SANTIAGO DE COMPOSTELA 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
Entre el 25 y el 29 de mayo de 2012, por orden de la instructora de la Operación Pokémon, Pilar de Lara, se interceptan en una empresa de mensajería sobres con 10.500 euros remitidos por Vendex. Por esas mismas fechas, el 29 de mayo, es pinchada una conversación en la que el alcalde de Lugo, el socialista José López Orozco, señala que se va a pasar por la casa de su exconcejal y expresidente de la Confederación Hidrográfica do Miño-Sil, Francisco Fernández Liñares.
Es en su tercera comparecencia ante la instructora de la Operación Pokémon cuando Fernández Liñares es interrogado por una entrega de 10.500 euros, correspondiente a tres períodos trimestrales de sobornos, que le hace Javier Reguera --encargado de la filial de Vendex en Lugo que gestiona la ORA--, que había sido interceptada por orden judicial en la empresa de mensajería por la cual había sido enviado el sobre.
Esta "coincidencia", como es calificada por el principal imputado en la Operación Pokémon, provoca que la jueza le pregunte si el alcalde de Lugo se habría pasado a recoger parte del dinero que le había sido entregado. "No, en absoluto", responde el exconcejal socialista, quien explica que el regidor pasó a recogerlo para ir a una fiesta a una parroquia que no acierta a concretar cuál es y que se limitó a "recogerlo fuera" de su domicilio.
Fernández Liñares define como "cordial" su relación con el regidor lucense, con quien fue concejal varios años desde que el PSdeG se hizo en 1999 con la Alcaldía, pero evita definirse como su persona de confianza. A lo largo de sus comparecencias ante la jueza, no admite que Orozco recibiese también sobornos y como mucho, en su primera declaración se limita a decir que desconoce si otros cargos municipales también recibían esos pagos periódicos, aunque en esa misma ocasión también minimiza la relación del alcalde con Javier Reguera, encargado de entregar los pagos.
CAMBIO DE ESTRATEGIA PROGRESIVO
En su segunda comparecencia ante la jueza se observa un cambio de actitud en Francisco Fernández Liñares, después de que en su primer interrogatorio, cuatro días después de haber sido detenido, hubiese reconocido que recibió pagos por un importe de unos 300.000 euros durante una década mientras fue concejal y presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil.
El abogado que actualmente representa a Francisco Fernández Liñares, que asumió su defensa ya avanzada la causa, ha solicitado la nulidad de las primeras declaraciones, amparándose en que habría excedido el tiempo de detención antes de pasar a disposición judicial.
Ya el 15 de octubre, el político socialista se muestra mucho más reacio a hablar de las entregas de dinero por parte de Vendex, después de que en la primera declaración hubiese admitido que percibía 1.500 euros mensuales de Doal, la filial que gestiona el sistema ORA en Lugo.
Preguntado por la jueza acerca de que los cargos de Vendex Gervasio Rodríguez, José María Tutor y Javier Reguera dijesen que le entregaban 3.500 euros, Liñares responde que es "mentira total". Pilar de Lara le pregunta si es cierto que venían 3.500 euros porque iban destinados a otras personas, pero el político insiste: "es mentira, señoría".
"Seguramente el dinero fue a algún sitio donde Gervasio no lo sabe", asegura Liñares, quien vuelve a calificar de "mentira" que él entregase dinero a otra persona. "Quizás alguien quiso engañar a Gervasio y me utilizaron", afirma y sostiene que "no es exactamente así" que él se quedase con el dinero. "Yo creo que el dinero no llegaba a Lugo", apunta.
En la cuarta comparecencia judicial, en diciembre de 2012, ya con una nueva estrategia de defensa, Fernández Liñares se acoge a su derecho a no declarar. De esta forma, no dio oportunidad a la jueza para que le plantease preguntas de las cuales sí deja constancia, algunas de las cuales versaban sobre las anotaciones halladas en la sede de la empresa Cechalva, concesionaria de la grúa en Lugo, y en el domicilio del administrador de Vendex, Gervasio Rodríguez, en las que figuran apuntes con indicaciones del tipo "pago alcalde 6.000 euros", en el primero de los casos, y "pago Oroz", en el segundo.
OTRAS ENTREGAS
Liñares se acoge en varias ocasiones en su segundo interrogatorio al "preferiría no contestar", como cuando se le pregunta si uno de los socios de la empresa Portosar era de los que le efectuaba pagos periódicos o si mantiene que el cabo José Luis Neira, que fue detenido en el marco de la Operación Pokémon, le dio 18.000 euros por la preparación de un sobrino para que accediera a un puesto de policía local.
En su segunda comparecencia ante la magistrada, Liñares sí reconoce que recibió 3.000 euros del pedáneo de O Burgo, José Gayoso, y mantiene que este "donativo", como él llama a los sobornos, no fue "por nada en concreto". "Es un error del que me arrepiento profundamente", proclama.
Ya en su tercera intervención ante Pilar de Lara, el exconcejal reconoce que su socio en la empresa de publicidad Artenosa, Miguel García Gesto, le regaló un Rolex, que él cambió por un modelo de mujer para su esposa, pero indica que "nunca" fue consciente de que le pidiera "nada a cambio".