Las negociaciones abordaron dejar por escrito que Pablo Iglesias es su candidato a la Presidencia, pero no quedó registrado en el acuerdo de coalición ante la JEC
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
Podemos, Anova y la federación gallega de Izquierda Unida --Esquerda Unida-- han registrado, a punto de cerrarse el plazo, su coalición para las elecciones del 20 de diciembre, que se denominará En Marea, y que, únicamente en la papeleta, identificará a las formaciones políticas que la componen.
Según han ratificado a Europa Press fuentes de la negociación, el documento acordado excluye las marcas de las formaciones políticas de la coalición, pero Podemos tendrá un lugar destacado en la papeleta, en la cual irá, a modo de siglas de la coalición, su nombre --junto a En Marea y a los demás partidos, por este orden--. También estarán los logotipos del espacio En Marea y de Podemos.
Además, en borradores a los que ha tenido acceso Europa Press se ha manejado hasta este viernes que Pablo Iglesias figurase explícitamente como candidato a la Presidencia de la coalición gallega, aunque por ahora, el acuerdo político no se ha firmado, y únicamente está registrada la coalición con las bases de funcionamiento sin que esté incluida esta condición en el papel elevado ante la Junta Electoral Central.
Las formaciones políticas, como ya había trascendido, han acordado que los diputados elegidos por cualquiera de las cuatro provincias gallegas tengan personalidad política diferenciada en el Congreso, con grupo parlamentario propio, o en su caso, "la ubicación política de los diputados de la coalición instrumental que garantice la singularidad y los atributos propios de un grupo parlamentario".
NEGOCIACIONES
Durante su viaje a principios del mes de julio, donde se reunió con los alcaldes de las mareas gallegas que gobernaban en las ciudades, así como con el líder de Anova, Xosé Manuel Beiras, y la coordinadora nacional de Esquerda Unida, Yolanda Díaz; Pablo Iglesias había aceptado que Galicia tuviese grupo parlamentario propio, aunque, también entonces, había dicho que sus siglas en la papeleta eran "innegociables".
Posteriormente, Podemos aprobó, en referendo interno que, en el caso de que hubiese confluencia, debía "mantenerse siempre el logotipo y el nombre de Podemos en el primer lugar de la papeleta electoral incluso si eso implica concurrir a las elecciones generales en algunos territorios con fórmulas de alianza (Podemos-X)". Esta textualidad se respeta en lo pactado con Anova y Esquerda Unida, ya que irá en la papeleta encabezando la secuencia de siglas, según lo acordado.
Pasado el verano, y después de que el 25 de julio hubiese una manifestación en la que confluyeron los líderes de todas las organizaciones políticas del espectro rupturista, excepto el de Podemos Galicia, Breogán Riobóo, en la que se habló de la posibilidad de unidad para las generales; se intensificaron las negociaciones y, públicamente, se hicieron llamamientos a la confluencia de estas tres organizaciones junto con el BNG y otras más pequeñas.
Al tiempo, surgieron dos plataformas que abogaban por la confluencia pero que, aunque se habló a hacer actos conjuntos, nunca llegaron a fusionarse, pese a que se votó esta posibilidad.
En medio de las conversaciones, el líder de Anova, Xosé Manuel Beiras, advirtió a Podemos que "exigir" su marca suponía un obstáculo para la confluencia y, paralelamente, aunque en un primer momento no cerró la posibilidad de ir a las elecciones, ya a finales de septiembre había advertido de que no se daban las condiciones para que él concurriese como cabeza de lista por A Coruña.
De hecho, se negocia con situar a Podemos en el primer puesto de la candidatura por A Coruña y, para el número dos, se reservaría el puesto a Esquerda Unida. En la provincia de Pontevedra, será Anova quien podrá elegir al número uno.
Esta situación supone, de facto, que Beiras no vaya en la lista, aunque está previsto en los acuerdos políticos reservar para el veterano político nacionalista un papel significado para el periodo electoral.
En los mismos documentos, se ha negociado la composición de la candidatura en las provincias atlánticas, de manera que, a falta de que se cierren las conversaciones y el método de primarias por las que se ratificarán las listas, el cabeza de cartel de A Coruña sería para Podemos y el número dos para Esquerda Unida; mientras que por Pontevedra encabezaría Anova. En el aire queda la posibilidad de hacer rotatorios los escaños en el caso de que no se consiga más de un diputado por cada circunscripción.
Mientras que Anova tiene previsto hacer primarias internas, Podemos ya eligió a sus cabezas de lista, que son Antonio Gómez-Reino (en A Coruña) y Ángela Rodríguez (por Pontevedra). Son, así, los nombres que tienen encima de la mesa en las negociaciones, mientras que Esquerda Unida ha postulado a Manolo Lago en la provincia de A Coruña.
APOYOS
En las últimas horas, la candidatura logró el apoyo de Encontro Cidadá por unha Marea Galega, una de las plataformas que se constituyó en favor de la confluencia, así como de las tres mareas que gobiernan en las ciudades --Ferrol en Común, Marea Atlántica y Compostela Aberta--.
Sin embargo, Equo, que por ejemplo sí forma parte de la coalición Alternativa Galega de Esquerda (AGE) en el Parlamento de Galicia y participó activamente en Marea Galega, se ha desmarcado porque entiende que no se han respetado los acuerdos que había, singularmente el de las primarias.
Tampoco está concretado, por ahora, el modo en qué se desarrollarán las primarias, en las que se esperan listas plancha pactadas, aunque respetando la pluralidad de las formaciones políticas y de los movimientos que apoyan la candidatura.