Adquiere por 36.000 euros una docena de pieza situadas en un antiguo local de hostelería
A CORUÑA, 15 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado de lo Mercantil número 3 de A Coruña ha reconocido el derecho de tanteo de la Xunta sobre la compra del conjunto de doce murales de Urbano Lugrís ubicados en el interior de dos edificios de la calle Olmos, en la ciudad herculina, por lo que debe proceder al ingreso de los 36.000 euros ofertados --para igualar la oferta de un particular-- en la cuenta de depósitos y consignación del juzgado.
La magistrada ha admitido el derecho de adquisición preferente de la Consellería de Cultura, Lingua e Xuventude, reconocido en la ley de patrimonio cultural de Galicia, para aquellos bienes de interés cultural, pues considera que, en este caso, se dan "todos los requisitos y presupuestos necesarios" para el ejercicio de ese derecho. La Xunta incoó, el pasado 1 de marzo, el expediente para la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) de los murales.
Además, la jueza ha autorizado la dación en pago de los edificios situados en los números 25 y 27 de la calle Olmos de A Coruña --no de los murales, que serán propiedad de la Xunta-- a favor de Redondela Invest SL, designada por el acreedor con privilegio especial Canet Invest, dentro del concurso de acreedores de Alameda de Órdenes SL.
En el auto, contra el que cabe interponer recurso de reposición, especifica que la realización del bien deberá efectuarse por un valor no inferior al de mercado. Si hubiera remanente, corresponderá a la masa activa y, si no se consiguiese la completa satisfacción del crédito, la parte no satisfecha será reconocida en el concurso.
DOCENA DE PIEZAS
El conjunto mural de la calle Olmos está compuesto por una docena de piezas que formaban parte del antiguo local de hostelería que ocupaba el bajo y primero de ambos inmuebles. El pintor diseñó estas pinturas para el Restaurante Fornos, un popular local que ya existía en el siglo XIX.
Se trata de piezas que presentan diferentes estados de conservación y en las que se representan estampas como la marina coruñesa, fondos marinos con pescados, algas, sirenas o medusas; motivos marineros como barcos, veleros, anclas o galeones o panorámicas de la ciudad, entre otros temas.
La Xunta señalaba, cuando presentó su oferta, que el objetivo de esta adquisición "es proteger y restaurar el conjunto mural para ponerlo a disposición de la ciudadanía". Para eso, el Gobierno gallego evaluará la posibilidad de trasladarlos al Museo de Belas Artes de A Coruña, "habida cuenta el interés común por mantener las obras en la ciudad, la importancia de que no se disgreguen y se mantengan juntas en el futuro, así como la posibilidad de que sean públicas, garantizando el acceso a la ciudadanía en cualquier situación".
Los técnicos de la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural valoraron para la protección como BIC que las obras que componen el conjunto mural "merecen formar parte del patrimonio cultural más significativo de Galicia por su calidad y contexto artístico y para garantizar su conservación y proyección hacia las futuras generaciones".