A CORUÑA 13 Nov. (EUROPA PRESS) -
El juicio por la catástrofe marítima del 'Prestige' se ha reanudado, tras un receso de diez minutos, después de que el capitán del buque, Apostolos Mangouras, se emocionase y rompiese a llorar al recordar a su familia y la del resto de la tripulación cuando relataba el día del accidente, del que este martes, día 13, se cumplen diez años.
Así, en alusión al momento en el que el remolcador 'Ría de Vigo' le traslada que todo está preparado para el remolque, Mangouras pasó de mostrar entereza en todo el interrogatorio a emocionarse.
"Les dije, espere un momento, porque el buque lo ven por la tele nuestras familias", ha indicado en relación a su conversación con el 'Ría de Vigo', momento en el que se ha echado a llorar y el tribunal ha optado por hacer un receso.
OLAS QUE "CUBRÍAN" EL BARCO
Sobre el mismo día del accidente, ha confirmado que él fue el que dio el aviso de emergencia, pero que la comunicación posterior la hizo el primer oficial, Ireneo Maloto --también acusado, pero en paradero desconocido-- porque él estaba "intentando detectar el problema" en el barco.
Además, ha señalado que las olas que habían "cubrían el buque como si fuese un submarino". Preguntado por el fiscal por qué no sostuvo la "teoría de la ola inmensa" en su declaración policial ni judicial y si lo hizo con posterioridad en el Parlamento europeo, ha indicado que la situación en la que estaba "72 horas, sin dormir, sin comer, hay cosas que se me habían escapado", ha sentenciado.