El eje ocuparía una zona con un plan de recuperación anterior, ambos financiados con fondos europeos, pero la Xunta no ve "incompatibilidad"
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 28 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Eje de Movilidad Sostenible de Santiago proyectado por la Xunta de Galicia entre la zona de Sar y de O Milladoiro lleva meses despertando un gran malestar entre los vecinos de las zonas afectadas, que se han opuesto frontalmente a unas actuaciones que, argumentan, "destruyen una zona natural absolutamente singular": el Bosque del Banquete de Conxo.
La iniciativa, financiada con siete millones de euros de fondos europeos, consiste en un vial para bicicletas y peatones. Se llevará a cabo en la misma área de un proyecto anterior, que busca la restauración y el aumento de la biodiversidad en la orilla del río Sar.
Luciano Rial, miembro de la asociación vecinal Conxo Aberto, explica a Europa Press que se prevé una pavimentación de seis metros de ancho e iluminación alta, con farolas de cuatro metros "en contra de la recomendación de Patrimonio". "Van a crear una infraestructura urbana en una zona que no lo es", insiste.
Otro punto susceptible, ha explicado, es el riesgo de inundación de la zona. "En algunos puntos el suelo ya está húmedo ahora... En invierno el río, a poco que se desborde, va a inundar toda la zona de carril bici (...). El año pasado el bosque estuvo cerrado varios días por las inclemencias climatológicas", ha comentado.
A esto hay que añadir la tala de árboles, algo que, en su opinión, no responde a lo que necesita el patrimonio natural que representa el bosque del banquete de Conxo. Y es que el proyecto penetra en la huerta del Convento de Conxo, bien de interés cultural incluido en la Declaración de Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Aunque reconoce que el proyecto deja fuera "justo la zona protegida del banquete", se pregunta cómo harán para echar firme en el resto del área sin dañar el entorno.
Por la zona ya pueden verse, tal y como mostró en un paseo convocado para medios de comunicación, algunas de las rozas ya realizadas para el acceso de maquinaria y de las marcas para la construcción de muros contra los corrimientos de tierra, fuera de los caminos preexistentes que son los que Patrimonio, aclaran, pide utilizar.
EL AYUNTAMIENTO, EN CONTRA
"Lo que hacemos es seguir el mandato de los vecinos", apunta Rial, que comenta que todos los vecinos estaban "muy ilusionados" con el proyecto anterior del Ecobosque, presentado en 2022 y que suponía restaurar 258.000 metros cuadrados y más de 2,5 kilómetros de río.
"Es un proyecto por el que apostamos desde el principio. Por eso nos sorprendió que unos meses después la Xunta de Galicia presentase este proyecto arrasando totalmente el anterior y destruyendo zonas consideradas patrimonio mundial por la Unesco", ha asegurado.
La iniciativa anterior, impulsada además por el Ayuntamiento de Santiago y con la colaboración del Gobierno de España, consistía en la restauración del ecosistema fluvial y la creación de un 'bosque de la salud' en el Río Sar, a su paso por la zona de especial protección del Banquete de Conxo.
Tanto es así, que en mayo de este mismo año se presentó el último balance de recuperación de flora y fauna de una zona con el acceso limitado hasta 2018.
El propio Gobierno compostelano se opone a las obras del eje de movilidad tal y como están planteadas. Consultado por Europa Press, el Ayuntamiento apunta que presentó alegaciones en su momento ya que, entienden, que "el lugar por el que discurre" el eje "no es el mejor". "Y así se le trasladó a la Consellería de Infraestruturas", puntualizan.
Según explican, a finales de diciembre de 2022, cuando la Dirección Xeral de Mobilidade anuncia el proyecto y este se somete a información pública, el Ejecutivo local pide que "se reconsidere" el trazado y ya en junio de 2024, la Corporación municipal solicita en un pleno la paralización de las obras.
