El BNG quiere saber quién será el candidato antes de abordar acuerdos, pero el PP cree eso "es empezar la casa por el tejado"
OURENSE, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
Una semana después, pero en el mismo escenario, el Liceo de Ourense, las tres fuerzas políticas de la oposición en el ayuntamiento ourensano, PP, PSOE y BNG han vuelto a mantener una reunión para avanzar en una posible moción de censura.
Al igual que pasó en la primera reunión, los primeros en abandonar la sala de juntas han sido los nacionalistas, que han mantenido el argumento que ya habían dado la semana pasada. Están dispuestos a firmar la posible moción de censura siempre y cuando el alcalde o la alcaldesa sea del PSOE.
"Es una cuestión simple, nosotros no vamos a marear más a la gente, hay que ser claros, concretos y concisos, no podemos andar creando falsas expectativas", ha esgrimido el edil del BNG, Xose Manuel Puga, señalando que su formación no acudirá a otra reunión hasta que se firme la moción de censura.
"En el momento en que se firme estamos dispuestos a seguir hablando de modo constructivo, sin ningún problema, de las cosas necesarias para Ourense", ha dicho Puga, reiterando que "no" se trata de una línea roja al Partido Popular, sino de "una posición política" que estaba definida "la semana pasada", "hace un año" y "hace cinco años".
"Nosotros no vamos a hacer Alcalde o alcaldesa a una persona del PP", ha remachado.. Con todo, ha indicado que no han hablado de la configuración del próximo gobierno, una tarea que, ha dicho, depende del próximo alcalde o alcaldesa y en la que ellos no ponen "ninguna condición".
Al respecto de esta situación, el BNG ha entregado un documento a PSOE y PP con la firma del concejal nacionalista para que den los numeros de la moción de censura (14 firmas).
"Pusimos la firma número 14 y yo me comprometo a ir a verificarla delante de la secretaría del pleno para que quede constancia", ha dicho Puga para insistir en que "no mareen más a la gente, o hay moción de censura o no hay moción de censura y seguirá siendo Jacome alcalde".
"FRIVOLIDAD MÁXIMA" PARA EL PP
Como ya había pasado en la primera reunión, desde el Partido Popular han criticado a los nacionalistas a los que han vuelto a acusar de "frívolos". "No os lo podéis ni imaginar, una frivolidad máxima", ha manifestado la coordinadora popular, Noelia Pérez, lamentando que "al Bloque no le interesaban los compromisos, venían a estampar la firma y hoy la materializaron".
La popular ha trasladado los mismos argumentos que en la última reunión, acusando a los nacionalistas de "no querer gobernar" y "tampoco acordar nada".
Así pues, vuelven a chocar sus visiones. Mientras que el BNG quiere saber quién será el candidato alternativo antes de ponerse a hablar de acuerdos para la ciudad, los populares creen que hacerlo así "es empezar la casa por el tejado" y sostienen que "sin unos buenos cimientos una casa no se mantiene".
"Lo que nosotros queremos es garantizarle a los ciudadanos de Ourense que si hay un acuerdo va a ser uno que beneficie a toda la ciudad, y no vamos a permitir que el BNG imponga una línea roja a la segunda fuerza política de esta ciudad, que es el PP", ha aseverado la coordinadora del PP municipal.
EL PSOE, "DISPUESTO A LIDERAR"
Una vez más los más optimistas han sido los socialistas, que han dejado claro que están "dispuestos a liderar la alternativa de gobierno estable".
Así lo ha manifestado la portavoz de la formación, Noelia González, subrayando que "cuanto más tarden los partidos en ponerse de acuerdo peor será la situación de la ciudad".
En este sentido ha vaticinado que "se podrá llegar a un hecho histórico en la ciudad dando un relevo al gobierno actual" bajo el acuerdo "sine qua non" de gobernabilidad; los catorce puntos que proponían los socialistas en el llamado ‘Pacto de la Concordia’, y a los que se van a incorporar otras peticiones, como el transporte metropolitano que solicita el PP.
"Estamos dispuestos a liderar esta alternativa de gobierno, pero todos tenemos que comprometernos a que en los próximos tres años arrimaremos hombros y apoyaremos a quien gobierne", ha insistido González trasladando que "ahora se abre un período de reflexión en las distintas organizaciones políticas para ratificar y comprometerse verdad con la ciudad".
En esta línea ha señalado que, tras esa reflexión, "se cristalizará seguramente en esa moción de censura", pero insistiendo en que "tiene que ir bajo la premisa del acuerdo firmado por las tres formaciones, que deben ser igual de importantes e igual de sinceros y valientes delante de la ciudadanía".
"Creo que puede haber distintos caminos, pero si realmente queremos cambiar el futuro de Ourense solo hay una dirección", ha insistido la socialista, que no ha entrado a valorar si será ella la candidata de su partido, porque "el grupo municipal socialista tiene un gran banquillo para asumir esa responsabilidad". "Será la organización la que decida y siempre avalado por la militancia", ha afirmado.
"BUEN BANQUILLO" TAMBIÉN EN EL PP
No obstante, a preguntas de los medios, el Partido Popular también ha dicho que se ha ofrecido a liderar la alternativa de gobierno durante la reunión.
"Creo que eso fue lo que sacó de quicio al representante del Bloque Nacionalista Galego", ha dicho Noelia Pérez, que haciendo suyas las palabras de la socialista ha apuntado que en el PP "también hay un banquillo estupendo para sacar adelante la ciudad"; reiterando que "en todo caso, será imposible hacerlo si no hay un acuerdo de programa para los próximos tres años y esa tiene que ser la máxima prioridad".
Preguntada sobre si el PP municipal vería con buenos ojos un pacto como el sacado adelante en O Carballiño, donde el PSOE mantiene la alcaldía durante tres años y el último de mandato pasará a ser del PP, Perez ha respondido que "también veríamos con buenos ojos lo contrario, tres años para el PP y el último para el PSOE".
Así las cosas, no han convocado una nueva reunión para seguir tratando estos temas porque, según las palabras de los socialistas, "ahora cada organización tiene que someterlo a consideración dentro de su legitimidad y los plazos los marcarán públicamente cuando cada uno salga a decir lo que tiene que decir".