Investigan al alcalde de Xunqueira de Ambía, su ex y su hijo por explotación de inmigrantes

José Luis Gavilanes niega cualquier relación laboral e insiste en que su familia "ofreció ayuda humanitaria a cambio de nada"

OURENSE, 28 Jul. (EUROPA PRESS) -

El alcalde de la localidad ourensana de Xunqueira de Ambía, José Luis Gavilanes; su exmujer, Carmen Limia, y su hijo, Antonio Gavilanes (expresidente del Club Ourense Baloncesto) están siendo investigados por la Policía como presuntos autores de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros por haber ofrecido, supuestamente, trabajo a tres inmigrantes irregulares, sin un contrato y sin regularizar su situación.

José Luis Gavilanes ha manifestado a Europa Press "tener la conciencia muy tranquila" porque "no hay ninguna relación laboral". También ha explicado que su familia "ofreció ayuda humanitaria a cambio de nada" a varias personas, a instancias de Cáritas y de asociaciones de inmigrantes.

El pasado lunes la Brigada de Extranjería y Documentación detuvo al alcalde, su expareja y el hijo que tienen en común para interrogarles sobre tres inmigrantes ilegales a los que supuestamente ofrecieron trabajo sin regularizar su situación con un contrato ni ofrecerles ningún pago por sus servicios.

Tras prestar declaración los tres detenidos quedaron en libertad y el caso se ha trasladado al Juzgado número uno.

La Policía ha explicado que la investigación se inició a raíz de un supuesto matrimonio de conveniencia entre un ciudadano senegalés y una española. A pesar de que el hombre se encontraba en situación irregular los agentes observaron que hacía trabajos de limpieza.

LA POLICÍA DETECTA TRES CASOS IRREGULARES

El operativo de vigilancia puesto en marcha para comprobar la situación laboral del investigado detectó la existencia de tres hombres, dos senegaleses y un colombiano, que supuestamente estaban trabajando sin contrato para el alcalde o su entorno familiar.

Según los agentes los hombres entraban en contacto con los investigados a través de Carmen Limia, que era voluntaria en Cáritas. Todos participaron supuestamente en programas de inserción laboral de esta organización asistencial.

Los agentes comprobaron que realizaban labores de limpieza y de acompañamiento a personas mayores en los vehículos de la empresa Transportes Gavilanes, propiedad del alcalde de Xunqueira.; limpiaban los pisos en los que se alojaban los jugadores del Club Ourense Baloncesto (COB) y hacían labores de jardinería en la vivienda de los padres de Carmen Limia.

Las investigaciones también constataron que los tres inmigrantes llevaban dos años, año y medio y seis meses realizando estas labores sin contrato y sin percibir un sueldo, sino a cambio de comida y de un alojamiento en un piso del barrio de O Couto (Ourense).

Uno de los inmigrantes, de origen senegalés, ya ha sido expulsado del país y los otros dos hombres están en trámites de expulsión.

"TENGO LA CONCIENCIA MUY TRANQUILA", SEÑALA EL ALCALDE

"No soy un delincuente, ni me dedico a explotar a las personas. Tengo la conciencia muy tranquila", ha señalado el alcalde de Xunqueira a Europa Press.

José Luis Gavilanes ha apuntado que en su empresa de transportes cuenta con más de cien empleados y que "en ningún caso ha estado trabajando nadie sin estar dado de alta en la Seguridad Social" y ha conminado a la Policía a "comprobarlo" preguntando a sus trabajadores.

El alcalde ha defendido que su familia "dio ayuda humanitaria a cambio de nada" a varias personas a instancias de Cáritas, pero ha insistido en que no le unía "ninguna relación laboral" con ninguno de los tres inmigrantes.

También ha reconocido conocer a uno de los tres, un ciudadano de origen senegalés, al que supuestamente ofreció ayuda en forma de ropa, comida e incluso le ayudó --dice-- a pagar el alquiler de un piso "durante cerca de un año, porque Cáritas no podía".

"A lo mejor nos excedimos", ha señalado Gavilanes, que considera que "mucha gente puede no entender" la implicación de su familia con la situación de los inmigrantes irregulares, pero que ha defendido que "si la Administración no les ayuda, alguien tendrá que hacerlo".

Respecto a las acusaciones contra su hijo durante la etapa que estuvo presidiendo el COB, Gavilanes ha explicado que la relación se limitaba a que les regalaba ropa y entradas para acudir a los partidos.

Para el edil la investigación es fruto de "algún funcionario que quiere rascar una medalla" pero ha insistido en mostrarse "muy tranquilo" porque "no hay nada que investigar" salvo ayudas humanitarias.

"No me arrepiento ni pienso cambiar, pienso seguir ayudando al que lo necesita dentro de mis posibilidades", ha abundado al respecto.