El vicepresidente irá dispuesto a "hablar de todo" para cerrar la negociación y se abre a abordar la oferta económica, que hasta ahora era inamovible
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 28 (EUROPA PRESS)
El vicepresidente de la Xunta y responsable autonómico de Xustiza, Alfonso Rueda, comunicará este miércoles al comité de huelga que está dispuesto a sentarse en la mesa de negociación para tratar de desatascar el conflicto que ha derivado en un paro indefinido de los funcionarios de la justicia en Galicia desde el 7 de febrero. Pero pondrá una condición: que suspendan la huelga.
Tras participar en el acto de presentación de la imagen institucional con motivo del 8 de marzo, el vicepresidente ha apelado a negociar "sin excusas" y ha avanzado su voluntad de sumarse a la mesa de diálogo, como los sindicatos piden desde hace semanas, siempre y cuando "los ciudadanos dejen de ser rehenes de la huelga". A su juicio, "no es una condición" sino "una propuesta lógica".
Hasta ahora, pese a ser una petición recurrente del comité de huelga, que llegó a levantarse de la última reunión con la exigencia de un nuevo interlocutor, tanto Rueda como el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, se habían limitado a reivindicar el derecho de las partes a elegir sus interlocutores. Feijóo incluso sugirió "un tic antidemocrático" en los sindicatos por pedir que la Xunta cambiase sus negociadores.
Sin embargo, en la tercera semana de paro, el vicepresidente se muestra ahora dispuesto a reconsiderar esta postura, aunque con la exigencia de que se suspenda una huelga que ha obligado a aplazar miles de trámites y juicios en la comunidad, paralizando de facto juzgados y registros civiles.
En la misma línea, aunque no ha concretado cifras, preguntado acerca de si su presencia en la mesa negociadora iría acompañada de una nueva oferta de subida salarial para el colectivo, ha dejado la puerta abierta a ello, al argumentar que, si se retoman las negociaciones, se hará con el objetivo de "hablar de todo" para tratar de "llegar a un acuerdo".
No en vano, ha defendido que la Xunta tiene "clarísimo" que, por una parte, "lo que queda por negociar es la parte económica" y también que, una vez que se sienta para dialogar, tiene que hacerlo con la voluntad de intentar "cerrar la negociación". Por ello, ha remarcado su disposición a "hablar de todo".
"NO DEBEN BUSCARSE EXCUSAS"
Previamente, en sus declaraciones, Rueda ha recordado que van ya "muchos días de huelga", durante los que se produjeron "muchas reuniones y sesiones negociadoras", al tiempo que ha reiterado que no fueron los representantes del Ejecutivo autonómico sino los sindicatos los que "se levantaron de la mesa".
"No deben buscarse excusas para no negociar, se están produciendo perjuicios evidentes y, al final, los ciudadanos que demandan servicios de la administración de justicia están siendo los perjudicados y los rehenes de todo este proceso", ha esgrimido, antes de volver a hacer "una llamada a la negociación, a que no se busquen excusas".
"ESTO NO DEPENDE DE LAS PERSONAS"
"Creo que dejamos claro que la Xunta lo que no puede es admitir reivindicaciones de subida de un 14 por ciento, de casi 3.000 euros (más al año por funcionario), pero estamos dispuestos a negociar", ha agregado el conselleiro de Presidencia, Administracións Públicas e Xustiza, antes de advertir que "esto no depende de las personas, sino de lo que se quiere negociar".
En todo caso, a renglón seguido, ha manifestado que, si los sindicatos creen que su presencia en la mesa puede favorecer que se solucione el conflicto y "no es una excusa", él está dispuesto a sentarse, pero para ello ha puesto como condición que se suspenda la huelga.
Así, cuando se cumplen 16 jornadas efectivas de paro, ha anunciado que este mismo miércoles se dirigirá al comité de huelga --en el que están representados SPJ-USO, Alternativas na Xustiza-CUT, UGT, STAJ, CSIF, CIG y CC.OO.-- por escrito para trasladarles que, "si se suspende la huelga y los ciudadanos dejan de ser tomados como rehenes", él estará "personalmente" en la mesa negociadora.
En ella acompañará a la delegación del Gobierno que negociaba hasta ahora conformada por los directores xerais de Función Pública, José María Barreiro, y Xustiza, Juan José Martín, junto con sus respectivos subdirectores. Los sindicatos han sido especialmente críticos con Barreiro, a quien han llegado a considerar "un interlocutor no válido".
"Intentaremos llegar a un acuerdo, pero, para ello, deben dejar de producirse los perjuicios y los ciudadanos tienen que volver a recibir los servicios de la administración de justicia. Y yo estaré en esa mesa. Yo no le quiero llamar condición porque es una propuesta lógica: suspendamos la huelga, sentémonos a negociar e intentemos llegar a un acuerdo", ha resumido.
MEDIACIÓN
Preguntado sobre la opción de que haya un órgano mediador para intentar suavizar las diferencias entre las partes --los sindicatos demandan que vuelva el Consello Galego de Relacións Laborais--, Rueda ni siquiera lo ha contemplado y ha subrayado que, de acuerdo con las propias demandas sindicales, que esté él en la mesa puede ser "la mejor manera" de solucionar el conflicto.
"Y para estar yo en la mesa lo que pedimos es que los ciudadanos vuelvan a recibir los servicios. Si se quiere negociar, se puede negociar en la mesa de negociación y, si no, se pueden buscar excusas", ha aseverado.
REIVINDICACIONES SOBRE LA MESA
El conflicto de la justicia en Galicia se ha ido enquistando cada día desde las últimas semanas y la última ruptura de las negociaciones se produjo el martes de la semana pasada. Sobre la mesa, la Xunta dejó un "documento de cierre" en el que defendía que se accedía "a lo que querían los sindicatos" en las demandas relativas a consolidación de empleo, amortización de plazas y sustituciones de compañeros de rango superior.
En cuanto a las bajas por incapacidad temporal (IT) y la discriminación que denuncia el comité de huelga por los descuentos, se comprometía a trasladar las condiciones "más ventajosas" que se acuerden en Madrid --donde también se negocia de forma global sobre esta cuestión--, para trabajadores de justicia y "el resto de empleados públicos gallegos".
En cuanto a la oferta económica, que hasta ahora parecía inamovible, se traducía en una subida del complemento autonómico transitorio de entre 816 y 1.080 euros al año (en función del cuerpo --auxilios, tramitadores o gestores--) en dos anualidades (2019 y 2020). La Xunta defendía que este incremento situaría a los funcionarios gallegos en la tabla salarial "por encima de la media" del conjunto de comunidades.
Enfrente, los sindicatos discrepan de que haya acuerdo en los puntos que señala la Xunta, a la que acusan de "manipular tablas y nóminas", y reivindican una subida lineal de 225 euros al mes a aplicar en tres anualidades desde este año 2018 y para todos los cuerpos.
La Xunta sostiene que, la subida de "2.700 euros al año" por trabajador que supondría es "inasumible" para las arcas públicas. Este mismo miércoles, Rueda se ha reafirmado en que "una subida del 14 por ciento" no es aceptable para las arcas públicas autonómicas.