En ese momento, el Ayuntamiento envía un escrito a la consellería "pidiendo que acreditasen si el proyecto constructivo cumple con las determinaciones que la Dirección Xeral de Patrimonio emitió". "La consellería, por el momento, no ha respondido al requerimiento", afirman.
"EUROPA NO PUEDE FINANCIAR PROYECTOS CONTRARIOS"
Estos dos proyectos, "contrarios e incompatibles" para los vecinos, solapan también financiación europea. "Europa no puede dar dinero para replantar un bosque por la mañana y para asfaltarlo por la tarde. Y esa es la lucha en la que estamos. Solo esperamos que el sentido común llegue a la Administración gallega y que esto se pare", reclama Luciano.
Este filón lo recoge Ecoloxistas en Acción en su denuncia del proyecto autonómico ante la Fiscalía Europea, que ya ha tomado en consideración su demanda y ha solicitado más información, tal y como confirma Cristóbal López, miembro de la organización.
"La incompatibilidad de ambos proyectos es evidente y notoria y, a parte de los daños indicados, supone la dilapidación irregular de fondos europeos en dos proyectos incompatibles", afirma.
Argumentan que, al tratarse de una vía "hormigonada y pavimentada" a la orilla del río Sar, supone una "intervención urbana dura" con un "grave daño ecológico y un grave impacto negativo cultural y patrimonial".
"Empezaron a talar árboles sin comunicar nada. Es una auténtica barbaridad en un entorno no urbano y protegido", insiste el ecologista, que remarca la necesidad de conseguir medidas cautelares que paralicen las obras.
Asimismo, matiza que, "como es obvio", no están "en contra" de la construcción de carriles bici, pero defiende que deberían crearse donde "de verdad supongan una solución a la movilidad, en las ciudades, no en un entorno natural".
Rial se expresa en la misma línea y argumenta que existían otras alternativas, como la senda que mira más hacia Milladoiro, "por donde realmente crece la ciudad y donde ya había acuerdo".
XUNTA: COMPATIBILIDAD Y SIN AFECCIÓN AMBIENTAL
Por su parte, la Conselleria de Mobilidade - - consultada por Europa Press para este reportaje - - entiende que los dos proyectos son "compatibles" e incide en que el carril bici a su paso por el Banquete de Conxo "ocupará lo mínimo posible". "No es una carretera", matizan.
"Estamos ante un proyecto global que pretende ofrecer una alternativa sostenible al transporte en Santiago", reivindican, reconociendo además la necesidad de "escuchar a los vecinos" y de que la iniciativa sea "integradora y respetuosa con el medio ambiente".
En esta línea, insiste la Xunta en que las actuaciones en la zona son "compatibles", dado que considera que no existe "problema ambiental" cuando se va a actuar en una zona "degradada" que necesita "restauración".
Dado que la propuesta del Ayuntamiento para la restauración del ecosistema ya propone "regenerar un espacio degradado por múltiples actuaciones ejecutadas en el pasado", se "evidencia" que "no hay un problema ambiental ya que, además de no ser un espacio natural protegido, la Administración ve necesaria su restauración".
"La actuación de la senda tiene una mínima afección con respecto a actuaciones anteriores como la del ferrocarril o la del colector de saneamiento. Y la compatibilidad física entre las actuaciones es simplemente una cuestión de voluntad, y esta es de total colaboración por parte de la Xunta", aseveran.
A este respecto, avanzan que ofrecen incluir en la actuación una restauración ambiental de las zonas que sean susceptibles de ello y no estén en el ámbito del proyecto municipal.
Para Luciano Rial, esta actitud demuestra la "prepotencia" de la Xunta, que "ignora el sentir de los vecinos". "E infravalora nuestra capacidad de resistencia", lamenta.
"Se va a invertir un dinero que no va a cambiar la movilidad entre ayuntamientos. Otra oportunidad perdida por la incapacidad de los gestores de lo público", concluye.