Foto: ALBERTE PAZ
Reivindica la figura de su padre, a quien define como "un verdadero titán" y asegura que mantendrá "su ideario"
OURENSE, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
Manuel Baltar Blanco ha tomado este lunes el relevo de su padre al frente de la Diputación de Ourense con un discurso en el que ha reivindicado el "ourensanismo" y el "galleguismo" y en el que ha situado la creación de empleo como su "objetivo principal" al frente de esta institución, que José Luis Baltar Pumar presidió durante los últimos 22 años.
Desde primera fila, el propio Baltar Pumar siguió el acto de toma de posesión de su hijo al frente de la Diputación Provincial, poco más de dos años después de que le hubiese entregado también el timón del PP de Ourense en el congreso provincial. A la materialización de la sucesión de padre a hijo también asistió el conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda, también secretario general del PPdeG.
La presidenta del Parlamento gallego, Pilar Rojo; el delegado del Gobierno, Samuel Juárez; cuatro conselleiros; diputados y senadores nacionales y autonómicos y alcaldes de la provincia de Ourense también asistieron al acto, que se desarrolló en una sesión extraordinaria en la que el salón de plenos se quedó pequeño por la presencia de autoridades políticas, civiles, militares y ciudadanos que a título particular no quisieron perderse la sucesión al frente de la Diputación Provincial.
La sesión fue presidida en un primer momento por el presidente en funciones de la institución, Rosendo Fernández, donde Manuel Baltar recibió en primer lugar el acta de diputado y, posteriormente, se procedió a la elección del nuevo presidente mediante voto secreto en urna. En el recuento no hubo sorpresas y los 15 diputados del PP votaron a su candidato, Baltar Blanco, que fue proclamado presidente, juró el cargo y recibió el bastón de mando de la Diputación entre aplausos de los presentes.
OURENSANISMO Y GALLEGUISMO
En su discurso de investidura, el nuevo presidente de la institución provincial ourensana ha hecho gala de su "ourensanismo" y "sus orígenes" para comprometerse a "apostar siempre por los intereses de Ourense por encima de todo".
Para ello, anunció que su primera reunión de trabajo con los diputados de su grupo se iniciaría a mediodía, justo después de su toma de posesión, porque "Ourense no puede esperar". Asimismo, ha avanzado que "con carácter inmediato" se reunirá con los grupos provinciales de la oposición porque quiere "contar con todos".
En su discurso, Manuel Baltar se ha mostrado orgulloso de sus orígenes y de ourensanismo y en más de una ocasión afirmó que es "ourensano" y que cree "en Ourense" y "se enorgullece de haber nacido aquí". "Aquí nacieron mi mujer, mis hijas, mis padres, mi hermano y mis abuelos. Aquí están mis raíces. Ourense es mi razón de participar en la política", ha proclamado.
En este sentido, Baltar Blanco ha manifestado que entiende la política como "un servicio a la gente" y "una causa a la que nadie debe sentirse ajeno". De hecho, ha apuntado a que se ve como "un servidor público nunca a secas", sino como "ourensano, gallego, español y ciudadano europeo" y un "servidor público por profesión y por convicción".
El presidente de la Diputación de Ourense ha afirmado que lo que más le "emociona" es su "condición" como "concejal de Esgos" porque allí nació y fue "descubriendo la identidad propia, la tradición" y "porque desde allí también se puede soñar con el futuro y construir la modernidad".
Como ya había hecho en su discurso de toma de posesión como presidente del PP der Ourense, Baltar Blanco también ha evocado la "acción" de "los hombres" de la Xeración Nós", que "sentaron las bases del galleguismo político" que es una "ideología" que "comparte" y considera "vigente" y "adaptable a los retos del siglo XXI".
COMPROMISO CON EL EMPLEO
Pero además, Manuel Baltar ha situado como su "objetivo principal" el de "contribuir" a "poner en marcha" las "condiciones necesarias" para "crear empleo". Por ello, en su mensaje central ha mostrado su "compromiso con los desempleados por encima de todo".
En este sentido, ha indicado que "lamentablemente" más de "30.000 personas y sus familias" necesitan "respuestas urgentes" en la provincia de Ourense. "Lo haremos en sintonía con el Gobierno central y con la Xunta para que el sector privado invierta, mueva y participe", ha afirmado.
También en más de una ocasión ha destacado la "necesidad" de las diputaciones provinciales, que tienen "un rol protagonista en este siglo XXI" porque son "un verdadero eje vertebrador" sobre el que debe "privotar" el "desarrollo" de la provincia de Ourense. Así, ha dicho secundar la postura de Baltar Pumar de que es necesario avanzar "en el autogobierno y en la autonomía" y de proceder a "una reforma y resideño" de las diputaciones en el marco de un diálogo abierto.
SU PADRE, "UN TITÁN"
Uno de los momentos más emotivos del discurso de investidura de Manuel Baltar fue cuando recordó a sus predecesores en el cargo y se detuvo en la figura de su padre, José Luis Baltar. Así, recordó que "hace 22 años y 17 días" él mismo se encontraba en el salón de plenos de la Diputación de Ourense cuando su padre tomaba posesión como presidente de la institución y, este lunes, "es él el que asiste a este acto", algo que para Baltar Blanco "es una auténtica satisfacción".
Sobre su padre, ha señalado que es un "político irrepetible" que "entre otras virtudes" supo "escoger los momentos y los tiempos" como el de su renuncia, "tras un triunfo electoral si precedentes" y tras "seis mayorías absolutas consecutivas".
De hecho, ha apuntado a que "nadie resistiría" una "comparación" con José Luis Baltar "si hablamos de trabajo, don de gentes, ourensanismo, galleguismo, defensa de nuestra lengua, defensa de nuestra cultura y mil cosas más". "Su inteligencia, entrega, humildad, cercanía, y generosidad constituyen todo un referente" y "tiempos vendrán donde se le reconozca su esfuerzo de verdadero titán", ha enfatizado.
Por ello, Baltar Blanco ha afirmado que tiene la "obligación" de mantener "el ideario" de su padre, "que no es otro que defender los intereses de Ourense y honrar a Galicia y a España". "Los últimos 22 años esta institución fue presidida por uno de los buenos y generosos y afinaría aún más: de los muy buenos y generosos. Graciñas presidente", ha sentenciado dirigiéndose a su padre.