El jurado deberá determinar, tras casi veinte sesiones, si los cinco acusados son culpables o no
A CORUÑA, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
El juicio por la muerte de Samuel Luiz, fallecido tras una paliza en la madrugada del 3 de julio de 2021 en el paseo marítimo coruñés, ha concluido este viernes tras casi una veintena de sesiones celebradas en la Audiencia de A Coruña con Tribunal del Jurado. Ahora este deberá determinar la culpabilidad o no de los acusados, una vez que se le entregue el objeto del veredicto el lunes.
Será después de que Fiscalía; acusación particular, la familia de Samuel y la popular, el colectivo LGTBI Alas Coruña, ratificasen su petición de penas: para Diego M.M. y Catherine S.B., 25 años de cárcel por delito de asesinato con ensañamiento y alevosía y agravante de discriminación por orientación sexual de la víctima.
En el caso de la segunda, plantearon, subsidiariamente, que sea considerada cómplice de asesinato con una pena de 14 años y medio. Su defensa pide la absolución, mientras que el del primero solicitó homicidio por imprudencia grave y lesiones y, de no considerarse, homicidio con agravante de abuso de autoridad, con penas de tres y diez años, respectivamente.
Para Kaio A.S.C. se piden 27 años de prisión por asesinato y el robo del móvil de la víctima. Su defensa reclama absolución por asesinato y que se le condene por un delito contra el patrimonio. Admitió haber cogido el móvil, pero no saber que fuera de Samuel.
Para Alejandro M.R y Alejandro F.G. se solicitan 22 años de cárcel, aunque la defensa del primero planteó absolución o, subsidiariamente, delito de lesiones de no aceptar sus argumentos de que no agredió a Samuel. El abogado del segundo pidió delito de lesiones y, no de estimarse, homicidio imprudente o sino homicidio, alegando alteración psíquica y consumo de alcohol y drogas y descartando agravantes, aunque en todo caso de abuso de superioridad.
ARGUMENTOS
En sus informes, las acusaciones han incidido en que "todos" los procesados participaron de forma "activa" en la agresión, aunque no todos golpearan, pero si impidiendo la defensa del fallecido. "Ataque grupal" e "inhumano", lo definió la fiscal, quien los comparó como una "manada de lobos" que va a por su presa.
De "cacería", como la primera, y de "violencia organizada" lo ha tildado la abogada de la familia en línea con la acusación popular. "Lo matan al grito de maricón", dijo, un argumento el de la homofobia rechazado por las defensas de los dos acusados para los que se pide agravante por ello.
Por su parte, las defensas han apelado a la inocencia de sus clientes, como el caso de Alejandro M.R., Kaio A.S.C. y Catherine S.B. y una rebaja de la pena, desde lesiones a homicidio imprudente u homicidio expuesto por los de Alejandro F.G. y Diego M.M., cuyo abogado rechazó, en línea con los demás, que unos "niñatos de 20 años" tuviesen intención de matar. Todos los procesados hicieron, además, uso de la última palabra para pedir perdón, mostrar arrepentimiento o negar su implicación en la muerte de Samuel.
ACUSADOS
Por la paliza mortal, se ha sentando en el banquillo de los acusados Diego M.M., la persona que inició la agresión y la que profirió insultos de "maricón" a la víctima, según acusaciones, y su entonces novia, Catherine S.B., que, relató la amiga de Samuel, la apartó cuando intentaba ayudar. Otro testigo del entorno de los procesados manifestó que dijo "para, para" a su pareja.
Junto a ellos, están Alejandro F.G., que limitó a un "forcejeo" de unos segundos su intervención, pero negó haber realizado a la víctima la técnica del 'mataleón' y Alejandro M.R., al que nadie vio agredir pero que policías y algún testigo situó en el "núcleo de la agresión".
El quinto acusado, Kaio A.S.C, es la persona al que, de acuerdo con testificales, lanzó una patada hacia donde estaba la víctima, aunque sin poder especificar si le alcanzó, algo que policías que visionaron imágenes consideraron que tuvo que ser así al no haberse desestabilizado pese a la trayectoria de la misma.
MUERTE POR "MÚLTIPLES GOLPES"
Y es que el juicio se ha centrado por parte de las acusaciones en ratificar, de acuerdo con la conclusión de la investigación, en que los procesados, de una u otra manera, intervinieron en los hechos, con el resultado de la muerte de Samuel en un hospital a consecuencia de "múltiples golpes". "Lesiones acumulativas", confirmaron los peritos y esto tras varias paradas cardíacas y sin defensa.
Todo ello tras caer desplomado en una agresión, se expuso en el juicio, en un trayecto de unos "tres minutos" en el paseo marítimo en apenas "150 metros" y en cuatro puntos, el primero en el exterior del local de ocio donde agresores y víctima habían coincidido y después de que Diego M.M. pensase que Samuel Luiz, que se encontraba con una amiga haciendo una videollamada, le estaba grabando.
Por el contrario, las defensas han centrado sus preguntas en desvincular a sus clientes de hechos que se les imputan o de limitar su intervención o su implicación en la muerte, con referencias a consumo de alcohol y drogas por parte de los mismos. Esto en línea con el testimonio de los procesados.
DECLARACIONES
Alejandro M.R. y Catherine S.B. se declararon inocentes y culparon a otros dos procesados -- Diego M.M. y Alejandro F.G.-- de ser los que participaron en la agresión. "Catherine me dice no hagas nada, es todo culpa de Diego", sentenció el primero. Ella calificó de "animalada" lo ocurrido y atribuyó los primeros golpes a su exnovio.
Alejandro F.G. negó haberle realizado la técnica del 'mataleón' y sostuvo que ni sabría y que nunca hizo artes marciales. Una reacción, dijo, "instintiva" cuando admitió que lo cogió por el cuello. "Creo que Samuel no murió por mi culpa", sentenció al rechazar que le diese puñetazos o patadas.
Si este dijo estar "arrepentido" y que de saber lo que estaba pasando hubiese intervenido para separar, Diego M.M. pidió perdón a la familia de Samuel Luiz. "La imagen que tengo es estar golpeando a Samuel", ha admitido. "Esto empezó por mi culpa", dijo para añadir "si no empezara, nada de esto hubiera pasado y Samuel estaría vivo, perdón a la familia y a todo el mundo".
A su vez, Kaio A.S.C. ha situado a los dos anteriores en la agresión y dijo que él acudió a separar, negando haber dado una patada. Dijo que se enteró de que el móvil que "encontró" era de la víctima por "las noticias" y admitió haber tratado de venderlo.
En el medio de estas declaraciones, un amplio número de testificales en las que algunos jóvenes presentes ese día admitieron no haber hecho nada por "miedo" ante lo que consideraban una pelea y no una agresión de un grupo a una persona.
TESTIMONIO DEL PADRE
Además de peritos, declararon en estas sesiones amigos de unos y otros; los dos senegales que trataron de auxiliar a la víctima -- los únicos que lo hicieron -- y el padre de Samuel, junto a policías que investigaron.
El momento más emotivo cuando declaró el padre de Samuel. "Me quitaron a quien más amaba", sentenció entre lágrimas Maxsoud Luiz, para quien lo que hicieron con su hijo fue "odio". "Ni a un perro se le deja tirado en una cuneta", aseveró. Sobre las lágrimas de acusados, la abogada de la familia las ha considerado "debidas a la responsabilidad que tengan que afrontar en el futuro".