Feijóo anuncia una ley de fomento de la implantación empresarial y pide a Leiceaga que su grupo haga aportaciones "concretas"
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
El portavoz parlamentario del PSdeG, Xoaquín Fernández Leiceaga, ha planteado este miércoles denunciar al país vecino ante las autoridades comunitarias por ofrecer suelo industrial gratis, lo que puede constituir ayudas estatales no autorizadas, a lo que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha aseverado que velará para que las normas de la competencia se cumplan en toda la eurorregión Galicia-Norte de Portugal.
Con todo, ante la queja del socialista, Feijóo ha destacado que el suelo industrial "nunca" estuvo en Galicia "más barato que ahora". Como ejemplo, ha apuntado que en ayuntamientos próximos a Vigo, como Mos y Arbo, se paga a dos euros y 90 céntimos, respectivamente, el metro cuadrado al año. En cuanto a la plataforma logística de Salvaterra y As Neves (Plisan), Leiceaga ha juzgado "más fácil" que logre la consideración de humedal protegido que albergue un proyecto industrial.
Este debate se ha dado en la sesión de control del Parlamento, que Leiceaga ha utilizado para interesarse por el futuro del sector de la automoción y su industria auxiliar ante su deslocalización hacia territorio luso. "La Xunta tiene que estar más preocupada y ser más activa de lo que está siendo", ha demandado, toda vez que "por primera vez" la producción de nuevos modelos la planta de Vigo no ha supuesto para la zona la llegada de nuevos proveedores.
De forma más gráfica, ha apuntado que Portugal y Galicia están "veinte a cero" en acogida de la última veintena de empresas del sector instaladas; pero Feijóo ha preferido quedarse con que los tres modelos adjudicados a Citroën en Vigo garantizan carga de trabajo en esta fábrica para la próxima década. De lo contrario, ha señalado, el debate parlamentario sería en torno al "desmantelamiento" de la planta en lugar de sobre la situación que atraviesa la industria auxiliar.
Ante la insistencia del socialista en "no asistir pasivamente a la pérdida de peso" en ese terreno, a la vista de que Galicia perdió en los últimos cinco años 2.000 empleos en la auxiliar de la automoción por 6.000 que ganó Portugal, el mandatario autonómico ha avanzado que los datos oficiales confirmarán que el empleo y la facturación en este sector aumentó, aproximadamente, un 10 por ciento.
MAYOR CUALIFICACIÓN
En lo que ambos se han mostrado de acuerdo es en que nuestra comunidad no puede tratar de competir vía equiparación de los salarios con el país vecino --donde cobran entre cuatro y siete euros menos por hora--, sino apostando por una mayor cualificación.
En esta circunstancia, Leiceaga ha propuesto abrir una subcomisión específica que trabaje durante seis meses en buscar líneas de trabajo para un sector "decisivo" en Galicia, a lo que Feijóo ha anunciado que llevará a la Cámara una ley de fomento de la implantación empresarial en la que espera poder recoger aportaciones "concretas" del PSdeG.
VISIÓN DE LOS SINDICATOS
Al término de la sesión de control, los representantes de la rama del automóvil en Vigo de CC.OO. y UGT, Ramón Sarmiento y Rubén Pérez, respectivamente, se han mostrado "preocupados" por el discurso del presidente de la Xunta.
"Veníamos esperando un pronunciamiento por parte del presidente de tomar conciencia del problema, pero ha hecho un discurso del mejor monologuista de este club de la comedia en el que ha convertido el parlamento", ha censurado Sarmiento, crítico con que cuestione el diagnóstico "palmario y evidente" de la industria de componentes para la automoción.
Mientras "se pierden inversiones y empleo", según ha lamentado, el Gobierno gallego "parece insinuar que renuncia a dar la batalla". "Nos preocupa este discurso tan triunfalista, de que parece que no hay problemas", ha abundado Pérez, antes de expresar su deseo de que los responsables de la Xunta "salgan de la burbuja" en la que están metidos y "tomen las riendas".
En cuanto a los datos ofrecidos por el presidente de aumento de inversiones y empleos, el sindicalista de UGT no los ha puesto en duda, pero sí los ha enmarcado en un contexto de años anteriores de "una caída tremenda". Por tanto, las "pequeñas recuperaciones" son "datos positivos" pero "lejanos a la realidad del sector" de hace apenas un lustro.