Le prohíbe comunicarse o aproximarse a menos de 500 metros de sus hijos "como medida de seguridad"
VIGO, 9 (EUROPA PRESS)
El juzgado de Violencia sobre la Mujer de Vigo ha acordado este jueves el ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza de Ángel R.D., investigado como supuesto autor de la muerte de su exmujer, Beatriz L.G., cuyo cadáver fue localizado en el acceso a su vivienda de Baiona (Pontevedra) el domingo por la noche, con varias heridas punzantes en el cuerpo y un fuerte golpe en la cabeza.
Según ha informado el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), como medida de seguridad y mientras dure la tramitación de la causa, la magistrada le ha impuesto la prohibición de comunicarse por cualquier medio y de aproximarse a menos de 500 metros de sus hijos menores de edad, de su domicilio, lugar de estudios o de cualquier otro lugar en el que se encuentren.
El hombre está investigado por un supuesto delito de asesinato u homicidio, a determinar en el marco de la instrucción judicial, en el ámbito de la violencia de género.
Según ha explicado el abogado del investigado, Saúl Vidal, la Fiscalía, además del ingreso en prisión y del alejamiento de sus hijos, también solicitó que se le bloqueen las cuentas y el patrimonio para que pueda hacer frente a una eventual responsabilidad civil, así como que se le mantenga suspendida la patria potestad (medida que ya fue decretada por un juzgado en noviembre pasado). No ha trascendido si la jueza ha aceptado imponer esas medidas que pedía el ministerio público.
El abogado de la defensa, por su parte, ha reclamado que se permita el ingreso en la enfermería del centro penitenciario, dado que, según los últimos informes forenses (el investigado ha vuelto a ser evaluado este jueves por los médicos del juzgado) "hay riesgo de autolesión o suicidio".
Con todo, el letrado ha confirmado que su patrocinado no ha prestado declaración, ha seguido sin hablar (ni siquiera con él) y que incluso rechazó la posibilidad, que le ofreció el juzgado, de declarar por escrito. "Le vi mejor que ayer, al menor gesticulaba de vez en cuando, pero por tres veces intenté hablar con él para plantear la estrategia de defensa, y nada", ha afirmado.
Ángel R.D. fue trasladado este miércoles desde los juzgados de Vigo al hospital Álvaro Cunqueiro para una evaluación psiquiátrica, ya que los forenses determinaron en ese momento que no estaba en condiciones de declarar. Horas después, los médicos del hospital concluyeron que no estaba en estado catatónico, que es "consciente de su entorno", y que tiene "capacidad procesal", por lo que le dieron el alta y este jueves nuevamente ha comparecido ante la jueza, que ha ordenado su ingreso en la cárcel.
CRIMEN Y DETENCIÓN
El crimen sucedió a última hora de la tarde del pasado domingo, cuando Ángel, profesor en un instituto de Redondela, llegó a casa de su expareja, en Baiona, para entregar a sus hijos. El cuerpo de la mujer apareció en el acceso a la vivienda, y presentaba múltiples cortes y pinchazos, así como, al menos, un fuerte golpe en la cabeza.
Tras el ataque, el sospechoso llevó a sus hijos, que presenciaron lo ocurrido, a casa de su padre, donde uno de los menores relató al abuelo que su progenitor había matado a su madre. Después de dejar a los niños, Ángel se marchó y, horas después, se entregó en la Comisaría de Policía Nacional de Ourense, ya el lunes por la mañana.
La autopsia realizada al cuerpo de Beatriz desveló que sufrió numerosos cortes y pinchazos por todo el cuerpo (manos, brazos, piernas, tórax y espalda), uno de esos pinchazos con la profundidad suficiente como para afectarle al hígado. Asimismo, sufrió al menos un golpe mortal en la cabeza.
Los indicios apuntan a que en este ataque se utilizaron al menos dos armas: un cuchillo de pequeñas dimensiones que fue localizado junto al cuerpo de la mujer, y otra arma más contundente, tipo hacha, que no ha sido encontrada.
Según han informado fuentes de la investigación, no constan denuncias previas contra Ángel R.D. por violencia de género, si bien, había un conflicto previo con la víctima por la custodia y patria potestad de los hijos. De hecho, recientemente un juzgado de Familia le había retirado la patria potestad al padre, y había reducido el régimen de visitas.