ya estuvieron dentro de la fábrica el lunes--.

   En torno a una veintena de trabajadores se acogieron a alguna de estas dos vías, mientras que el resto, medio centenar, permaneció fuera, a las puertas de la factoría.

   Las últimas elecciones sindicales en Sargadelos se produjeron en 2017 y en la actualidad la plantilla carece de representación. La presidenta del comité en 2018 fue revocada por sus compañeros en medio de una serie de despidos. Ella misma fue despedida y finalmente readmitida e indemnizada por sentencia judicial.