El jefe de Vendex desconfiaba de Liñares y quería sacarle su asignación

Tras "un año o 14 meses" de pagos mensuales de 3.500 euros, que Tutor "defendió a ultranza", iba a pedirle un informe de sus gestiones

   SANTIAGO DE COMPOSTELA, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -

   El presidente del Grupo Vendex, Gervasio Rodríguez Acosta, desconfiaba del exconcejal socialista en Lugo Francisco Fernández Liñares, a quien la empresa pagaba mensualmente 3.500 euros con el objetivo de que utilizase "sus relaciones políticas en toda Galicia" para "influir" en las adjudicaciones de contratos públicos.

   Por ejemplo, como explicó en su declaración ante la instructora de la Operación Pokémon, Pilar de Lara, a la que ha tenido acceso Europa Press, él "fardaba" de su amistad con el regidor de Lugo, Xosé López Orozco, e incluso se presentaba como "adjunto al alcalde" o como su "mano derecha". "Creo que son muy amigos, él vende esa relación", profundizó, aunque planteó que, a lo mejor, después es "la mitad de la mitad".

   Convencido de que "es un poco farolero", y a la vista de que tras "un año o 14 meses" de pagos en los que Vendex únicamente logró la adjudicación del servicio de la ORA en Lugo y un contrato "pequeñito" en la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS), que presidía, tenía previsto requerirle "un informe" sobre las gestiones que había realizado en favor de su empresa para, con esa base, retirarle o disminuirle la asignación.

   "No sabe usted lo que me encantaría quitársela", manifestó ante Pilar de Lara, a quien confesó también que "no" le caía "bien" y que dudaba que fuese "trigo limpio". "Es capaz de vendernos. Lo considero capaz de trabajar para nosotros y para la competencia", sostuvo, al ser preguntado si conocía contactos de Liñares con otras empresas que optaban a hacerse con el servicio de la ORA en la ciudad de la Muralla.

   En este escenario, Pilar de Lara cuestionó al jefe de Vendex sobre por qué decidió fijarle una retribución, en lugar de hacer un pago puntual o un regalo, como en otras ocasiones, y Rodríguez Acosta le explicó que había sido "bueno" en lo de la ORA y que su intención era "estimularlo" para que siguiese en la misma línea.

"LA PIDIÓ DESCARADAMENTE"

   En cuanto a los asignación que recibía Liñares "en metálico" y que se anotaba en los libros de la empresa como "gratificación mensual, con el nombre", según el empresario, fue el político socialista quien "la pidió descaradamente". No obstante, en otro momento del interrogatorio, puntualizó que la cuantía "la propuso (José María) Tutor --delegado de Vendex en Galicia-- azuzado por Liñares".

   "Quien defendió a ultranza esa posición y quiso que fuera así, y luchó mucho por eso, fue Tutor", prosiguió, y detalló que, si bien le pareció "demasiado", admitió que se mantuviera durante "un año" para "ver qué conseguía", o se modificaría "a la baja". "Si consigue un buen contrato me tengo que callar, porque no es fácil conseguir contratos", asumió, sin dejar de insistir en su desconfianza hacia Liñares, que no le parecía "leal".

   A renglón seguido, reveló que sentía que le habían metido "un gol" con el sueldo de Liñares, a quien Tutor "apoyó mucho" y con quien mantenía "una relación profesional buena". "Son contactillos, pero a mí lo que me vale son contratos encima de la mesa", remató Gervasio Rodríguez.

OTROS POLÍTICOS EN NÓMINA

   Abundando en cómo se fijó el sueldo de Liñares, el jefe de Vendex indicó que "Tutor a veces propone y se le dice que sí, que la mitad, que no...". "Pero con éste ya estamos siendo demasiado generosos", señaló a continuación, porque creía que "ya es un buen sueldo".

   En este punto, la jueza le inquirió sobre el número de políticos o funcionarios que Vendex mantenía en condiciones similares. "No recuerdo ningún caso", fue su respuesta, y más adelante aseguró: "que yo sepa, sólo ése. Se lo puedo jurar".

   Al hilo de ello, sobre si los 3.500 euros mensuales para Liñares eran únicamente para él, Gervasio Rodríguez dijo que no lo sabía. "Imagino que estamos pensando lo mismo, pero yo eso no se lo puedo decir", añadió y, preguntado si se refería a Orozco, respondió que no tenía "ningún argumento" para afirmar que el regidor recibía una parte de esos fondos.

   De hecho, sostuvo que ni siquiera lo conocía personalmente y que nunca le había visto. "Es la primera vez que lo veo", indicó cuando Pilar de Lara le mostró su foto, y apuntó que Liñares hablaba de él "en términos elogiosos".

ADJUDICACIÓN DE LA ORA

   En lo que atañe a la adjudicación del servicio de la ORA en Lugo, el presidente de Vendex dijo desconocer qué gestiones habría hecho Liñares en su favor, pero "imagina" que hablaría "con el ingeniero, que hace el informe fundamental para la decisión, y con el alcalde". "Les explicaría las bondades de nuestro proyecto", apostilló.

   La relación de Liñares y Rodríguez Acosta empezó con una comida en A Coruña, ya iniciado el proceso de adjudicación, a la que siguieron dos en Madrid. La finalidad, como indicó, era "saber por dónde iban los gustos del ayuntamiento" y tratar "cosas técnicas del proyecto".

CONOCER "LA SENSIBILIDAD DE CADA PERSONALIDAD"

   En sus respuestas a la magistrada, también detalló que los representantes del grupo Vendex suelen tener "contacto" con los jefes de proyecto o con "la gente que tiene influencia en los contratos" en las administraciones, y que buscan conocer "la sensibilidad de cada personalidad".

   "Saber que a uno le gustan los toros, a otro el fútbol... para que si vas a comer por ahí y no le gustan los toros, pues no hablas de toros", señaló, antes de concretar que las instrucciones de la empresa son "incrementar las relaciones, sin caer pesados ni insistentes, para dejar el recuerdo de que somos serios".

"¿CÓMO CREE QUE SE CONSIGUEN LAS COSAS?"

   En otro momento de su declaración ante la jueza, Gervasio Rodríguez también justifica los sobornos y trata de minimizar este tipo de acciones con el argumento de que son "una especie de premio por los servicios recibidos". "Todo el mundo sabe por dónde van los tiros. ¿Cómo cree usted que se consiguen las cosas?", pregunta.

   Rodríguez justifica las entregas de dinero igual que el delegado de Vendex en Galicia, José María Tutor, defiende, por ejemplo, los regalos a cargos políticos y funcionarios, entre otros. En su caso, Tutor insiste en que "es de bien nacidos ser agradecidos" y también alude, preguntado sobre las cestas, a que "al fin y al cabo es Navidad".

   La defensa y enumeración que los responsables de Vendex hacen de los sobornos y presentes llevan incluso a la jueza, en un momento de la toma de declaración al delegado de la empresa matriz de la trama en Galicia, a concluir en tono irónico: "no me extraña que no lleguen a fin de mes".

SITUACIÓN DE LA DIRECTIVA DE VENDEX

   Gervasio Rodríguez Acosta está imputado por varios delitos de cohecho, tráfico de influencias y blanqueo de capitales; mientras que su hijo, Rolando Rodríguez, está siendo investigado por un supuesto delito de cohecho y tráfico de influencias. Éste último optó por no declarar y de él su padre dijo que estaba en la empresa en formación.

   Por su parte, José María Tutor está imputado por delitos de cohecho, tráfico de influencias y colaboración con los delitos de revelación y de blanqueo de capitales.