El PSdeG retiene sus seis diputados pese a la bajada de votos, Ciudadanos logra un escaño y el BNG se queda fuera del Congreso
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 21 Dic. (EUROPA PRESS) -
A diez meses de las elecciones autonómicas, si el presidente de la Xunta no decide un adelanto electoral, el PPdeG ha cosechado en estas generales un duro revés, ya que perdió cinco diputados y no logró su objetivo de conseguir la mayoría absoluta de los 23 escaños que se eligen por Galicia, donde En Marea, la coalición de Podemos, la federación en esta comunidad de Izquierda Unida y los nacionalistas de Anova, ha desplazado a los socialistas y se ha convertido en la segunda fuerza política.
Tampoco ha podido resistir el embate de En Marea el BNG, que se queda sin sus dos diputados en el Congreso, tras casi 20 años con representación en la Cámara baja y después de que fracasasen las negociaciones para una candidatura unitaria en Galicia con la coalición que incluye a los escindidos liderados por Xosé Manuel Beiras.
Los socialistas, pese a perder más de 111.000 votos, con el 99,46 por ciento de los votos escrutados, y quedar relegados a tercera fuerza en Galicia, logran retener los seis diputados con los que se habían quedado en las generales de 2011.
Por su parte, Ciudadanos, que en Galicia carece de infraestructura de partido y su representación se limita a 16 concejales en 12 ayuntamientos, se ha quedado por debajo de sus expectativas y sólo ha obtenido un diputado por la provincia de A Coruña.
LOS POPULARES NO LOGRAN SU OBJETIVO
Tras las municipales del pasado mayo en las que el PPdeG se había dejado más de 181.000 votos y se quedó sin tres de las ciudades que hasta entonces gobernaba (A Coruña, Santiago de Compostela y Ferrol) y tres de las cuatro diputaciones provinciales, los populares se han dejado en estas elecciones más de 262.000 votos, con el 99,46% computado y a falta del escrutinio del voto emigrante, que no se prevé decisivo, dado que cayó mucho la participación.
Con la incógnita del futuro político de Alberto Núñez Feijóo sobre la mesa, el único barón popular con una mayoría absoluta no ha podido lograr el objetivo de conseguir 12 escaños y ha perdido más de 15 puntos de apoyos respecto a las generales de 2011.
Feijóo ha dicho que desvelará su futuro en el primer trimestre del próximo año, plazo en el que decidirá si opta a un tercer mandato en Galicia, en medio de las voces de notables del PP, y el propio Mariano Rajoy, que se han pronunciado públicamente a favor de que repita como candidato en las autonómicas de 2016.
El mayor retroceso que sufren los populares en Galicia se registra en la provincia de A Coruña, donde pierde dos diputados y 16 puntos de apoyo. Un retroceso similar de más de 16 puntos registran los populares en la provincia de Pontevedra, donde logran tres diputados, con lo que consigue plaza en el Congreso la actual presidenta del Parlamento gallego, Pilar Rojo.
En las otras dos provincias, el PPdeG pierde un diputado por cada una de ellas y mientras en la de Lugo el retroceso es del orden de los 13 puntos y medio, en la de Ourense es de casi 12 puntos.
EL PSdeG, TERCERA FUERZA
También está en aire la posibilidad de que el secretario xeral del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, pueda mantener su aspiración de ser candidato a la Presidencia de la Xunta, ya que está imputado por cuatro delitos en la llamada Operación Garañón. Pese a que en las municipales había perdido más de 21.000 votos, Besteiro se había podido presentar ante los suyos con un balance en el cual su partido logró más poder que en 2011.
En la misma línea, en la cita de este domingo los socialistas en Galicia han perdido 111.00 votos y casi seis puntos y medio de apoyo, pero logran mantenerse en número de escaños y retienen las seis actas con las que se habían quedado en las anteriores generales, con lo que logran presentar unas credenciales más positivas que sus compañeros de filas en el conjunto del Estado.
Así, los socialistas resisten con dos diputados por A Coruña y por Pontevedra, pero en ambas provincias son relegados por En Marea a ser tercera fuerza política, mientras que en Lugo y en Ourense retienen un diputado por cada circunscripción y la segunda plaza como partido más votado.
SUBE LA MAREA
Precisamente, en el conjunto de Galicia, los socialistas son desplazados a tercera fuerza política por En Marea, que le saca más de 59.000 votos de ventaja, tras el éxito de esta fórmula en las municipales, que llevó a las alcaldías de Santiago, A Coruña y Ferrol a alcaldes elegidos bajo esta marca y tras un primer ensayo en las pasadas autonómicas de una coalición entre Esquerda Unida y Anova que logró hacerse con nueve diputados (aunque perdió dos que se fueron al grupo mixto).
En Marea logra en estas generales superar la barrera de las 400.000 papeletas de su coalición introducidas en las urnas, al haber logrado un 25 por ciento de los apoyos, con el 99,46% de los votos escrutados. Sus seis escaños por las cuatro circunscripciones gallegas (dos por A Coruña y por Pontevedra y uno por Ourense y por Lugo) garantizan el objetivo de constituir un grupo parlamentario gallego en el Congreso, la fórmula pactada con Podemos para los diputados elegidos por Galicia.
Además, los seis escaños que obtienen y la posibilidad de que incluso debuten en el Senado (con el 89,35% escrutado obtendrían dos senadores) supone un importante aval para esta fórmula si se reedita para las próximas autonómicas.
No obstante, las elecciones generales podrían provocar que AGE perdiese un tercer diputado, ya que la marcha al Congreso de Yolanda Díaz abre la puerta del Pazo do Hórreo a una diputada vinculada a Cerna, que decidió su escisión de las filas de la coalición entre los de Beiras y Esquerda Unida.
LA DESAPARICIÓN DEL BNG
Por su parte, NÓS, la marca con la que se presentó el BNG, se deja casi 114.000 votos respecto a 2011 y casi siete puntos de apoyo, con lo que no han logrado superar el listón para obtener representación en el Congreso de los Diputados y pierden el que tenían por A Coruña y el que tenían por Pontevedra.
El mal resultado del BNG se suma al duro varapalo que ya había recibido en las municipales, cuando perdieron más de 71.000 sufragios y desaparecieron de corporaciones como Vigo y Ourense.
VOTOS EN BLANCO Y NULOS
La participación en Galicia ha registrado en estas elecciones generales un importante crecimiento de más de 10 puntos, al rozar el 73 por ciento del censo. Además, tanto los votos en blanco como los nulos registran un descenso.
Así, con el 99,46 por ciento escrutado, en estas generales las personas que optaron por no introducir ninguna papeleta en su sobre fueron 17.178, lo que supone 9.548 menos que en 2011, mientras que fueron declarados 22.548 votos nulos, lo que representa 4.476 menos que en las anteriores generales.