Moody's rebaja el rating de España por el coste del plan de recapitalización y el descontrol autonómico

En el peor de los escenarios las cajas necesitarán hasta 120.000 millones

MADRID/SANTIAGO, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -

La agencia de calificación Moody's ha rebajado el rating de España en un escalón, desde 'Aa1' hasta 'Aa2', con perspectiva negativa y advierte de que los planes del Gobierno para sanear el sistema bancario serán más costosos de lo esperado y se añadirán a su deuda.

En concreto, la agencia de calificación crediticia considera que el eventual coste de la reestructuración bancaria podría alcanzar los 40.000 ó 50.000 millones, excediendo así las actuales estimaciones del Gobierno de un máximo de 20.000, y llevar a un mayor incremento del porcentaje de deuda pública.

La calificadora de riesgos explica sus previsiones por las mayores restricciones aplicadas a la definición de capital elegible, así como por el aumento hasta el 10% del capital exigido a las instituciones con escaso apoyo de capital privado y elevada dependencia de la financiación mayorista.

"De hecho, Moody's cree que, en un escenario de mayor estrés, las necesidades de recapitalización podrían alcanzar incluso entre 110.000 y 120.000 millones de euros", señala la agencia.

DESCONTROL DEL GASTO EN LAS AUTONOMÍAS.

Moody's expresa además su preocupación ante la capacidad del Ejecutivo para conseguir el crecimiento sostenible y estructural de las finanzas generales, teniendo en cuenta sus límites de control sobre las finanzas de los gobiernos autonómicos, así como por las perspectivas de un crecimiento económico "solo moderado a corto y medio plazo".

Así, la agencia expresa las dudas suscitadas por los datos del último informe de ejecución presupuestaria de 2010, donde 9 de las 17 comunidades autónomas infringieron el límite presupuestario del 2,4% del PIB, algunas incluso por un amplio margen.

"Esto genera dudas sobre la capacidad del Gobierno Central para controlar suficientemente a las regiones para asegurar su cumplimiento de los objetivos de déficit", apunta Moody's, que advierte de que el objetivo del 1,3% previsto para este año es significativamente más ambicioso que en 2010 y supondrá en muchos casos un esfuerzo sin precedentes para las regiones.

En este sentido, Moody's espera que las CC.AA. reduzcan sus déficit, pero advierte de que la mayor parte de la mejoría procederá de recortes de gastos de capital y de personal, que no son políticas sostenibles.

Asimismo, alerta de que no existen iniciativas políticas adicionales para reducir las presiones sobre el gasto estructural de las regiones en Salud y Educación, aparte del recorte del gasto farmacéutico y del reemplazo de sólo el 10% de los funcionarios.

Por otro lado, Moody's destaca que la Seguridad Social incurrió en déficit por primera vez desde 1998, en gran medida por los elevados costes de la protección por desempleo, lo que, a juicio de la agencia, es improbable que varíe este año ante las perspectivas del mercado laboral.

Bajo las perspectivas de Moody's, el crecimiento del PIB se acelerará este año sólo de forma moderada, hasta el 0,8%, mientras que la tasa de paro se mantendrá próxima a los niveles actuales.

La agencia también ha rebajado el rating del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) a 'Aa2' desde 'Aa1' con perspectiva negativa, dado que su deuda está plena e incondicionalmente garantizada por el Gobierno de España.

LAS REFORMAS HAN LIMITADO LA REBAJA A UN ESCALÓN.

No obstante, la calificadora de riesgos reconoce los esfuerzos del Gobierno para resolver las debilidades fundamentales del país, lo que "representa una razón clave para limitar la rebaja a un sólo escalón".

Así, la agencia destaca el impulso del Gobierno al proceso de recapitalización bancaria y el acuerdo alcanzado con patronal y sindicatos para la reforma de las pensiones, así como la previsible reforma de la negociación colectiva para finales de marzo, lo que supondría un importante paso en la flexibilización del mercado laboral.

Además, Moody's valora que el Gobierno cumplió con el objetivo de déficit en 2010 con una reducción mayor de la prevista del desequilibrio de las cuentas del Ejecutivo Central. Asimismo, la agencia destaca que el ratio de deuda pública de España del 60% del PIB es inferior al de sus principales socios, incluyendo a Alemania, Francia, Reino Unido o Bélgica.

De hecho, Moody's apunta que incluso en el peor de los escenarios de necesidades de capital adicional para la banca, el ratio de deuda de España seguiría por debajo del de Italia, que cuenta con una nota de solvencia de 'Aa2' con perspectiva estable, o el de Bélgica, que tiene un 'rating' de 'Aa1' con perspectiva estable.