SANTIAGO DE COMPOSTELA, 16 Sep. (EUROPA PRESS) - El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado este sábado en Santiago de Compostela que el referéndum del 1 de octubre convocado por la Generalitat de Cataluña "no se va a celebrar" porque, a su juicio, supondría "la liquidación de la voluntad de la mayoría de los españoles". En concreto, el titular del Ejecutivo español se ha pronunciado de este modo después de que este sábado por la mañana el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, advirtiese al Gobierno central y al conjunto del sistema político español que "no subestimen la fuerza del pueblo de Cataluña". Estas declaraciones las realizó en la recepción en el Palau de la Generalitat a centenares de alcaldes investigados por haber firmado decretos de compromiso con el 1-O. "No voy a entrar en polémicas con el señor Puigdemont ni con nadie", ha manifestado Rajoy al ser preguntado por los medios de comunicación justo antes de participar en el homenaje celebrado en Santiago al expresidente de la Xunta de Galicia Gerardo Fernández Albor. No obstante, ha remarcado que se está ante un "momento importante" para que "algunos reflexionen y vuelvan a la racionalidad, al sentido común y a la legalidad". Y es que, ha continuado, lo que ocurrió el 6 y el 7 de septiembre en el Parlament tuvo "una gravedad enorme" porque, ha insistido, "se liquidó la Constitución Española, el Estatuto de autonomía de Cataluña y se estableció una nueva legalidad", algo para lo que, ha señalado una vez más, "no están facultados" ni el Govern ni el Parlament catalán. Por ello, ha pedido que "se vuelva a la racionalidad y a la legalidad" porque, ha recordado, "ningún gobierno puede, de ninguna manera, aceptar lo que está ocurriendo en estos momentos en Cataluña". Preguntado directamente por la recepción en el Palau de la Generalitat a centenares de alcaldes investigados por haber firmado decretos de compromiso con el 1-O, se ha limitado a contestar que a los regidores "se les pide sólo que cumplan la ley y que no colaboren en la celebración de un referéndum ilegal". "Es algo muy razonable", ha apostillado al respecto. En esta misma línea, se ha referido a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau: "He visto que estaba en esa reunión (en alusión a la recepción en el Palau de la Generalitat). La señora Colau ha dicho que ella no va a ceder locales para la celebración del referéndum. Por ello, nada que decirle: mientras no los ceda no tenemos nada que apuntar", ha razonado el titular del Gobierno. No obstante, considera que ésta, "quizás", sí debe decir a los alcaldes que apoyan el referéndum del 1-O que hagan lo mismo que ella va a hacer. Y es que, ha subrayado, "todos", incluido él mismo, están "obligados a cumplir la ley". Con todo, Rajoy ha lanzado un mensaje de tranquilidad a los catalanes que "no comparten lo que se está haciendo" en Cataluña porque, ha prometido, el Estado está "para garantizar sus derechos": "Y lo haremos", ha agregado al respecto, para luego asegurarles que pueden tener "la total y absoluta certeza" de que las cosas "volverán pronto a su cauce". Es más, le gustaría que fuese por "un acto voluntario de quienes están dando este espectáculo". Cuestionado por la advertencia del Govern sobre que el Estado pretende aplicar el artículo 155 de la Constitución "por la puerta de atrás" con el acuerdo anunciado este viernes por el ministro de Hacienda, Rajoy se ha limitado a decir que no va a entrar en lo que "puede suceder en el futuro": "El referéndum no se va a celebrar porque es la liquidación de la voluntad mayoritaria de los españoles". Pero además, en su discurso durante el homenaje de Albor, el presidente del Gobierno ha apelado al "sentidiño", ya que sostiene que "sería positivo exportarlo", en clara alusión a la situación catalana: "Cuando uno se pone en contra de la legalidad y la racionalidad tiene que pensar, sobre todo si lo hace a la brava, que nada bueno puede producir con su situación". En cambio, ha proseguido, "si uno es capaz de rectificar, todo lo bueno se puede producir para él y para los demás". "Creo que eso es el sentidiño", ha zanjado.