Las dos heridas en Covelo y Mos permanecen ingresadas graves con pronóstico reservado y sin que se tema por su vida, respectivamente
PONTEVEDRA / VIGO, 8 Nov. (EUROPA PRESS) -
El perro que atacó a una mujer en el municipio pontevedrés de Mos este martes todavía pertenecía a otra persona, pero la transferencia de titularidad ya estaba en trámite.
Así se desprende de las diligencias que se han abierto a raíz de que el perro, de raza pitbull --considerada potencialmente peligrosa--, hiriese a María C.R., de 76 años, madre del que, a la postre, sería el dueño del can.
Al contrario que en el caso de Covelo (Pontevedra), en donde el pasado sábado dos perros cruce dogo de Burdeos con bóxer atacaron a una mujer 82, el pitbull estaba debidamente identificado con microchip y figura en el registro municipal de perros peligrosos.
Con todo, la transferencia de titularidad todavía estaba en trámites de ser rematada, según han confirmado a Europa Press fuentes de la investigación. La Guardia Civil ha abierto diligencias de conocimiento, que pasarán al juzgado, que será la instancia que, además, decidirá el futuro del perro.
El can, que atacó a María C.R., después de "ponerse nervioso" --según primeras hipótesis de la investigación-- como consecuencia de unas obras de asfaltado en la calzada y de soltarse de la cadena en la que estaba amarrado, está bajo custodia del Centro de Acollida e Protección de Animais (CAAN) de la Diputación de Pontevedra.
Tras pasar la cuarentena, como también ocurrió en el caso de los dos perros de Covelo --que no estaban identificados con microchip ni en el registro municipal--, el pitbull también ha pasado a un canil del interior del centro, tras superar las pruebas médicas realizadas, como han confirmado fuentes del organismo provincial.
ESTADO DE SALUD DE LAS HERIDAS
En cuanto al estado de salud de las víctimas, las dos mujeres atacadas por perros permanecen ingresadas en el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo en estado grave, si bien en el caso de herida de Mos no se teme por su vida, según han confirmado a Europa Press fuentes sanitarias.
Por su parte, María Dolores Álvarez, de 82 años y a la que tuvieron que amputar las dos piernas de urgencia tras el ataque de dos perros el pasado sábado en Covelo, permanece grave con pronóstico reservado.