Esta científica trabaja en su laboratorio de Oxford en las aplicaciones prácticas de este descubrimiento para vías terapéuticas de enfermedades
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 10 Ago. (EUROPA PRESS) -
La prestigiosa revista Nature acaba de publicar una investigación de la científica gallega Karina Pombo --Carballo (A Coruña), 1987-- sobre cómo funcionan en biología molecular las denominadas uniones estrechas de células epiteliales, aquellas que forman los tejidos, a través de complejos de proteínas, una cuestión clave en enfermedades intestinales.
Tras trabajar como investigadora en el Instituto de Biología Molecular y Genética Max Planck, en Dresde (Alemania), esta licenciada en Farmacia por la Universidade de Santiago de Compostela (USC) dirige su propio laboratorio en la Universidad de Oxford (Reino Unido).
En conversación con Europa Press, Karina Pombo explica que "el gran descubrimiento de la investigación es entender que las proteínas que componen estas uniones estrechas forman condensados de membrana, lo que se llama 'protein drops', gotas en las membranas de las células, como si fuera un día lluvioso, gotas que se forman en la ventana y se esparcen".
De este modo, el laboratorio que dirige Pombo estudia la aplicación práctica de este descubrimiento en enfermedades intestinales. "Estas células epiteliales son las que cubren la mayoría de nuestros órganos, obviamente si tienes un defecto en estas uniones estrechas, pues suele ser asociado a que vas a tener muchos más riesgos de contraer cualquier patógeno o cualquier enfermedad", explica.
"Hay muchas enfermedades como enfermedades de Crohn, enfermedades intestinales, inflamatorias, en las que simplemente las barreras de estas uniones estrechas se vuelven locas y las proteínas se desorganizan", relata. "Estas uniones estrechas son digamos un mecanismo que tenemos los seres humanos de protegernos del medio exterior, porque estas proteínas actúan de una forma en que controlan el transporte de moléculas de la parte de afuera a la de adentro", agrega.
Este estudio, titulado 'Membrane prewetting by condensates promotes tight-junction belt formation' ('La prehumidificación de la membrana por condensados favorece la formación de cinturones de uniones estrechas'), ha sido realizado en colaboración con Omar Adame-Arana, Cecilie Martin-Lemaitre, Frank Jülicher y Alf Honigmann. Su publicación tuvo lugar en Nature el 7 de agosto.
TRABAJO DE SIETE AÑOS
Para esta investigación de siete años han experimentado para demostrar la hipótesis de que "pasaba en la realidad" que las proteínas se esparcen en la membrana como hacen las gotas de aceite en agua. "Así creemos que es cómo se forman las uniones estrechas".
"Eso es algo muy importante porque a partir de entender cómo se forma, es un descubrimiento más de ciencia básica, podemos entender cómo se regula, cómo podemos revertirla en procesos de patologías", subraya.
Y es que hay enfermedades en las que esas 'gotas' "no se esparcen", "se quedan incrustadas en lo que sería la membrana", lo que da lugar a que las uniones fuertes no se formen, lo que acarrea enfermedades como un intestino desregulado.
"Obviamente, tiene una gran proyección a nivel terapéutico, porque podrían desarrollar fármacos que, digamos, facilitaran que estas gotas se esparcieran. Eso es un poco también lo que quiero hacer en mi laboratorio, intentar relacionar este proceso más mecanístico, básico, a una enfermedad", afirma Pombo.
Aquí observa "un gran potencial" en intentar entender qué enfermedades podrían estar asociadas con el proceso por el que las proteínas no se dispersen como gotas, de forma que haya fármacos que puedan potenciar ese funcionamiento.
MICROSCOPIO DE SUPERRESOLUCIÓN
Para los experimentos se ha utilizado proteómica, técnica analítica de las proteínas en la que "básicamente metes una muestra de una célula en una máquina que te da el código de barras de esa proteína", para observar cómo se formaban las 'gotas' hasta que dan lugar a un cinturón de proteínas.
Asimismo, en el laboratorio trabaja con un microscopio de superresolución "bastante caro y potente", el cual permite "visualizar cosas que pasan dentro de las células a través de la fluorescencia en nanómetros", tecnología en la que Pombo está especializada.
"Ver es creer, como se dice en la ciencia", apunta, por lo que "tener la capacidad de tener un microscopio de fluorescencia en el cual podemos visualizar esos procesos dentro de las células, seguir las proteínas dentro de las células con fluorescencia a gran resolución, fue un avance técnico que nos permitió realmente visualizar este mecanismo, este proceso", asevera.
Después de que Nature haya reconocido la importancia de este trabajo, esta científica carballesa tiene claros los pasos a seguir en el laboratorio Pombo-García del que es jefa de grupo en Oxford: "Ahora a seguir investigando".