Ourense concentra la mayor parte de los positivos detectados en escuelas gallegas desde este sábado

Román Rodríguez defiende que los centros funcionan como "cortafuegos" contra el virus y minimiza la transmisión comunitaria

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -

Los centros del área de Ourense se mantienen como el principal foco de incidencia de la COVID-19 y este martes, además de alcanzar los 143 casos, concentran la mayoría de los contagios registrados en estas instalaciones desde la jornada del sábado.

El conselleiro de Cultura, Educación e Universidade, Román Rodríguez, ha actualizado las cifras de incidencia en los centros durante su comparecencia a petición propia en la Cámara gallego. Los datos aportados por la Xunta revelan que Galicia cuenta este martes con 425 positivos detectados, unos 52 más que este sábado.

Ourense agrava su situación, al subir de los 102 a los 143 contagios, lo que supone unos 41 positivos a mayores detectados en estas escuelas. Por su parte, el área de A Coruña cuenta con 93, Pontevedra 54, Santiago 46, Lugo 45, Vigo 37 y Ferrol 9.

Estas circunstancias obligan a mantener cerradas un total de 23 aulas en toda Galicia, cinco menos que en el último parte de datos, aunque no se ha clausurado ningún centro.

Rodríguez ha destacado el "gran trabajo que se está haciendo" para preservar la seguridad sanitaria en los centros, con una incidencia acumulada de 44 casos por 100.000 habitantes que se sitúa por debajo de la media autonómica.

El conselleiro ha insistido en que la incidencia total es menor del 0,1 por ciento y que más del 80 por ciento de los casos detectados en centros cuentan con uno o dos positivos en la misma unidad, lo que evidencia la "muy reducida transmisión comunitaria" y la correcta aplicación de los protocolos.

UN "CORTAFUEGOS"

También ha esgrimido las cifras de aulas cerradas con las aportadas por la ministra de Educación, Isabel Celaá, en la última conferencia sectorial, cifradas en unas 2.852 en toda España (el 24 de septiembre)

En este sentido, ha apelado a las voces de la comunidad científica y sanitaria para reivindicar los centros como "como cortafuegos dentro de la cadena de expansión del virus" y ha querido lanzar un mensaje de tranquilidad a las familias, sin que por ello se deba renunciar a la prudencia.