La Xunta permitirá crear hasta 15 locales de juego más a un mínimo de 300 metros de centros escolares

El presidente del Goberno gallego, Alfonso Rueda, preside la reunión del Consello da Xunta.
El presidente del Goberno gallego, Alfonso Rueda, preside la reunión del Consello da Xunta. - XUNTA
Actualizado: jueves, 29 septiembre 2022 17:19

La nueva ley de juego que irá al Parlamento contempla sanciones de hasta 600.000 euros y limita a 15 años la duración de las licencias

   SANTIAGO DE COMPOSTELA, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -

   El Gobierno gallego ha dado luz verde a la nueva ley reguladora del juego, que permitirá crear hasta 15 establecimientos más de este tipo y que fijará en 300 metros el radio de distancia mínima que debe haber entre los propios locales, así como entre ellos y colegios, institutos y centros oficiales de rehabilitación de personas jugadoras patológicas.

   La nueva norma, que será remitida al Parlamento para que inicie su tramitación legislativa, fija que en toda la Comunidad gallega puede haber un máximo de 175 establecimientos (118 salones de juego, 41 tiendas de apuestas, 12 bingos dos casinos y dos salas adicionales), por lo que todavía podrían abrir sus puertas otros 15, dado que en la actualidad, desde que en 2019 se frenó la concesión de licencias, hay 160 (114 salones de juego, 33 tiendas de apuestas, 10 bingos, dos casinos y una sala adicional).

   En todo caso, la duración fijada para todas las autorizaciones será de 15 años y se otorgarán por concurso público. Para aquellos locales que tengan licencias todavía en vigor, que hasta ahora eran indefinidas, se empezará a contar este período de 15 años desde que entre en vigor la ley, lo cual está previsto para 2023.

   Son algunas de las claves del texto que este jueves ha recibido el visto bueno del Consello de la Xunta en su reunión semanal, tras la que ha comparecido el presidente, Alfonso Rueda, acompañado del vicepresidente segundo, Diego Calvo, quien se ha estrenado en estas ruedas de prensa desde que en mayo entró a formar parte del Gobierno gallego.

   Calvo ha destacado que la norma nace para actualizar la anterior, que databa de 1985, y es fruto del "diálogo con todos los sectores implicados", no solo con las empresas, sino también con varias consellerías de la Xunta, con universidades y expertos, así como con asociaciones de lucha contra la ludopatía.

   Por su parte, Rueda ha subrayado que, tras una "larga andadura", el Consello aprobase este jueves el proyecto de ley que busca "garantizar la práctica responsable y cuidar de las personas más vulnerables".

   La aprobación de esta ley por parte del Ejecutivo, se produce días antes de que el Parlamento, en la sesión plenaria del martes, debata la toma en consideración de una nueva ley de juego propuesta por el PSdeG ante la "incapacidad" de la Xunta para actualizar la normativa que estaba en vigor desde 1985.

AMPLIACIÓN A LOS 300 METROS DE DISTANCIA

   El vicepresidente segundo se ha encargado de detallar las principales "novedades" del texto. Uno de ellos es la prohibición de que los locales de juego se sitúen a un radio menor de 300 metros de distancia de centros educativos y de rehabilitación para personas con ludopatía. Con anterioridad, la distancia era de 150 metros y lineales.

   Sin embargo, según recoge el proyecto legislativo, al que ha tenido acceso Europa Press, estas distancias serán un requisito para las nuevas licencias que se expidan a partir de ahora. Por tanto, las ya existentes podrán continuar en su actual emplazamiento hasta que finalice su licencia --con un máximo temporal de 15 años--, aunque tendrán que adaptarse a la nueva normativa si solicitan un cambio de lugar.

   A mayores de los 175 locales que contempla que haya en Galicia --entre casinos, bingos, salones de juego y tiendas de apuesta--, la norma fija que en la hostelería podrá haber hasta 3.600 máquinas auxiliares de apuestas, las conocidas como de 'tipo A', que incluyen las tradicionales grúas que recogen peluches o juguetes; y 12.000 de las del 'tipo B', es decir, las tragaperras. Además, los bares y restaurantes gallegos no podrán tener ninguna máquina de 'tipo C', que son las de azar exclusivas de casinos.

