Miembros de la CRMH reclamaron a sus puertas la "devolución" del monumento, que tiene el aforo completo hasta junio
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -
Tras más de 60 años en manos de la familia Franco, el Pazo de Meirás ha abierto este viernes sus puertas y ha permitido contemplar por primera vez a los visitantes los numerosos trofeos de caza con los que decoró sus estancias el dictador, cuya figura está presente en la mayor parte de los cuadros visibles del edificio.
Así, sobre las 11.00 horas de este viernes ha entrado el primer grupo de visitantes a la que fuera la casa de la escritora gallega Emilia Pardo Bazán y residencia de verano de Franco, donde han podido disfrutar de una visita gratuita y guiada por los jardines del pazo y su capilla y, dentro del edificio, del hall de entrada, la biblioteca, el antiguo despacho, la sala de fiestas y, en el primer piso, el despacho de Francisco Franco.
Entre las curiosidades que han podido ver en el interior del Pazo, restaurado por Emilia Pardo Bazán y regalado a Francisco Franco durante la Guerra Civil, están numerosos cuadros en los que está presente la figura del dictador y de su familia, incluso uno --que representa un jarrón floral-- pintado por el propio Francisco Franco en 1946.
Además, preside la biblioteca --que cuenta únicamente con volúmenes propiedad de los Franco tras la cesión a la Academia Galega de la biblioteca de Pardo Bazán-- un cuadro en el que se puede ver el inicio del alzamiento en África.
La imagen de Franco está también presente en un enorme busto que preside las escaleras de subida al primer piso, mientras que las paredes del hall de entrada se encuentran plagadas de trofeos de caza y animales disecados de Franco y su familia.
MUCHA SEGURIDAD
Las primeras visitas han estado formadas principalmente por medios de comunicación y algunos ciudadanos, y en ellas se ha detectado un amplio despliegue de seguridad que impedía que ninguno de los visitantes se saliese del grupo. Entre los primeros en entrar en el monumento ha estado, además, el alcalde de Sada, el nacionalista Abel López.
Aunque la Xunta ha asegurado en una nota de prensa que los turnos de visitas para el monumento se encuentran completos hasta el mes de junio, lo cierto es que en esta primera jornada ha estado protagonizada por los medios y han podido entrar a las visitas los pocos curiosos que se han acercado hasta el Pazo, aunque no hubiesen reservado plaza.
ILUSIÓN Y SATISFACCIÓN
Las personas de a pie que en la primera jornada se han acercado a visitar el Pazo de Meirás han coincidido en señalar la "ilusión" sentida por poder acceder y la satisfacción e impresión que les ha causado conocerlo por dentro.
Así, un antiguo vecino de la zona, Darío, ha acudido por "curiosidad" este viernes a la zona junto con su mujer, aunque no contaba con reserva para visitar el pazo, y ha podido entrar junto con el primer grupo de asistentes.
Tras su salida, este hombre ha mostrado su "ilusión" por haber conocido por dentro una edificación que hace años solía ver desde el exterior y ha destacado, en particular, la belleza de los jardines.
En la misma línea, otro visitante, Benigno, se ha mostrado muy satisfecho con la visita a un monumento que le era "totalmente desconocido" hasta el momento y ha señalado su sorpresa por los abundantes trofeos de caza, los cuadros y el propio edificio.
"Creí que Franco no estaba aquí tan presente", ha explicado Benigno, que se ha mostrado más interesado por conocer la historia de Emilia Pardo Bazán en la edificación que por la etapa de propiedad de la familia del caudillo. Finalmente, Benigno ha recomendado a todos los gallegos que visiten este Bien de Interés Cultural.
Durante la visita han sido muchos los que no han evitado hacer mención a Francisco Franco e incluso quienes han aprovechado para reclamar que el edificio se pase a titularidad pública. "Habría que hacer aquí un centro de día, pero no hay agallas", ha sentenciado uno de los visitantes.
En contraposición, una de las primeras personas en entrar ha sido Modesto, un vecino de la zona que ha afirmado querer hacer la visita "por lealtad al antiguo jefe de Estado". "Tengo ganas de volver, y si tengo ocasión lo haré", ha señalado Modesto, que ha reclamado que se abra también al público las zonas residenciales del pazo para "poder ver las camas en las que durmió la familia Franco". DEVOLUCIÓN DEL EDIFICIO
Desde primera hora de este viernes también se han concentrado en las puertas del Pazo de Meirás una veintena de personas de la Comisión Pola Recuperación da Memoria Histórica de A Coruña (CRMH), que han reclamado la "devolución" del edificio "al pueblo" para su empleo con función "turística o social".
"No tiene razón alguna que siga hoy en día perteneciendo a la familia Franco", ha señalado uno de los miembros de la CRMH, Manuel Pérez, que ha recordado el "clima de coacción y represión" vivido en España en el momento en el que fue regalado a los Franco, en un acto que ha calificado de "auténtico robo".
Por su parte, el presidente de la CRMH de A Coruña, Manuel Monge, ha recomendado a "todo el que pueda" que visite el Pazo de Meirás y ha criticado la escasa presencia de público dado que "la Xunta está poniendo todos los medios para que no venga nadie".
En particular, Monge ha criticado que las visitas únicamente se puedan hace los viernes en horario laborable, y ha reclamado que se abran las puertas del monumento "hasta las 20.00" horas y "los sábados y domingos" durante todo el año.
Al mismo tiempo, ha recordado que este es "un primer paso" de un proceso que, según el, culminará cuando "el pazo sea devuelto al pueblo". En lo relativo a sus usos, ha propuesto que se abra en el un Centro Internacional por la Recuperación de la Memoria Histórica y la Paz.
El Pazo de Meirás será abierto al público, gracias a un acuerdo entre la familia Franco y la Consellería de Cultura, todos los viernes en turnos de 11.00 y 12.30 horas y 15.00 y 16.30 horas. Para reservar plaza es necesario contactar en el correo electrónico visitas.pazomeiras@prosegur.com