SANTIAGO DE COMPOSTELA, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Índice de Precios de Consumo (IPC) subió un 0,5% en diciembre en Galicia en relación con el mes anterior, según los datos hechos públicos este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), con lo que la Comunidad cierra el año con el índice en el 1,6%.
A nivel nacional, el IPC subió un 0,6% en diciembre respecto al mes anterior y elevó nueve décimas su tasa interanual, hasta el 1,6%, cuarta tasa positiva consecutiva y su nivel más alto desde junio de 2013 (1,8%), como consecuencia del encarecimiento de carburantes o electricidad.
En variación mensual, diciembre en comparación con noviembre, los precios subieron en todos los indicadores excepto en vestido y calzado, que disminuyeron un 2,2%, y en menaje, con una caída del 0,1%.
Por su parte, se incrementaron particularmente en ocio y cultura (2,7%), en transporte (1,8%), en vivienda (1,6%), en bebidas alcohólicas (0,4%) y en alimentos y bebidas no acohólicas (0,3%).
Mientras, el IPC interanual registró descensos en Galicia únicamente en menaje (-0,5%). Del lado contrario, los precios, influenciados por las alzas de los carburantes, crecieron un 4,7% en el grupo del transporte, un 3,3% las comunicaciones, un 1,6% la enseñanza, un 1,4% la medicina y un 1,3% los precios de hoteles, cafés y restaurantes.
DATOS ESTATALES
En el conjunto del Estado, la tasa definitiva de IPC de diciembre es una décima superior a la avanzada inicialmente (1,5%), confirmándose de este modo el subidón que dieron los precios en el último mes del año, como consecuencia del encarecimiento de las gasolinas, de la electricidad, del gasóleo para calefacción, del gas, de los viajes organizados y de algunos alimentos, como las legumbres y las hortalizas.
Así las cosas, el IPC interanual finalizó el año 2016 por encima del incremento salarial pactado en convenio (1,06%) y del aumento que experimentaron las pensiones (0,25%), con las consiguientes pérdidas de poder adquisitivo.
El IPC interanual arrancó el ejercicio pasado en tasas negativas, marcando una tasa del -0,3% en enero. Durante ocho meses registró tasas negativas hasta que en septiembre volvió a terreno positivo, con una tasa del 0,2%. En el último trimestre del año pasado el IPC creció 1,4 puntos, volviendo al finalizar 2016 a niveles de 2013, más acordes con la evolución habitual de los precios en la economía española.
En diciembre, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) elevó nueve décimas su tasa interanual, hasta el 1,4%, al tiempo que la variación mensual se situó en el 0,5%.
En términos mensuales, el IPC subió un 0,6% en diciembre respecto al mes anterior, su mayor repunte en este mes desde diciembre de 2010, cuando también se incrementó un 0,6%.
La inflación subyacente, que no incluye los precios de los productos energéticos ni de los alimentos no elaborados, aumentó dos décimas en diciembre, hasta el 1%, seis décimas por debajo de la tasa general del IPC.
SUBE EL PRECIO DE LA GASOLINA
El fuerte repunte del IPC interanual en diciembre se debe a varias factores, entre ellos la subida los precios de la gasolina y de la electricidad. En concreto, el grupo de transporte elevó más de tres puntos su tasa interanual en diciembre, hasta el 4,7%, por el encarecimiento de los carburantes.
El grupo de vivienda incrementó más de un punto su tasa interanual, hasta el 0,8%, por el repunte de los precios de la electricidad, mayor que el registrado en 2015, y, en menor medida, por el de los precios del gasóleo para calefacción y el gas.
Asimismo, el grupo de ocio y cultura elevó más de dos puntos su variación interanual, hasta el 0,5%, por el encarecimiento de los viajes organizados, mientras que la tasa interanual de los alimentos y bebidas no alcohólicas creció cuatro décimas, hasta el 0,8%, por el mayor coste de las legumbres y hortalizas frescas y el menor descenso de los precios de las frutas frescas respecto al experimentado en diciembre de 2015.
En términos mensuales (diciembre de 2016 sobre noviembre del mismo año), el IPC subió un 0,6%, su mayor repunte en este mes desde diciembre de 2010. Este incremento mensual de los precios, que no pudo ser compensado por el efecto rebajas en el vestido y calzado, se debe al encarecimiento de los carburantes, los viajes organizados, la luz y algunos alimentos, entre otros factores.