   En todos estos casos, tal y como ha advertido el vicepresidente segundo de la Xunta, las máquinas situadas en locales de hostelería deberán tener "dispositivos para que no puedan ser utilizadas menores de edad", lo que implica tener que "pedir permiso" al responsable del establecimiento.

CONTROLES DE ACCESO

   El texto aprobado este jueves en Consello establece que la Xunta desarrollará actividades de prevención y sensibilización contra la ludopatía, con especial hincapié en los menores y en las personas con adicción reconocida. En este contexto, será obligatorio que todos los establecimientos de juego tengan un control de acceso para evitar la entrada a menores de edad y a personas que figuren en un registro de prohibidos.

   Según figura en el artículo 6 del proyecto de ley, en este registro figurarán aquellas personas físicas "que lo soliciten" o que tengan limitado el acceso al juego "por resolución judicial". De hecho, la Administración gallega aboga por implantar procedimientos electrónicos que garanticen el correcto funcionamiento del registro.

   Asimismo, la norma contempla que la Xunta implementará un sistema para permitir que las personas inscritas en él, "previa prestación de su consentimiento, reciban una comunicación" sobre "los recursos de ayuda disponibles y una propuesta" por si deben ser derivados a algún programa de tratamiento.

   En todo caso, tienen prohibido participar en los juegos regulados por la presente ley los menores; accionistas, directivos y partícipes de las empresas de juego; los propietarios de los locales; las personas con discapacidad que tengan limitada judicialmente su participación en apuestas; y los funcionarios de la Xunta que presten labores de inspección, control y tramitación administrativa, así como altos cargos de la consellería competente.

SANCIONES HASTA 600.000 EUROS

   La norma prohíbe también que los establecimientos de juego hagan préstamos a los usuarios en su interior y recoge un catálogo de sanciones que pueden ir desde los 100 a los 100.000 euros, en función de si son leves, graves o muy graves. Eso sí, el límite máximo ascendería a 600.000 euros "si hay situaciones más agravantes", ha dicho Diego Calvo, y para evitar que el incumplimiento de la legislación sea más beneficioso que su acatamiento.

   Del mismo modo, en los casos más graves, se podrá adoptar como medida la suspensión o incautación de la actividad de las máquinas y del establecimiento, hasta un límite temporal de dos años.

SIN PUBLICIDAD EN LA CRTVG

   También echa mano esta ley en la publicidad de las apuestas presenciales --las 'online' son competencia estatal--, que estará prohibida en los medios de la Corporación de Radio e Televisión de Galicia (CRTVG). De hecho, hasta que los anuncios se regulen a través de un reglamento, solo estarán permitidos en prensa escrita y con los aspectos básicos del juego, sin mensajes de incitación.

   Además, la publicidad de juego "no conendrá, en ningún caso, gráficos, textos o imágenes xenófobas, sexistas, que fomenten comportamientos compulsivos, actitudes de juego no moderado e irresponsable o cualquier trato discriminatorio". Tampoco se permite que se emita junto a programas dirigidos al público infantil.

   Otra de las novedades de la norma es la creación del Observatorio Galego do Xogo, que se pondrá en marcha en un plazo de seis meses desde la aprobación de la ley como órgano "encargado del estudio, evaluación y seguimiento" de las medidas y políticas en esta materia, tal y como ha concretado el vicepresidente segundo.

   De acuerdo con el propio texto, al que ha tenido acceso Europa Press, quedan excluidas de esta ley las competiciones "de carácter tradicional, familiar o amigable", siempre que no sean "objeto de explotación lucrativa". Tampoco se aplica a los bingos organizados en residencias de mayores, centros de día y locales de asociaciones culturales y deportivas, siempre que no superen las cuatro sesiones al mes, que no se apuesten más de 300 euros en cada una y que no haya presentes menores de edad.