Una inundación en el edificio judicial obliga a suspender provisionalmente el juicio contra Baltar

OURENSE, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -

   Una inundación en el ala Oeste del edificio judicial ha obligado a suspender provisionalmente el juicio contra el expresidente de la Diputación de Ourense José Luis Baltar por un supuesto delito de prevaricación, ya que ha permitido en las primeras horas solamente el acceso a los funcionarios para ayudar a paliar los daños provocados.

   A la hora convocada para el cuarto día del juicio de Baltar, las 9,30 horas, en el Palacio de Justicia se trabajaba con bombas de agua, escobas, cubos y secadores eléctricos, con los que trabajadores de mantenimiento del edificio procedieron a recoger el agua que aún se veía caer desde el techo de la primera planta, del lado derecho.

   Fuentes consultadas por Europa Press han explicado que se rompió durante la noche un latiguillo de uno de los baños situados en el ala Oeste de la cuarta planta, y el agua fue cayendo por los huecos de la escalera y ascensor, además de filtrarse por el hormigonado. El peso del agua rompió falsos techos y vertió las balsas formadas sobre mesas, ordenadores y material depositado en las diferentes oficinas, así como expedientes en papel de procesos en marcha.

   La sala de la Audiencia Provincial donde se celebra desde hace tres días el juicio contra Baltar, está en el mismo lado y ha resultado afectada. Será de las primeras en quedar operativa, según han señalado las mismas fuentes, para seguir con el juicio, pues se encuentra en la zona afectada pero sin daños importantes a no ser en la instalación eléctrica, así que, en principio, el acusado y los alcaldes que declararán como testigos, han sido citados para volver a entrar a las 10,30 horas.

   Según fuentes consultadas por Europa Press, los ordenadores quedaron también provisionalmente inutilizados por el agua y los funcionarios del edificio colaboraron en las labores de recogida y secado de todo el material afectado.

   Baltar llegó minutos antes de la hora prevista con sus abogados y, tras no permitirle el paso, el agente policial de la entrada le explicó lo ocurrido. El expresidente de la Diputación y del PP de Ourense se ofreció para ayudar, si era necesario.