Tienen que decidir si el acusado convivía con las niñas en régimen de visitas, si mató a cada una de ellas y si hubo alevosía
PONTEVEDRA, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las nueve personas que integran el jurado popular en el juicio que se sigue contra el parricida de Moraña en la Audiencia Provincial de Pontevedra han iniciado en la mañana de este jueves la deliberación para resolver sobre la culpabilidad de David Oubel, quien el pasado martes reconoció el asesinato de sus dos hijas menores de edad.
Las partes personadas en la causa han debatido los distintos apartados del objeto de veredicto, y, a continuación, la presidenta del Tribunal ha trasladado a los miembros del jurado los principios y reglas con los que deben emitir un veredicto fundado, así como el cuestionario de cinco preguntas que deberán responder y votar.
Así, les ha indicado que deben aplicar el principio de presunción de inocencia y, sobre cada una de las cinco preguntas, les ha dicho que tienen que decidir si declaran los hechos probados o no probados, y si el acusado es culpable o no culpable.
Según establece la Ley del Jurado, serán necesarios siete votos para determinar la culpabilidad del acusado y cinco votos para declarar su inculpabilidad.
Las respuestas deben estar argumentadas a partir de pruebas y testificales y, si no se establece una mayoría, se considerará que no hay veredicto.
La presidenta del Tribunal ha pedido a los miembros del jurado que, para valorar los hechos, se hagan "una representación mental del acusado y las niñas, y si tuvieron alguna posibilidad real de que no las matara".
A partir de las 11,00 horas y hasta que haya concluido su deliberación, los miembros del jurado --siete hombres y dos mujeres--, permanecerán en sede judicial juntos y aislados del exterior; y deberán deliberar sobre las preguntas que se les ha entregado.
LAS CINCO PREGUNTAS
Las preguntas se dividen en dos bloques, uno sobre cada niña.
Así, responderán respecto a cada una de ellas si el acusado las mató y su conducta estaba dirigida a ello; y si hubo alevosía en su comportamiento --por desvalimiento, diferencia física y de edad, el arma, la situación, la cinta americana y el bajo nivel de consciencia--.
La última pregunta es relativa a la convivencia del acusado con sus dos hijas.
Pese a lo debatido durante los últimos días, no se ha hecho constar ninguna pregunta ni consideración relativa a la plena capacidad del acusado.
"No entra en el debate si estaba en condiciones" físicas o psicológicas en el momento de los hechos, ha apuntado el fiscal.
HECHOS ENJUICIADOS
El jurado tiene que determinar si, como sostienen la Fiscalía y la acusación particular, y aceptó la defensa, los hechos se desencadenaron en el 31 de julio de 2015, cuando el acusado se encontraba en su domicilio en Moraña con sus dos hijas, de cuatro y nueve años de edad, pasando juntos el periodo de visitas de las vacaciones --los progenitores están separados--.
Así, deberán decidir si esa mañana David Oubel, "con ánimo de acabar con su vida y con la finalidad de evitar cualquier posibilidad de defensa o huida de las menores", les hizo ingerir fármacos "para adormecerlas o al menos lograr que estuviesen con un nivel bajo de conciencia", antes de asesinarlas utilizando una sierra eléctrica y un cuchillo de cocina.
David Oubel, que ha aparecido muy cambiado físicamente respecto a su detención, este martes reconoció el crimen de las pequeñas y trasladó su arrepentimiento antes de pedir perdón y admitir que cuando ocurrieron los hechos no tenía sus capacidades limitadas, si bien dijo desconocer los motivos que le llevaron a asesinarlas.