MADRID/SANTIAGO DE COMPOSTELA, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), doctor Rodríguez Sendín, ha lamentado la situación en la que se encuentra Andrea, la niña gallega de 12 años hospitalizada en situación irreversible, y ha calificado de "absolutamente razonable" que sus padres pidan que "se deje a su hija morir en paz", y ha recordado que los médicos no pueden "empeñarse" en mantener una vida de forma artificial, porque "es mantener una vida que ya no es vida".
En declaraciones a Europa Press, ha explicado que el vigente Código Deontológico es "absolutamente claro" y en él se desprende que "la instauración de medidas no indicadas, desproporcionadas, o extraordinarias con la intención de evitar la muerte o alargar la vida a un paciente, no es otra cosa que obstinación terapéutica".
"Cuando no hay capacidad de revertir la situación, insistir en mantener una vida de forma artificial es logicamente aumentar una vida en tiempo que ya no es vida", ha insistido, recordando que, en este caso concreto, no se ha pedido que se realice ninguna acción negativa hacia la niña.
Por tanto, ha desvinculado este caso de un proceso de eutanasia, ya que aquí, en su opinión, se está hablando de alargar la vida innecesariamente, lo que se conoce como obstinación terapéutica. "Lo que piden los padres es que dejen que le proceso siga su curso natural, que la dejen morir en paz; es absolutamente razonable y no tiene que ver con ninguna práctica de eutanasia", ha afirmado Sendín.
Desde el punto de vista legal, ha aclarado que "siempre prevalece el interés superior del menor. Está establecido que en caso de que un menor mayor de 12 años pueda tomar una decisiones, si se considera que es maduro, sea él quien la tome; cuando el paciente no puede tomar decisiones por sí mismo, como en el caso de esta menor, la decisión la tienen que tomar sus representantes legales, como son sus padres, en este caso".